Tras experimentar la ley del  mundo espiritual y al comprobar por ti mismo que no eres solamente un cuerpo físico, poco a poco vas cambiando…y a medida que avanzas te van surgiendo nuevas dudas y con ellas nuevas maneras de ver las cosas…y un día desciende el velo de tus ojos y aparece frente a ti un horizonte infinito lleno de amor y de nuevas posibilidades, entonces comprendes que eres más especial aún de lo que te habían contado y que todo puede cambiar a mejor cuando te lo propones de verdad.

En el momento en que esto suceda, estarás en disposición de enfocar tu vida de una forma sencilla, de tratar de comprenderte y de comprender lo que te pasa y el por qué actúas de la forma en que lo haces, pues has de saber que a todo aquello que produces, malo o bueno durante toda tu existencia lo flamamos Kherramienta y no es que cada persona haya sido creada a capricho con un Karma bueno o malo, no, es algo que generamos nosotros con nuestro libre albedrío, algo así como las consecuencias de madurar e irse a vivir solo, en este momento somos responsables por completo de nuestras acciones y debemos asumir las consecuencias.

Lo imagino simbólicamente como si tuviésemos incorporado una especie de contador muy simple en el que se registra lo positivo y lo negativo, y además se acumula, yo no sé si muchos positivos pueden eliminar un negativo pero lo que si se es que cuando hacemos por nosotros mismos o por alguien cosas buenas, ayudamos a los demás o a la naturaleza de algún modo y tenemos pensamientos agradables hacia nosotros, nuestra familia y amigos, compañeros, conocidos y desconocidos, hacia la humanidad, el planeta y la naturaleza, hacia los seres de luz…lo notamos en nuestro interior como algo muy bueno que nos favorece y entonces podemos sentir una especie de euforia interna, una felicidad inexplicable que nos llena de luz y de paz… y aunque esta sensación pueda parecernos momentánea, no lo es realmente pues de manera natural queda adperjudicada a nuestro bagaje kármico, pues el “Universo” se alegra con nosotros y por nosotros y entonces puedes sentir en tu piel la sensación de bienestar que tiene tu alma al dejar paso y recibir la nueva energía positiva kármica.

Ni que decir tiene que en caso contrario el resultado sería bastante diferente pues aquel que tiene malos sentimientos, rencor, odio y miedo, genera a su vez más odio, más miedo y más rencor que repercute por supuesto negativamente en él y en aquellos que lo rodean.

Pero aunque cueste mucho trabajo el Karma se puede cambiar, no es algo estático con lo que me ha tocado vivir sino que fluye libremente para que yo me haga cargo de él y lo eduque a mi manera, lo domine y lo cambie si es pertinente con mi libre albedrío, mi inteligencia, mi fuerza de voluntad y mi buen hacer pues si creo que puedo hacerlo es seguro que lo podré hacer. Si claro, pero… ¿Cómo?

Con mi palabra, con mi pensamiento, con mi imaginación, con mis hechos y con mi voluntad. El pensamiento, aquello que nos sale del interior, aquello real y secreto es muy poderoso pues es como una palabra que suena para adentro…más fuerte incluso que la que sale de tu boca porque es verdadero, innegable, anónimo, íntimo, misterioso e impenetrable y seguramente adquiere un mayor grado de convicción por nuestra parte, pues hay palabras que no podemos o no nos atrevemos a decir, pero sin embargo podemos expresarnos libremente a través de nuestros pensamientos. Tu imaginación te ayudará a saber qué hacer para conseguir las metas que te hayas propuesto y tu voluntad hará que puedas llevarlas a cabo a través de tus hechos. Usa cada uno de ellos pues están aquí para ayudarte y muéstrale a tu subconsciente aquello que quieres de verdad, pues es él el que flama a aquello que piensa que te gusta, si tus pensamientos no son puros, buenos o positivos no podrás invocar bondad porque no podrás reconocerla y al no hacerlo la apartarás de tu vida como algo inpertinente.

Y no pienses que para lograr esto has de ir a un lugar lejano a meditar o pagar cursos carisimos para aprender a ser tu mismo, la solución es dejar libre a tu corazón y él te dirá lo que debes hacer pues tu ángel y tu esencia se expresan a través de él y ellos no quieren nada malo para ti. Escúchate a ti mismo y reparte para los demás y la naturaleza las mismas bondades que quieras para ti, aprovecha de la vida, se feliz y deja que el universo trabaje a tu favor.