¿Conoces la historia de los Trovants?

Los Trovants puedes verlos en un pueblo de Rumania, Costeşti, donde desde hace millones de años que están creciendo. Son formaciones rocosas que están vivas, y son únicas en el mundo porque pueden muliplicarse y crecer. Aunque si no lo sabes, pueden pasar totalmente desapercibidas para el ojo humano, los minerólogos han descubierto sus secretos.

El núcleo es de piedra dura, y el resto está formado por arena, colocada como si de un caparazón se tratase. La antigüedad que pueden tener, según los científicos, es de 6 millones de años, e inicialmente pudieron ser piedras de tamaño muy pequeño. Actualmente, algunas llegan a medir hasta 10 metros, aunque en crecer 5 centímetros, pueden tardar hasta 1.000 años.

El descubrimiento de estas rocas tuvo lugar a principios de los años 40, cuando observaron que había cientos de ellas en el valle, y que tras ellas quedaban unas extrañas huellas. Parecía que se podían desplazar por sí mismas. Las hay de todos los tamaños, desde muy pequeñas, hasta algunas que pesan hasta 320 Kg.

¿Cuál es el secreto de estas piedras?

Está en el agua, que es muy rica en carbonato de calcio, y es imprescindible para que los Trovants crezcan con el agua de lluvia. Aunque de momento, los científicos no saben cómo crean la nueva materia.

En el momento en que cortaron una piedra para estudiarla, vieron que se formaron al cementar la arena y las sales minerales. Aunque también vieron unos anillos que son similares a los que aparecen a la hora de cortar un árbol, para saber su edad. De este modo, hay algunos científicos que piensan que están ante una forma de vida inorgánica.

Estas piedras, tienen una forma extraña según crecen, y se pueden desplazar por el terreno. Cuestión que los científicos explican que es por que existe en este lugar un magnetismo extraño, con desconocidos vórtices de energía.

Las Tovants son monumento de la Humanidad declarado por la Unesco, y aún son un misterio que los científicos se afanan por desvelar.