Ritual para limpiar objetos o lugares

Si después de haber comprando una antigüedad o un objeto de segunda mano, sea de la calidad o del material que sea, notas alguna alteración en tu entorno, en tu vida y no te explicas el por que, piensa en que de alguna manera la vibración que tu desconoces es del objeto, la carga que trae consigo, puede ser la causa.
Esta más que visto que los objetos y los espacios se cargan con las energías de las personas que los han poseído e utilizado, y que esa energía positiva o negativa la transfieren a sus nuevos propietarios.

Hay objetos que traen suerte y objetos que no. Casas, muebles, coches, libros, antigüedades, joyas… han recogido la vibración, la energía de las personas que han estado durante un tiempo en contacto con ellas. Y siempre están dispuestos a contagiar con ella a los propietarios, a las gentes que no saben en realidad que están en contacto con elementos contaminados y contaminantes.

Son especialmente peligrosos, por las tensiones que pueden acumular, los objetos relacionados con el juego.

Las joyas, los relojes, de los que se dice que pueden atrapar momentos trágicos de esperas. Y haber absorbido de alguna de sus horas la mirada inquieta o desesperada de alguien que haya contemplado su esfera con esas emociones en el fondo de la retina.

Las casa antiguas, los coches de segunda mano de los que no conocemos su procedencia.

Para limipar los lugares u objetos usados

Es un proceso muy sencillo.
En un recipiente de barro has de poner agua, unas gotas de esencia de ruda, unas gotas de esencia de romero y una puñado de hojas de ortiga.
Déjalo reposar tres noches de luna menguante.
Con un paño rojo humedecido con el liquido limpia los objetos, muebles, pequeñas piezas.

Si se trata de un local o de una casa echa un poco de el agua preparada a la que tengas para hacer la limpieza normal.

Si es un coche pon especial cuidado en limpiar el volante, los pedales, los espejos y las ruedas.

No hagas mucha mezcla porque este liquido no se debe guardar. Guarda los ingredientes y prepara el filtro cuando necesites menor cantidad

Otro buen ritual para limpiar un hogar o negocio es:

Antes de empezar, cubrirse la cabeza con un gorro o pañuelo al que hay que agregarle unas gotas de perfume para no absorber cargas negativas que puedan haber en el lugar.

Cerrar puertas y ventanas y abrir herramientarios o cajones.

Limpiar el suelo (desde el rincón más alejado de la puerta de entrada) con una mezcla de agua, vinagre blanco y el zumo de un limón, hasta llegar a la puerta.

Sahumar, en la misma dirección, tomando un cuenco o plato en el que se encienden un carbón con hojas de romero y laurel, mientras se realizan círculos en el aire, para que la energía estancada se libere.

Luego, llenar unos vasos de vidrio con agua y dejar uno en cada habitación o ambiente que posea la casa para que termine de absorber restos de energía anteriores

Como último paso, coger un plato, cubrirlo con una capa de sal gruesa y sobre ésta colocar tres velas formando un triángulo: una blanca,otra roja y otra violeta. Esto sirve para limpiar, proteger y transmutar la vibración del lugar. Encenderlas y dejarlas hasta que se consuman por completo.

Al haber terminado el ritual, deben abrirse puertas y ventanas y permitir que se airee el ambiente. Los restos de vela, sal y de todos los elementos utilizados, deben tirarse el día siguiente por una alcantarilla. El agua de los vasos puede tirarse dentro del hogar y luego limpiar los vasos con espiritosas. Luego se procede al ritual de apertura.

En el caso de las casas a estrenar, se realiza sólo el ritual de apertura, que debe relizarse un día jueves:

Abrir puertas y ventanas y cubrir los marcos con un poco de sal gruesa. Sobre cada abertura se hacen sonar tres veces campanas (preferiblemente de metal ) para elevar las vibraciones del lugar.

Encender sahumerios de mirra o incienso en cada dormitorio.

Luego, llenar cuencos o platos hondos con agua en los que se colocan números impares de flores blancas ( símbolo de la pureza y del comienzo ). Pueden ser rosas, jazmines o claveles. Hay que ponerlas por toda la casa, sobre todo en las habitaciones principales.

Detrás de la puerta de entrada, esconder una gema de ojo de tigre, ónix o amatista.

Finalmente, en el centro de la casa se ubica un plato plano, al que se le traza en su superficie un círculo con miel, al que se le coloca una vela blanca que se enciende para dejar consumir hasta el final. El resto de la vela, junto con el plato, deben tirarse a la basura, fuera de la casa. Las flores deben permanecer en el hogar sólo durante una semana. La sal dispuesta en los marcos hay que barrerla hacia afuera, después de haber recibido la primera visita.

La gema elegida, debe quedar para siempre como elemento protector. Y, ahora sí, a servirte de de la armonía en nuestro nuevo lugar…