Echemos un vistazo al niño, aunque no lo parezca, Capricornio basándonos en las palabras de la célebre Linda Goodman.

Los pequeñines Capricornio parecen efectivamente octogenarios en miniatura; de jóvenes parecen viejos, y jóvenes en la vejez.

Esa ciruelita arrugada, que es su cara, será algún día tersa y fresca, cuando otros rostros pierdan su frescura.

Desde su más temprana infancia, tu formal Cabrito te hará sentir un poco incómoda por su extraña madurez. Si le dices alegremente algo como: “ ¿Bebé cuchicuchi quere biberón, chi? “, te clavará una mirada grave y pensativa, como si estuviera tomando nota de lo boba que puedes parecer. No hacen falta muchas miradas como esa para disuadir a un padre o una madre promedio de hablarle en media lengua.

Los niños Capricornio son de voluntad enérgica y agrados definidos, pero no insisten demasiado ruidosamente en expresarlos. Tu Cabrita no tendrá una pataleta ni dará un puñetazo espectacular a su plato de puré, pero sabrá como expresar de manera inequívoca sus reacciones negativas.

Es posible que la madre se sienta vagamente privacidada ante un bebé Capricornio, sin que pueda dar la razón exacta. Es como si él la hiciera sentir… bueno, la hace sentir tonta y traviesa.

No es éste el niño que vacilará ni se dejará llevar a creer en la realidad de sus quieros; gateando o tambaleándose, llega decididamente al lugar que quiere alcanzar. Hasta da la sensación de que lo organizó todo mentalmente mientras tú le cambiabas los pañales, y ahora lo lleva a la práctica.

Los niños Capricornio nunca son reticentes para dar a conocer sus quieros; te transmiten con toda claridad el mensaje, y después esperan pacientemente la respuesta. Su pongamos que le dices “no”. Si no es algo muy importante, es probable que acepte la desilusión sin escenas lacrimosas. Si es algo que él ya ha decidido que realmente quiere. Lo conseguirá de la manera que sea. Tu “no” no tendrá mucha importancia para él; en vez de discutirlo, lo ignorará e irá ganando tiempo hasta que termine por cansarte y le digas que si.

A medida que crezca, tu vástago Capricornio irá organizando su vida en una rutina: guardará sus juguetes en determinado lugar y se quedará muy desconcertado si tú se los cambias o le alteras su sistema. Si es un típico hijo de Saturno, por lo general se adaptará con naturalidad a los horarios de comidas y a las horas del baño, y tendrá menos interés que otros chiquillos en jugarretas infantiles y coqueterías de adolescente.

Ya desde que son muy pequeños, varones y niñas muestran un agrado decidido por la vida hogareña. La Cabrita preferirá salir de picnic con mamá y papá, o quedarse en casa oyendo la conversación de los mayores, antes de salir fuera a jugar con un grupo de niños de su edad. Rara vez tendrá una pandilla de amigos, habrá probablemente unos pocos compañeros, íntimos y elegidos, o tal vez un solo amigo, muy especial, con el que comparte sus secretos.

Lo habitual es que la escuela no suponga un problema difícil para los estudiantes Capricornio.

A los niños Cabra también les gusta dibujar o pintar, y escuchar música, pero no desperdiciarán muchas horas de ocio en juegos sin sentido. Lo mas frecuente será que los encuentres absortos haciendo algo práctico, que puede ser un macetero bastante desgarbado o un portalápices cómicamente inestable. Hay que insistirles para que jueguen al aire libre.

Para los maestros, es generalmente grato enseñar a los niños Capricornio, aunque pueden perder la paciencia con sus métodos de aprendizaje, lentos y obstinados. Pese a ello, el maestro no tendrá que quejarse de ensoñaciones frívolas ni de que el Cabrito descuide sus estudios. Generalmente son niños muy estudiosos, una vez que han captado lo fundamental. No son rápidos ni demasiado brillantes para aprender, pero si detallistas y cuidadosos.

Un día, tu pequeño Capricornio comentará como quien no quiere la cosa que quiere ir temprano a la escuela para pasar lista. “¿Y por que tienes tú que pasar lista?”, le preguntas. La respuesta te dejará atónita. “Oh, es que soy presidente de la clase”. Cuando tú quieras saber por que no os había dicho nada, replicará con descuidada modestia: “Vaya, no es una cosa tan importante”.

Sin embargo, estará ruborizado y realizado: será el estilo de comportamiento de su vida adulta. Aparentemente más lento que los demás, supuestamente poco apto para relacionarse pero en última instancia ganador, terminará silenciosa e inevitablemente en posiciones de liderazgo, tan pronto como los extrovertidos se den cuenta de que la persona en quien pueden confiar es él.

Alguna vez un niño Capricornio se convertirá en frío dictador ante amigos o hermanos más débiles que él, mostrando una voluntad terca que puede llegar a convertirse en infantil crueldad, pero mucho mas frecuente será que los niños de este signo se sometan ante los signos solares mas dominantes.

Entonces se puede plantear el problema de que los hermanos o hermanas se muestren mandones con el Cabrito, y tú temerás que le traten injustamente. No te preocupes, que puede cuidarse solo.

Rodeados de miembros del relaciones fisico-amorosas opuesto, los Cabritos se mostraran vergonzosos, pero profundamente interesados. Oirás observaciones del tipo de: “Los niños son torpes y tontos” o “Las niñas son unas entupidas”, pero no por eso dejarán de buscarse y de enviarse notas furtivas y misteriosas. En la adolescencia, los amors pueden ser dolorosos, y cuando empiecen a salir con chicos del relaciones fisico-amorosas opuesto, los niños de este signo requiererán aliento y mucha comprensión.

Será cortés con los mayores y hará las cosas casi sin que se las pidan, salvo algún ocasional sorpresa de testarudez. Organizará sus tareas y se tomará en serio el futuro, aunque tal vez su madre tenga que insistir en que se lave detrás de las orejas.

Su adhesión al hogar y a la familia será a tope y sincera; rara vez estará ahí mismo, a tu lado, aprovechando de cada minuto. Tiene sus propios sueños, sólidos y prácticos.

Cuando vosotros, envejecidos y canosos, os sintáis perdidos y olvidados por una desaprensiva generación de jóvenes, vuestro hijo o hija Capricornio respetará sinceramente vuestra sabiduría. Con todo entusiasmo os invitará a que vayáis a vivir con él.

Así que mientras crece podéis descubrir aquí cómo será de mayor