Tratemos de entender de forma simple algunas de las funciones del aura humana. El aura se genera alrededor del cuerpo físico, es parte del cuerpo astral y está controlado por la calidad de las vibraciones provenientes de la mente.

Por ejemplo, cuando uno está alegre o feliz, se proyecta a su alrededor un aura que resulta agradable para aquellos que entran en contacto con uno. Pero si la misma persona estalla en un sorpresa de ira, automáticamente se manifiesta otro tipo de aura. Así es que el aura de las personas corrientes cambia de acuerdo a sus actitudes mentales y también a su bienestar física. Alguien con buena bienestar tendrá mejor aura.

El funcionamiento sutil del aura es altamente responsable de la atracción o el rechazo de las personas entre sí, ya que ha sido comprobado científicamente que cuando se encuentran personas cuyos auras funcionan en una longitud de onda similar, éstas entablan amistad, mientras que cuando uno se encuentra con alguien cuyo aura es de una longitud de onda diferente, no hay atracción mutua.

Este aspecto sutil del aura ha llevado a los psicólogos a creer que esa atracción mutua debida al magnetismo generado – el que hace que personas de auras similares se atraigan entre sí – sea responsable de nuestra expresión de amor en los planos físico y mental.

De todos modos, entrando en el terreno espiritual, el yogui, el santo o el aspirante espiritual avanzado genera un tipo diferente de aura que neutraliza el de las personas comunes, ya que cuando uno ha trascendido la naturaleza negativa de la mente, tanto rajásica como tamásica, genera vibraciones puras y superiores, lo que invoca no sólo a aquellos de auras similares sino también a los de auras mixtas o más débiles.

Es aquí donde el aspirante tiene que protegerse de las caídas en el yoga o la espiritualidad, ya que las personas de auras más débiles tienden a quedar atrapadas en el magnetismo y las vibraciones de los que tienen auras más poderosas, y debido a esto, los más débiles quieren dar expresiones de amor o aprecio en la mejor forma posible, lo que está principalmente limitado al plano material o físico. Esto puede hacer que el aspirante descienda una vez más a los planos inferiores de la mundanalidad.

Cuando se encuentran almas avanzadas, puede que intercambien objetos de modo desapegado, pero hay principalmente un gran intercambio de buenas vibraciones, ya que la pureza de sus pensamientos y acciones se siente en el reunión del aura.

Por supuesto que hacer esto en una fracción de segundo, cuando sea pertinente, implica el desarrollo de una conciencia de Dios, la conciencia de vivir en Su Presencia. Así que en poco tiempo uno puede cerrar los ojos, hacer Pranayama, desapegar la mente y rogar mentalmente, “Oh Señor, protege mi cuerpo, mente y alma”.

Por lo tanto, ¡oh aspirantes! traten siempre de mantener el aura superior y de ese modo podrán obtener una vida muy larga y llevar adelante su Sadhana para finalmente lograr la Realización del Ser Supremo.