Creer en las cosas improbables, místicas tales como duendes, elfos y hadas, sirenas pone feliz, brillo de esperanza en nuestro mundo a veces sombrío.
Las hadas, seres sobrenaturales con poderes mágicos han existido en la literatura de la mitología griega y romana a leyendas medievales hasta cuentos modernos. Aunque las hadas parecen humanos, por lo general son capaces de volar, lanzar hechizos y que a veces puede predecir el futuro.
En La Gran Enciclopedia de las Hadas, autor Pierre Dubois utiliza esta descripción:
«Se les conoce como la gente pequeña, la hermosa doncella, las madrinas, los bienexperienciados, los eternos. Gobernando sobre la tierra, el fuego y el agua, protegen los bosques, los animales y los niños, y en sus manos se encuentran las almas de ensueño de todas las criaturas».
Hermosas palabras, ¿no es así?
Todo el mundo ya han oído hablar de las hadas, pero ¿ha tenido la suerte de encontrar una hada en casa?
John Hyatt es profesor universitario, director del Instituto para la Investigación y la Innovación en Arte y Diseño de la Manchester Metropolitan University, en Inglaterra, hace poco presentó una serie de imágenes en las que dice haber visto hadas, según asegura, se observan diminutos seres alados que cumplen con las descripciones más habituales de un hada.
Las fotografías fueron tomadas durante un periodo de dos años en el Rossendale Valley de Lancashire, y Hyatt niega cualquier tipo de manipulación. Incluso él mismo se dijo sorprendido, pues al principio pensó que se trataba de moscas u otra especie de insecto, pero un examen más detallado le hizo dudar de esta primera impresión. Y antes de emitir cualquier tipo de juicio condenatorio, vale la pena conocer la opinión del profesor al respecto, acaso ahí reside el conocimiento que obtuvo de las hadas. La gente puede decidir por sí misma de qué se trata. Mi mensaje es que las vean con la mente abierta. Pienso que es una de esas situaciones en las que tienes que creer para ver. Muchos de quienes las han visto aseguran que han traído un poco de magia a sus vidas.