ANALIZANDO A LA MUJER LEO
ANALIZANDO A LA MUJER LEO

ANALIZANDO A LA MUJER LEO

¿ Alguna vez te has preguntado cómo es realmente la mujer Leo? De la mano de la célebre astróloga Linda Goodman, te damos hoy las claves para conocer a fondo a esta mujer de fuego.

Es probable que la mujer Leo tenga una cosa que a ti no te gustará. Un álbum de recortes, con fotografías y recuerdos de todos sus antiguos novios. De nada sirve intentar que lo queme: la Leona es una sentimental incorregible.

Es casi seguro que ella será el líder social de su grupo y que imperará sobre las mujeres de menor categoría como una reina, pero con una gracia tan fascinante y con tan hermosa sonrisa que, en realidad, a nadie le importará. Es posible que otras mujeres acepten que ella nació para ser reina, para imponer modas, estilos y costumbres.

No esperes domesticarla hasta convertirla en una tímida doncella pendiente de la última de tus palabras. El hombre que espera que una mujer Leo viva en adoración a sus pies vive en el paraíso de los tontos.

Considérate afortunado si ella te acepta como a un igual, te respeta, está dispuesta a ser tu pareja y se deja poseer afectivamente. Ten en cuenta que el mero hecho de dejarse amar por ti es prácticamente como si te hubiera herramientado caballero.

Es conveniente no olvidar que la mujer Leo puede montar una escena tormentosa y también mostrarse tan dulce e inofensiva como un tarro de miel.

Para cortejar a esta chica, asegúrate siempre de que se traten de regalos caros y de excelente agrado, y que vayas correctamente vestido cuando se los ofrezcas.

Las expresiones vulgares y malsonantes la dejan como un témpano. Acuérdate de que estás cortejando a la realeza. Homenajes y halagos son para ella una razón de existir, pero ten presente que la mujer Leo admira tu masculinidad y no pretende convertirte en un alfeñique.

Una mujer de este signo no podría amarte Si no fueras fuerte, pero tampoco permitirá que la insultes con una actitud de condescendencia. En su forma de verlas cosas, decididamente, ella no es el relaciones fisico-amorosas débil. Son muchas las mujeres Leo de constitución atlética y a quienes les encanta el deporte, pero será más prudente de tu parte que la lleves al teatro y no al partido. El escenario y las candilejas son infalibles para magnetizarla y transfigurarla.

Terminados los festejos, no la lleves a un bar a cenar hamburguesas, en la esperanza de que se siente en un taburete a comer patatas fritas. Más vale que la invites con menos frecuencia, pero a lugares de categoría.

No es que sólo le interesen los hombres de dinero; por lo general es generosa, no tiene inconveniente, de vez en cuando, en compartir los gastos, y es probable que te cubra de tantos regalos como tú le hagas a ella. Simplemente, se siente incómoda en un ambiente mezquino.

Si vistes con desaliño y le ofreces como vivienda una choza, no te hagas ilusiones.

No culpes a la Leona si de vez en cuando es arrogante y vanidosa,  es inteligente, ingeniosa, fuerte y capaz, sin dejar de ser al mismo tiempo deliciosamente femenina.

Se te marchitará en la rama si se ve obligada a no ser más que un ama de casa, a menos que tengas el dinero suficiente para que ella pueda recibir continuamente a sus amigos y derrochar en la decoración de su hogar.

Es posible que tengas que vigilar sus créditos. Es fácil que a Leo se le vaya la mano cuando se trata de renovar el plumaje o de comprar artículos para el hogar o regalos para los amigos. Su guardarropa puede ser muy abundante, y aunque su aspecto sea brillante con vestidos de noche, relucientes de lentejuelas y piedras de fantasía, o con elegantes túnicas escotadas, es probable que si es una chica típica de su signo prefiera la vestimenta informal y deportiva.

Cuando invites al jefe a cenar a tu casa comprobarás que es una estupenda anfitriona, y quedarás como un genio ante él, por haber sabido conquistarla. También es probable que deje fascinada a la mujer de tu jefe, porque las chicas leoninas saben ganarse igualmente a hombres y mujeres, con su sonrisa amistosa y su personalidad abierta.

Como madre, derramará generosamente amor y afecto sobre sus hijos. Aunque no le resultará fácil ver los fallos de los niños, cuando los vea será estricta.

Como no puede soportar que la ignoren, Si los niños no la respetan se encerrará, ofendida, en un regio silencio. Muchas madres Leo tienen una peculiar manera de malcriar a los niños sin dejar de imponer disciplina, por contradictorio que pueda parecer. Es capaz de jugar y retozar con los cachorros, de tener con ellos largas charlas de camarada, pero también les exigirá que se pongan en posición de firmes como soldados, les enseñará modales y les hará obedecer a los mayores.

Estará orgullosísima de sus logros, y guatempera el cielo al extraño que intente perjudicarlos o los juzgue injustamente. Pese a todo esto, no abrumara a los pequeños; ella es demasiado independiente para estar continuamente encima de ellos, y vivirá su propia vida, sin dejar de vigilar desde cierta distancia a los cachorros.

En ocasiones puede perder su dignidad y calma para convertirse en una gata juguetona, capaz de retozar y hasta de hacer alatemperas de bufonería. Puede rugir de risa, con alegría animal, pero pasado el momento retornarán la voz satinada y la regia prestancia. No hay quien pueda devolver una observación impertinente o una pregunta grosera con el frío desprecio de las mujeres Leo, a quienes disgusta toda familiaridad con extraños.

En cuanto a la fidelidad, la mujer Leo puede hacerte pensar en un viejo brindis inglés: “Este por mí, y éste por ti, y éste por el amor y la alegría. Te seré fiel mientras lo seas tú; después, ni un solo día”.

No dejes que ella ahogue tu personalidad pero no intentes tampoco pasar por encima de ella. Pon una estrella grande y brillante en la puerta de su camerino, y tonifica tu propio yo.

Si quieres saber cómo Leo alcanza su máximo potencial, pincha aquí