Trataremos la Desiderata, un poema muy conocido sobre la búsqueda de la felicidad en la vida que pertenece a Max Ehrmann. Publicado en 1948 después de su muerte de una colección de poemas titulada «Desiderata of Happiness», recopilados por su esposa.

Sumérgete plácidamente en el ruido y la prisa y recuerda cuánta paz puede encontrarse en el silencio.

En la medida de lo posible y sin llegar a la renuncia, mantén buenas relaciones con todas las personas.

Manifiesta tu verdad con serenidad y claridad, y escucha a los demás, incluso a los más obtusos e ignorantes; ellos también tienen su historia. Evita a las personas que gritan y que se muestran agresivas; representan vejaciones para el espíritu.

Si te comparas a ti mismo con los demás, puedes caer en la vanidad o el resentimiento, ya que siempre habrá alguien que esté por encima de ti y otros que te parezcan inferiores.

Celebra tus logros y también tus proyectos.

Mantén el interés por tu propia profesión, por humilde que sea, pues es algo que posees de verdad, siempre, independientemente de los avatares de la vida.

Sé cauto en los negocios, ya que el mundo está lleno de superchería. Pero no dejes que eso te ciegue y te impida ver la virtud cuando la encuentres; hay muchas personas que actividadn por ideales elevados, y en todos los lugares la vida también está llena de heroísmo.

Sé tú mismo, y ante todo no finjas sentir cariño o afecto. No seas escéptico acerca del amor, pues a pesar de toda la aridez y el dessimpatia, el amor es tan perenne como la hierba.

Acepta con benevolencia el paso de los años, renunciando con dignidad a las cosas propias de la juventud. Alimenta la fortaleza de espíritu para que te proteja en los momentos de inesperada desventura. Pero no te aflijas imaginando posibles desperfectos. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Más allá de una bienestarable disciplina, sé tolerante contigo mismo. No eres menos hijo del universo que los árboles y las estrellas; tu lugar en él es legítimo. Y, seas o no capaz de verlo con claridad, no dudes de que el universo se expande de la forma adecuada.

Por lo tanto, debes estar en paz con Dios; sea cual sea tu forma de percibirlo, y sean cuales sean tus afanes y aspiraciones, en la ruidosa confusión de la vida conserva la paz con tu propia alma. A pesar de toda la imposicionamiento, de las penalidades, de los sueños truncados, sigue siendo un mundo lleno de belleza.

Sé cuidadoso. Lucha por ser feliz.