EL APRENDIZ DE ANGEL XII

Post número XII, continuación de la guía para ser un angel está escrita para todas las personas interesadas en desarrollar los valores espirituales…

Hay una doble polaridad en todo el universo manifestado, esa doble polaridad se manifiesta de muy diferentes formas en todos los mundos y planos; en nuestro mundo físico también lo conocemos como el mal y el bien. Cuando te vengan desperfectos y males, no reniegues ni te quejes, porque esta acción sobre ti tendrá un buen resultado, ya que elevará tu conciencia.

El mal es un bien en desarrollo, reflejo de la Voluntad de Dios y con el único sentido de ayudar como ayudáis a vuestros hijos por medio de un castigo. Por muy dura que te aparezca la vida ante algunos hechos, recuerda que “la casualidad no existe” y que todo lo que ocurre tiene un lado positivo, ¡intenta encontrarlo!

Cuando hacéis el mal es como si os echarais una mancha difícil de borrar en el aura; cuanto más mal practicáis, más oscura vuestra aura y más bajo caerá vuestra alma. Recordar que un mal hábito se puede borrar con la creación de otro bueno, así, el alma se elevará al reino de los Ángeles. Cada oportunidad de hacer el bien en pensamiento palabra y obra que no aprovecháis, es una oportunidad perdida.

Debéis saber que la vida presente es el efecto de los hechos en pensamiento palabra y obra de la vida pasada, por consiguiente, actuar consciente y voluntariamente en el bien en la presente vida, y vuestro futuro será verdaderamente bueno.

A veces estáis tan vencidos por el desanimo que no sabéis cuál es vuestro trabajo en la vida. Es imprescindible que tengáis siempre presente que cada uno de vosotros tiene la obligación de servir a los demás por medio de su profesión o de sus momentos de ocio. Solo se requiere hacer esas actividades pensando en la manera en que pueda repercutir positivamente en los demás.

Es cierto que el mismo desarrollo espiritual os lleva de una escuela o religión a otra de las cuales vais adquiriendo conocimiento y elevando la conciencia. Hay personas que se llegan a convertir en “vagabundos metafísicos” que van de un sitio a otro y se atiborran de conocimiento hasta coger una indigestión mental. Esto es como el que comienza a aprender varias profesiones y no termina ninguna. Si de verdad queréis alcanzar el nivel de los Maestros, concentrar vuestro trabajo y vuestra mente en la práctica de estos párrafos y ejercicios y no os preocupéis de nada más.

Está escrito: “El que se entrega con sus limosnas alimenta a tres: a sí mismo, al prójimo hambriento y a mí” “Cualquier cosa que des sin darte a ti mismo, no me interesa, porque no busco tus dádivas sino a ti” dijo Cristo.

Es fácil que tengas momentos de pruebas y serias tentaciones. Esto es lógico, pues los hermanos de la sombra están siempre activos intentando quitar la paz mental y espiritual a todo aquel que trabaja para el Espíritu. Ante estas pruebas, debes tener perseverancia, paciencia y trabajo en hacer el bien.

Es bueno observar el mundo y las personas que os rodean, eso hace que aprendáis de los demás y de las circunstancias, y que desarrolléis la concentración y la memoria, pero también es cierto que eso implica un riesgo, y este es: “Ver la paja en el ojo ajeno” Si no ponéis medios, caeréis en juzgar todo cuanto veáis y, por lo tanto, en la crítica, ¿y esto por qué? Porque lo veis a través de vuestra aura, o sea de vuestras faltas, fantasías y extravagancias.

Tener siempre presente que cuando juzgáis y criticáis a alguien es porque algo va mal en vosotros mismos, por consiguiente, observar y reflejaros en los demás con la única intención de ver sus cualidades pero no sus defectos.

Cuando tengáis tensiones o algo que os preocupe, escribidlo en un papel y dejadlo al lado vuestro varias noches, es fácil que os den la respuesta más correcta, aunque a veces os parezca poco convincente. Cuando alguien se esfuerza por vivir la vida espiritual y se duerme con la petición de ayuda para su problema, tiene más ayuda de la que piensa.

La mayoría de los pecados del ser humano son de omisión y no de comisión, eso indica que no les dais importancia, resultando que, aunque no lo creáis, os está atrasando mucho el progreso espiritual. Si no sois cautos en estas pequeñas cosas tendréis grandes posibilidades de caer en otras peores y estaréis aumentando con creces los motivos de vuestra caída en el mal.

