Sí,… habré dicho miles de veces que los padres tienen la culpa de todo lo que me pasaba en la vida, ¿y tú? es ley de vida, pero no!!

Sea cual sea tu historia, hayas tenido padres amorosos, honestos y presentes o ausentes, dañinos y desconsiderados, siempre tienes que sentir agradecimiento con ellos. Porque como dice la filosofía budista:

es nuestra alma la que elige con qué padres venir al mundo.

Si los tuyos todavía están vivos, puedes demostrarles cuánto les agradeces el haberte dado la vida, te aconsejo que les digas estas cosas.

Si no… quizá te arrepientas mañana.

1 Que les agradeces por todo

Por lo bueno y por lo malo, también. Todo lo que hicieron, no hicieron o dejaron de hacer por ti te ha hecho la persona que eres hoy. Además, claro, de que te dieron la vida, fueron los que estuvieron contigo cuando formaste tu personalidad.

2 Que los entiendes

Que entiendes por qué te dijeron que no, por qué cosas pasaron y que errar es humano. Ellos son humanos, tú también, y los divorcios, rupturas y demás situaciones no los hacen peores padres, solo muestran que son humanos y eso te hace amarlos más.

3 Cómo te sientes

Diles la verdad, lo bueno, lo malo y lo espantoso. Sácate del pecho todo lo que no has podido decirles, reclamarles o contarles de tu vida aunque no les guste. Tú eres tú, ellos son ellos, y si tú los amas como son, permíteles amarte como eres, en plenitud.

4 Que lo sientes

Pide perdón. Es de grandes disculparse cuando uno se equivoca y hacerle saber al otro que no fue intencional si lo dañaste por algo. Todos hemos tenido días malos, todos hemos sido crueles alguna vez, lo que importa es que podemos pedir disculpas y abrazar al otro como si nada hubiese sucedido.

5 Que los perdonas

Perdónalos por lo que creas que te hicieron y te perjudicó. Siempre tendemos a culpar a nuestros padres de lo malo que nos pasa, pero llega un momento de la vida en el que lo que te sale mal ya no es culpa de ellos.
Ya eres grande para modificar tu vida a tu gusto. Perdónalos y empieza a hacerte cargo de lo tuyo.

6 Que piensas en ellos todos los días

Y que los aprecias y valoras. Recuérdales que más allá de que hayas formado tu propia vida, ellos son una gran parte de ella y que, aunque puedas estar lejos, siempre los recuerdas.

7 Que los amas

Y por sobre todas las cosas dile que los amas. Llámalos, abrázalos, bésalos, recuerda que hoy están y mañana pueden no estarlo. Diles todo lo que hasta hoy no te animas a decirles, porque mañana puede ser muy tatempera.

Ama a tus padres hoy que los tienes y valóralos.