Así como los perros son nuestros guardianes en el mundo físico, los gatos son nuestros protectores en el mundo energético.

Poseen una conexión con el mundo mágico, con el mundo invisible. Durante el tiempo que pasa despierto, el gato va “limpiando” tu casa de las energías intrusas.

Cuando duerme, él filtra y transforma esta energía.

El gato puede ir a lugares con baja circulación de energía Chi vital para poder activar este área.

Muchas veces, el gato se queda mirando a la nada, totalmente concentrado… está viendo cosas que nosotros no vemos, desde insectos microscópicos hasta seres de otras dimensiones.

Suele ir hacia lugares aislados de la casa y comienza a maullar, no es solo atención lo que él quiere, es una especie de alerta que está dando:

la calidad de la energía de ese lugar requiere mejorar.

Nuestros tensiones, nuestro tensión diario, es absorbido por el gato.

Cuando es demasiado y el lugar está muy cargado de energía negativa, no es raro que el gato se enferme, claro que el gato no es el único responsable del equilibrio energético de la casa, pero él se esfuerza bastante.

Cuanta más armonía exista en su ambiente, menos energía negativa requiererá filtrar y consecuentemente será más feliz y bienestarable.

Cuando dormimos nuestros cuerpos astrales se separan del cuerpo físico y van a la quinta dimensión, la dimensión sin tiempo ni espacio: la dimensión en la que estamos cuando soñamos.

Por falta de entrenamiento y preparación, la gran mayoría de las veces no vemos esta dimensión tal como ella es, en vez de eso la “disfrazamos” y codificamos como nuestro contenido psíquico e inconsciente.

Los gatos muchas veces nos acompañan en estos viajes astrales o protegen nuestro cuerpo astral, además de cuidar nuestra pieza de espíritus inquierebles cuando estamos durmiendo.

Estas son las razones por las que a ellos les gusta dormir con nosotros en la cama.

Los gatos también monitorean nuestra evolución. Durante su convivencia con nosotros, ellos transmiten informaciones a las dimensiones superiores, sirviendo como radares y transmisores.

Además de eso, ellos ayudan en la cura actuando como transformadores de energía, desempeñando un papel semejante al de los cristales.

Los gatitos son profesores, ellos nos enseñan amar.

Un amor libre, no sumiso, respeta lo ajeno y las diferencias. Muchas personas, tienen dificultad de convivir con gatos y los encuentran “interesados”.

Primero, tú tienes que conquistar la confianza del gato. Después, tú tienes que aprender a respetarlo. Él te demostrará su afecto cuando realmente este preparado y no cuando tú se lo mandes.

Los gatos reflejan amor. Desde el punto de vista energético, las personas que tienen alergia a los gatos, son personas que tienen dificultad en dejar entrar el amor a sus vidas.

De acuerdo con Caroline Connor, si hay muchas personas en la familia y un único gato, él puede quedar sobrecargado absorbiendo la negatividad de todos. Es bueno tener más de un gato para dividir la carga entre ellos, sobre todo en esos casos.

Si tú no tienes un gato, y de repente aparece uno en tu vida, es porque tú requieres de un gatito en una época específica.

El gatito está queriendo ayudarte.

Si no lo puedes acogerle, es importante que le encuentres un hogar.

El gatito llegó hasta ti por alguna razón que tú no puedes comprender a nivel físico, pero tú puedes descubrirlo a través de los sueños.

Muchas veces el gatito aparece, cumple su función y se va.

Quédate atento a la forma como los gatos reaccionan a las visitas en tu casa. Muchas veces ellos están intentando protegerte de un campo energético negativo o pesado.