¿Os habéis puesto a pensar que pasaría si tuvierais el poder de veros a vosotros mismos como otros os ven? Posiblemente os entristeceríais. La mayoría de la humanidad vive en el engaño y, si se les censura, posiblemente sean desdichados, pero esto no debe ser así, uno no se puede censurar y adular a la misma vez, por tanto, he de decir que: “La capacidad de aguantar la censura con perfecta ecuanimidad y sacar el mejor provecho de ella, es lo que determina la talla del Alma.” Yo os aseguro que sacaréis un gran provecho si os censuráis cada noche con el ánimo de superar vuestros defectos, pero además, si os critican, no os molestéis y interpretarlo como vuestra propia censura.

Tatempera o temprano os llega un momento en que os sentís cansados de actividadr por superar las pruebas, para que no ocurra esto debéis tener presente dos cosas: 1ª. La “repetición” es la clave para alcanzar vuestras metas puesto que crea nuevos hábitos, a la vez que olvidáis otros que no os benefician. 2ª. Debéis interpretar cada fracaso como un aliciente que os fortalece para conseguir el éxito.

La vida es similar al hecho de coger flores en el campo. Las flores son los agradoes, y las ortigas, con las que algunas veces tenéis roces dolorosos, son las penas que os causan tristezas. Sin embargo, cuando cogéis la ortiga con fuerza y la presionáis, anuláis su poder hiriente. Vosotros que intentáis rehuir del roce de la ortiga como de las penas de la vida, no sois conscientes de la realidad. Debéis saber que las Leyes Divinas no os pueden dar nada más que lo que merecéis, como tampoco se puede cosechar de donde no se ha sembrado. Es inútil que hagáis trabajos para evitar las deudas maduras, el único medio es evitar hacer el mal.

Los quieros, emociones y sentimientos no refrenados por el discernimiento y la voluntad, son fuente de serias tentaciones. La sencillez e inocencia de quien aspira al cielo es presa fácil del pecado. Sin embargo, aunque cuando caéis sufrís, también desarrolláis la conciencia, os hace aborrecer el pecado y os fortifica ante las tentaciones. El hombre se puede liberar de todas estas fuerzas que le dominan, cuando obtiene control de sí mismo a través del ejercicio de su voluntad.

La confesión ante el propio Espíritu y ante Dios disipa la fuerza emocional constituida en formas de pensamientos sobre nuestras faltas; nos hace sentir más libres; restaura el equilibrio interno; y evita que el temor y la cólera se manifiesten en el subconsciente generando complejos que, a su vez, traerían nerviosismo y otros tensiones psicológicos.

El Yo superior se diferencia de la personalidad en que no tiene sentimientos de separación con el prójimo; es todo lo contrario, él se identifica con los demás. El Ego es Dios, y para conocerle hay que llevar a la práctica desde el corazón, todos estos preceptos y pensamientos. En él laten todos los misterios divinos que están esperando a que vuestra obra alcance el grado oportuno para manifestarse ante vuestra visión interna. Si encontráis la luz que él emite ya no requiereréis más enseñanzas porque habréis encontrado la Verdad Absoluta y el verdadero sentido de la vida eterna. Cuando seáis uno con el prójimo estaréis cerca de vuestra primera meta.

Autor: Francisco Nieto Vidal nació en Madrid en 1953. Ya a temprana edad, comenzó a interesarse por el ocultismo y por todo aquello que se consideraba misterioso y fuera de lo común y en lo que, al cabo de los años, se haría autodidacta. Después de 20 años estudiando, investigando y extrayendo muchas respuestas respecto a las verdades y mentiras de todos esos estudios, comienza a interesarse por las escuelas y ocultistas más serias como son la Fraternidad Rosacruz Max Heindel, la Sociedad Teosófica, la Escuela Arcana y la Antroposófica y sus fundadores entre otros. A partir de afiliarse a la Fraternidad Rosacruz Max Heindel en el año 1984 y como fruto de sus trabajos internos, sus meditaciones e investigaciones sobre el esoterismo así como de la astrología, dedica su tiempo libre a impartir cursos y conferencias. Autodidacta, interesado en facilitar medios y técnicas para que las personas obtengan un mayor desarrollo espiritual y una mejor bienestar física y psíquica, ha escrito numerosas obras.