El Sol sostiene al Sistema Solar como una gran masa central unido todo en un equilibrio cinético estable. Los elementos de la astrología son, además del Sol, los planetas con sus satélites, moviéndose todos en trayectorias elípticas en un espacio en forma de disco.
El conjunto presenta una cierta rigidez mecánica que da origen a nuestra noción de tiempo. Los movimientos a los que nos referimos tienen manifestaciones en nuestro entorno que condicionan nuestro ambiente como son las horas del día, las estaciones y las fases lunares. Este tema puede ser ampliado y desarrollado tal como se pretende en el libro “Simbología del Cosmos”. Pero por otra parte, el Sol entra en juego con la Tierra, la cual tiene cualidades de fertilidad y da lugar al surgimiento y desarrollo de la vida tal como la conocemos.
Nosotros, como resultantes de este proceso, tenemos las mismas cualidades de la circunstancia que nos dio origen, tenemos una estructura mecánica interna análoga a la configuración cinemática del sistema y llevamos dentro también la capacidad creativa del juego interactivo entre lo masculino solar y lo femenino terrenal. Tal como señala la teoría de sistemas, el sistema presenta una organización interna y también posee una capacidad emergente como los sistemas flamados abiertos. Tenemos condiciones y tenemos opciones.
La idea de destino, que tanto entra en discusión cuando se habla de astrología, viene claramente presentada por la condición del sistema y su fruto (que somos nosotros): que existe una estructura destinada y también una propiedad de forjar propiedades emergentes.
forjar metalForjar es dar forma con el martillo a una pieza de metal la cual ha de ser calentada previamente. La imagen es muy buena: debemos estar “temperados” para que gracias a un trabajo de golpes bien dados, podamos obtener una nueva forma en un material muy duro y estable como el metal.
Eso quiere decir que podemos cambiar nuestro destino señalado por los astros entrando en calor y en ese estado saber dar los toques adecuados para que el rígido estado de nuestra constitución establecida se modifique. El estar temperados es un sinónimo de estar en acción, en movimiento. Nada sucede si no actuamos.
Me permito hacer una interpretación de la palabra circunstancia entendiéndola como algo que tiene lugar o sucede dentro del círculo. Entendiendo el círculo como el devenir de los ciclos cósmicos como el día o el año que tienen cualidades cíclicas. En otras palabras la circunstancia puede ser la fecha o bien la hora del día en que tiene lugar algo.
Viene a ser algo así como el estado dentro del tiempo, aludiendo a la cualidad cíclica o circular del tiempo. Pero lo interesante de la palabra es que no alude simplemente a la fecha por ejemplo, sino a todas las condiciones externas que la rodean y la significan. Una circunstancia vendría a ser un conjunto de condiciones cargadas de significados que definen un estado particular dentro del acontecer cíclico del tiempo.
La astrología entiende que al nacer integramos la circunstancia a nuestro ser, por eso funcionamos con una personalidad que se conforma en ese momento. Pero lo más importante es que luego funcionamos como una combinación entre el destino circunstancial más el destino forjado
Funcionamos dentro de una estructura con opciones tal como funciona también el sistema solar, y aquí está lo grande de la astrología, ella es capaz de ofrecernos una concepción del hombre análoga a las propiedades del sistema donde se ha gestado. Nosotros somos la opción del sistema solar, o somos su propiedad emergente si queremos decirlo en términos de la teoría de sistemas. Somos lo que el Sol y la Tierra han forjado funcionando como pareja cósmica.
Como resultados del sistema conservamos sus propiedades y las reproducimos a otra escala como un fractal. Tenemos operando dentro de nosotros a un Sol y una Tierra acompañados de planetas. Así se explica que la Astrología funciona y también se explica que a veces no funciona, ella misma nos revela la concepción dual del destino: el destino circunstancial y el destino forjado.
Creo que la astrología no depende de nadie, cada quien puede hacer lo que quiera.