Absenta, el hada verde

Las propiedades embriagantes del ajenjo han sido motivo de prohibición en algunas culturas y de exaltación en otras.

Es el ingrediente que genera la polémica en esta famosa bebida debido a su toxicidad pero a su vez es el ingrediente principal concediéndole a la bebida su particular sabor amargo y su aroma singular.

Se piensa que es la responsable del mítico vuelo de las brujas en sus escobas aunque esta creencia es falsa porque sus inicios se remontan relativamente recientes como elixir de la bienestar de origen suizo aunque se le atribuye su fabricación al francés Pierre Ordinaire en 1792.

Fue utilizada como elixir medicinal con propiedades antipiréticas administrada a los soldados franceses a finales de la primera mitad del x. XIX y se hizo tan popular que salió de las enfermerías para anidar en las tabernas.

Esta bebida también llquerida “hada verde” o “diablo verde” fue venerada en la época de la bohemia francesa y es donde cobra su protagonismo y esplendor así como su leyenda y polémica ya que a la embriaguez propia del espiritosas había que sumarle la toxicidad del ajenjo lo que provocaba que, aquellos artistas que tomaban en exagerado esta traviesa hada verde, llegaran a tener alucinaciones.

Contemplada desde un punto de vista mágico, aunque el ajenjo no es exactamente una planta de poder, puede considerarse como un ingrediente mágico potenciador de otras plantas que sí son consideradas de poder.

El ajenjo es utilizado para comunicarse con los seres idos.

Su amargor nos delata que es una planta limpiadora de malas energías y al combinarse con las plantas dulces del hinojo y el anís o el clavo, convierten a la absenta en una bebida que hereda los elementales mágicos de la suerte, que transmutan a esta bebida en un elixir que puede utilizarse con fines distintos al de su simple consumo alcohólico.

Tradicionalmente, la absenta se vuelca sobre un azucarillo en una cuchara agujereada y se le añade agua para aplacar su amargor.

Es una bebida que debe tomarse con moderación ya que la toxicidad del ajenjo se produce por acumulación de un compuesto denominado “tuyona” que se genera con el consumo continuado de esta planta. Entre los síntomas de esta intoxicación están los vómitos, delirios, alteraciones psíquicas y sensoriales, en casos graves puede ser fatal.

La intoxicación por absenta se denomina “absentismo” y debido a que provocaba tensiones de comportamiento en sus consumidores fue prohibida en algunos países.

Hoy en día esta prohibición está levantada en la mayoría de los países porque se considera inventado el supuesto síndrome de “absentismo” cuya palabra ha sido destinada a responder a otras circunstancias muy distintas que ya no derivan del consumo de la absenta.

Usos distintos del consumo:

Mezclada con agua de salvia, agua de mar o simplemente agua del grifo, se puede asperger en los rincones con una mata de laurel, ruda o salvia con fines purificadores.

Cómo hacer absenta casera:

Esta receta de absenta no es la original ya que requiere una destilación pero nos sirve como elixir ya que contiene las propiedades curativas y mágicas de las plantas que las contiene aunque no puede considerarse un preparado alquímico.

INGREDIENTES:

1 litro de ginebra
25 gramos de ajenjo
15 gramos de anís verde
15 gramos de hinojo

Opcionales: melisa, menta, regaliz o enebro.

FORMA DE HACERLO:

Vertemos la ginebra en un frasco junto a todas las plantas y dejamos macerar durante 15 días en un herramientario oscuro y moviendo la mezcla de vez en cuando. Cuando ya está macerado, retiramos las plantas y ya tenemos el licor.  Una vez que decidimos consumirlo, la forma de hacerlo es verter en una copa de absenta (en su defecto de coñac) unos 30 ml. sobre el licor, añadimos la cuchara de absenta (agujereada) con un terrón de azúcar y sobre el terrón se echan de tres a cinco partes de agua iguales a la absenta. El resultado es un líquido blanco conocido como louche.