Para practicar la magia tenemos a nuestra disposición una serie de rituales y elementos que nos van a ayudar a conseguir nuestros fines.
Si estamos convencidos de que nuestros quieros se van a cumplir y de que vamos a conseguir una transformación de lo negativo en positivo, ha llegado la hora de pensar en los rituales.
Los rituales son aquellas prácticas mágicas destinadas a conseguir un fin quieredo.
En ellos ponemos en movimiento nuestra energía para dirigirla exactamente hacia el fin que queremos conseguir.
Por medio de las celebraciones rituales se puede llegar a transformar la realidad cotidiana gracias al poder de nuestra mente.
Existen muchas formas de rituales como pueden ser:
los rituales con velas, los sahumerios, los baños, las aguas o riegos o simplemente los amuletos.
Todos ellos responden a fines y requerimientos muy diversas, como protegernos ante cualquier eventualidad, encontrar la pareja adecuada, eliminar el mal de ojo, tener suerte, etc.
Siempre hay alguno que se puede acomodar a nuestros quieros.
Generalmente en los rituales se utilizan una serie de elementos cuyo fin es ayudarnos a concentrarnos y relajarlos, condición sin la cual el ritual no tendría ningún sentido y posiblemente tampoco éxito.
Estos elementos pueden estar constituidos por inciensos, esencias, aceites, perfumes, granos o polvos, velas y símbolos.
La elección de uno u otro elemento hace que los rituales sean distintos.
En un ritual con velas el elemento principal son las velas, en un sahumerio son las plantas e inciensos que vamos a quemar, en un amuleto el símbolo que utilizamos, etc.
Los inciensos, esencias, aceites, perfumes, granos o polvos son sustancias extraídas de las plantas.
Estas sustancias poseen una serie de propiedades, reconocidas desde la antigüedad, capaces de modificar los estados de ánimo o de curar gracias a los compuestos químicos que contienen.
Hay sustancias especiales contenidas en los inciensos, perfumes, etc. que se utilizan para la purificación, otras para desarrollar nuestro intelecto, otras son capaces de absorber las energías negativas o de curar enfermedades, etc.
Por eso se usan tanto para fines terapéuticos como para crear estados de ánimo positivos en el ritual.
Siempre debemos elegir para nuestro ritual una esencia, aceite, perfume o incienso que contenga las propiedades adecuadas para los fines que nos hemos propuestos.
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@Rafael yepez
Muy Interesante