Los cuerpos sutiles son estructuras energéticas de cada aspecto del ser que se hallan entrelazado con el cuerpo físico y se extiende más allá del mismo. Cada uno de los cuerpos tienen relaciones mentales, emocionales y energéticos, los cuales vamos a comentar en este articulo.

Todo somos plenamente consciente de estos aspectos físicos de nosotros mismos, cuando notamos que alguien invade nuestro espacio, o cuando percibimos el estado de animo de alguien que tenemos cerca.

El campo aurico es una energía, normalmente conocido como campo electromagnético, que nos rodea hasta de 1 metro aproximadamente, en ese campo hay 7 partes, estas partes son conocidas como cuerpos sutiles, cada uno de ellos está directamente relacionado con cada uno de los 7 chakras principales.

Con el termino de aura o campo aurico nos referimos de formal general a estas complejas interacciones energéticas, si bien puede diferenciarse de forma más clara, todos los cuerpos sutiles mantienen entre si un flujo de información y energía. Cuando una presión o una sombra bloquean el flujo de vitalidad en todo el ser la colocación de cristales en el campo aurico pueden actuar sobre las zonas de energías estancadas, liberándola y reordenando todo el sistema de los cuerpos sutiles.

Los siete cuerpos sutiles que envuelven al individuo de forma tridimensional, lo rodean en todas las direcciones. Estas ondas que lo protegen, interactúan entre sí de forma que filtran todo lo que proviene del cosmos, amoldándose concéntricamente a fin de regular lo que penetra desde las esferas superiores hasta la vida física. Estos cuerpos mantienen al ser humano dentro de algo parecido a un huevo energético, pero también lo protegen y lo conectan con las fuerzas invisibles.

De no ser por estos cuerpos nos sería muy difícil poder asimilar todo cuanto proviene del mundo trascendente, sin que las vibraciones acabasen por perjudicar el cuerpo físico, por que las ondas vibracionales del plano físico son más lentas que las del plano espiritual. Quizás lo más importante es que los cuerpos se fortalecen cuando vibran al unísono con el Aura de otros seres, y es cuando la persona camina descalza, por que entra en contacto con la tierra, con el agua del mar o la naturaleza.

Estos cuerpos además de proteger también regeneran, curan y recuperan energía. Es muy importante que el aire y el sol sean absorbidos positivamente ya que son energías curadoras.
Al plano físico pertenecen tres de los siete cuerpos que forman el Aura, que son:

1.El cuerpo etéreo, que es la primera capa que rodea al cuerpo Físico.
2.El cuerpo emocional, que pertenece a las emociones y es la segunda capa.
3.El cuerpo mental, que es la tercera capa de envoltorio y se relaciona directamente con nuestros pensamientos.

Por otro lado al plano astral sólo le corresponde la cuarta capa, que es el:

4.El cuerpo astral.

Al plano espiritual corresponden los otros tres cuerpos que forman el Aura:

5.El cuerpo intuitivo.
6.El cuerpo celestial.
7. El cuerpo Causal.

El cuerpo Etéreo, es el más cercano al físico y proporciona los planos para el cuerpo y sus órganos. La ruptura de la armonía del cuerpo entérico casi siempre conlleva una enfermedad física.
Este cuerpo es la primera capa que rodea al cuerpo. Su forma es parecida a la del cuerpo físico. Con el estudio de este cuerpo se ha demostrado que este no sólo permite sujetarse al tejido sino también sostener algunos de sus órganos. Esta capa puede oscilar en 7 y 13 cm. según la persona.

Esta posición del Aura, permite averiguar mucho sobre la persona, el grado de vitalidad, energía general, fatiga o enfermedad. El campo etéreo comienza a verse en la zona de la cabeza y los hombros para luego bajar hacia las extremidades.

El cuerpo Emocional es el que distinguimos con mayor claridad de los demás, contiene los patrones siempre cambiantes de las emociones y los pensamientos, es el menos estable de las estructuras sutiles. Es el segundo cuerpo del Aura, rige los sentimientos y emociones, su extensión varia de una persona a otra. En esta zona se puede detectar las causas que pueden originar una enfermedad, experiencias que nos han dejado perjudicadas y el gran crecimiento. Su forma es como la del cuerpo físico.

Esta capa puede alcanzar 15 cm., aunque podrían ser más, pues es una capa muy elástica. Su color es uniforme. En este cuerpo se pueden detectar los sentimientos más ocultos; si estos son negativos, no es raro escuchar que se quejen de su mala suerte.

El cuerpo Mental contiene los patrones sobre los que hemos organizado nuestra compresión de la realidad (nuestras creencias) y estructuras del pensamiento, así como nuestras preocupaciones cotidianas.

Esta tercera capa es más delgada que las anteriores y puede alcanzar 20 o 30 cm., en casos excepcionales. Este cuerpo está estrechamente unido a los pensamientos, tiene gran fuerza en la zona de la cabeza, para después baja su intensidad a media que bajamos por el cuerpo físico.

Esta capa se hace mucho más evidente y voluminosa si la persona está concentrada en una tarea.

El cuerpo Astral. Este cuerpo ocupa la cuarta capa del Aura. Tiene como función la de filtrar aquello que pasa de uno a otro nivel, de plano físico a plano espiritual y viceversa.
Por otra parte, como el Aura es básicamente el campo energético que rodea a toda la materia, cuanto mayor sea la energía vibracional, mayores serán a su vez sus alcances y sus efectos. Por lo que no es difícil comprender, que desde la verdadera esencia divina que se relaciona con la quinta, sexta y séptima capa de energía, será pertinente que disminuya la intensidad de sus vibraciones a través de los cuerpos al plano físico.

A fin de que sea posible su integración con el cuerpo y que éste sufra algún daño.

Hay que tener en cuenta que si penetramos en este cuerpo, entramos en otro tipo de realidad, sin que podamos alcanzar una voluntad, sentimientos de amor, y conocimientos más elevados, ya que las frecuencias en las que empezamos a movernos son realmente más veloces y realmente purificadoras.

El cuerpo Intuitivo. En este campo es posible observar toda la vida de una persona, porque en él se encuentran las imágenes que existido en el plano físico. Todo aparece allí. Si una persona no ha aprendido a ser ella mismo en esta vida y se engancha a los demás, tanto emocional como físicamente, pueden aparecer dibujados en este cuerpo líneas oscuras del mismo color , y que indiquen por su grosor, donde requiere trabajarse la persona para liberar Karma.

El cuerpo Celestial. Esta es la sexta capa aural, la cual nos indica un alto estado de espiritualidad. El ser se une a la Sabiduría Universal. Si la comparásemos con el cuerpo intuitivo, podríamos ver que esta capa está mucho menos definida que la anterior, aunque mucho más iluminada.

Esta capa emite mucha más fuerza que las de otros cuerpos.

El cuerpo Causal. Esta capa es de forma ovalada y contiene los demás cuerpos en su interior, como si se tratase de la cáscara exterior de un huevo.

Probablemente sea en los niños en quienes mejor podamos ver el cuerpo causal. Es el punto de unión con el Yo Superior. En todo caso hay que tener en cuenta que el contacto con el Yo Superior, nace de dentro de nosotros mismo y que nuestro cuerpo causal es el lazo que nos conecta con él.

Además del tamaño, textura, color y forma, el estudio del Aura requiere de unos principios que deben tenerse en cuenta, a fin de no caer en posibles errores, ni en concepciones preestablecidas.