La Wicca es un sistema de creencias y su forma de vida se basa en la reconstrucción de las tradiciones pre-cristianas originarias de Irlanda, Escocia y País de Gales.

Es es la unión de la religión y la magia. Se ve a la magia como algo que unido a la naturaleza del hombre, sin buscar dominar o alterar el orden y equilibrio de las cosas, sino que requiere la Naturaleza y el equilibrio del mundo para poder ser.

En la Wicca se practica la magia ritual, natural, que nace de todo lo que existe, así que los hechizos y rituales se hacen a partir del contacto con la naturaleza y con nuestro propio ser superior. Se requiere mantener un equilibrio y el puente entre lo visible y lo invisible.

La Wicca tiene 13 principios que fueron establecidos en un evento flamado «Witchmeet», en la primavera del 1974, por el «Consejo Americano de Brujos» el cual estaba confirmado por 73 brujas de distintas tradiciones:

1. Practicamos ritos para ponernos en armonía con el ritmo natural de las fuerzas naturales marcadas por las estaciones y las fases de la Luna.

2. Nos hacemos cargo de que nuestra inteligencia nos otorga una responsabilidad única hacia nuestro ambiente.

Pretendemos vivir en armonía con la Naturaleza, en un equilibrio ecológico y respetando la vida. El ser humano tiene consciencia de sí mismo, y eso le exige una gran responsabilidad. Teniendo en cuenta que somos los primeros en la escala evolutiva, somos responsables del bienestar de la Naturaleza y debemos mantener el bienestar de los demás seres.

3. Reconocemos un poder mucho más grande que el detectado por la persona normal.

Nuestra sociedad material no ha aceptado que el hombre posea facultades psíquicas, y nuestra cultura occidental las ha relegado a la oscuridad. La clarividencia, la telepatía, el control mental, la hipnosis, la mediumnidad, etc, han sido rechazadas y juzgadas como “no apropiadas” para el ser humano.

Sin embargo cuando nos hemos conocido más a nosotros mismos, hemos descubierto que estas facultades forman parte íntegra de nuestra naturaleza y hemos empezado a aceptarlas como algo propio. La parte técnica de la Wicca enseña cómo volver a “despertar” estos poderes dormidos. Invita a re-descubrir nuestro potencial interno, nuestra capacidad psíquica (llquerida por algunos como el «Don de la Diosa»). Este don está en todos y cada uno de nosotros.

4. Creemos que el Poder Creativo del Universo se manifiesta a través de la polaridad y que este mismo poder reside en todas las personas y opera mediante la interacción del masculino y femenino.

Valoramos a los dos por igual, sabiendo que cada uno es el soporte del otro. Valoramos el relaciones fisico-amorosas como agrado, como símbolo y manifestación de la vida y como una de las fuentes de energía utilizada en las prácticas mágicas y en adoración religiosa.

El concepto de la Polaridad Dios y Diosa es esencial en la Wicca. Observando la Naturaleza vemos que para generar la vida hacen falta dos partes, una masculina y otra femenina.

Por otro lado hay que decir que el relaciones fisico-amorosas para el desarrollo de la espiritualidad no es un problema en la Antigua Religión. De hecho en Beltaine se celebra la Unión del Dios y de la Diosa como un acto santo, que bendice la creación y fomenta la vida en abundancia.

5. Reconocemos tanto el mundo exterior como el interno o psíquico, a veces conocido como Mundo Espiritual, el Inconsciente Colectivo o los Planos Interiores, etc, viendo en la interacción de estas dos dimensiones la base para los fenómenos paranormales y los ejercicios mágicos.

6. No reconocemos ninguna jerarquía autoritaria, pero honramos a los que enseñan. Respetamos a quienes comparten sus conocimientos y sabiduría y apreciamos a los que valientemente se han dedicado a ser maestros.

7. Consideramos que la religión, la magia y la sabiduría nos unen en nuestra forma de contemplar y vivir dentro del mundo e identificamos esta filosofía y visión mundial como brujería o como el camino Wicca.

Para nosotros todo está interconectado. Evitamos poner barreras en el mundo pues todos somos uno. Nuestra misión consiste en recordar que formamos un gran familia llquerida humanidad y tierra.

8. El flamarse a uno mismo brujo/a, no te hace brujo.

Lo que verdaderamente te hace Wicca, no son los libros que tengas, ni las herramientas que pongas en tu altar. Tampoco vas a ser un brujo porque te vistas de negro, te cuelgues un Pentáculo o eches las cartas. Lo que verdaderamente te hace Wicca es tu fe, tu forma de pensar, sentir y actuar en el mundo. Es tu fe en los Dioses, tu vínculo y amor hacia la Naturaleza y tu correcta aplicación de la sabiduría lo que te convierte en Wicca

9. Afirmamos nuestra creencia en la vida, en el progreso de la evolución y en el desarrollo del conocimiento, los cuales dan un significado al universo conocido por nosotros y a nuestro papel dentro de él.

10. Nuestra única discrepancia contra cualquier religión o filosofía de vida reside en el hecho de proclamarse como “el único camino posible”, privando la libertad a los demás y suprimiendo otras prácticas y creencias religiosas.

11. Como brujos americanos no estamos involucrados en debates sobre la historia del Arte Wicca, los orígenes de los distintos términos, la legitimidad de varios aspectos de diferentes tradiciones, interesándonos únicamente por nuestro presente y futuro.

12. No aceptamos el concepto de “mal absoluto” ni adoramos a ninguna entidad conocida como Satanás o Diablo, tal y como lo define la tradición cristiana.

No buscamos el poder a través del sufrimiento de los demás ni permitimos que se obtenga algún beneficio personal por tales medios.

13. Creemos que debemos buscar dentro de la Naturaleza lo pertinente para nuestra bienestar y bienestar.

No nos doblegamos ante tradiciones de otras épocas ni de otras culturas, y no obedecemos a nada ni a nadie más que a la divinidad que se manifiesta a través de nuestros seres.