¿ Hay en su oficina algunos empleados que hablan deprisa, se mueven deprisa y piensan deprisa? ¿Qué son jóvenes de aspecto y de conducta, no importa cual sea su edad? ¿Y son imprescindibles, inquietos, originales e impacientes? ¡Pues usted si que es despierto! Ha contratado unos cuantos empleados Géminis.

Es fácil entender por qué. Dado el simpatia y la convencer que tienen, por no hablar de ese intelecto relampagueante y esa imaginación creativa, era lo menos que podía usted hacer. Ahora que ya ha tenido oportunidad de ver a los mercurianos en acción, habrá advertido que son más capaces que nadie de tomar una idea abstracta y reducirla a una fórmula.

Por más que sea una personalidad dual, su empleado Géminis no es un hombre que valga para todo. Es, de todos, el que más se le aproxima, pero de todas maneras usted requiererá de sus demás colaboradores.

El Géminis típico tomará decisiones instantáneas y se pondrá en acción cuando la mayoría de los que le rodean están todavía encerando los esquís. Se aburre fácilmente con la rutina y adora la libertad, de manera que no trate usted de encadenarlo a su mesa de trabajo.

La mayoría de los Géminis son tan fecundos y persuasivos que hablando pueden convencer a la gente de que compre cosas que no llegarán a usar siquiera. Siempre es un acierto confiar a su talento las ventas o las actividades de promoción.

Cuando el pico de oro de Géminis comience a ensalzar las virtudes de su empresa, usted mismo no la reconocerá, por más que también esté ciego de admiración por su compañía.

Confíe a su Géminis las ventas al público, o encárguele engatusar a sus clientes en los restaurantes o en los campos de golf. O haga que le lleve a cabo la promoción callejera y se encontrará con una avalancha de buena voluntad y de órdenes de compra. Si no hay mas remedio que tenerlo en la oficina, fíjese bien dónde lo pone.

La supervisión no le resulta tan irritante como a Leo o Aries, pero se pondrá nervioso y trabajará mal si se ve constreñido y no se le permite expresarse. Cuando esto suceda, su empleado Géminis romperá las cadenas y se ira con viento fresco en busca de mas libertad, sin pensarlo dos veces.

Bueno, no hace falta que salga corriendo a ver si todavía está en su escritorio. No va a salir volando ni a hacerse humo sin haber tenido ocasión de exponerle a usted sus razones y convencerlo de su punto de vista.

Si en la oficina se organiza cualquier tipo de apuestas entre el personal, ya verá cómo Leo, Aries y Sagitario juegan ostentosamente, pero puede apostar usted el recuerdo idílico que mas quiera a que quien lo organizó todo fue probablemente una de esas descargas eléctricas nacidas en junio que tiene usted por empleado.

Su empleado mercuriano puede brillar por su ausencia física o mental (lo mismo da) durante la temporada de béisbol o cuando hay campeonatos de golf. A la mayoría de los nacidos bajo este signo les encantan esos deportes, y muchos de ellos los practican, gracias a la sobrenatural destreza geminiana.

No es mucho lo que Géminis no pueda hacer con una buena sincronización de su inteligencia y de sus manos, y desde luego está perfectamente capareunióndo para calcular con toda precisión un golpe de bate o hacer un hoyo en los greens de un solo golpe. Es frecuente que el deporte lo atraiga como manera de descargar toda esa energía nerviosa, pero a la larga, los Géminis prefieren ejerreuniónr el ingenio y poner a prueba la mente, con lo que puede apuntar muchísimos tantos para su empresa.

De todas maneras, hay que insistirle en que practique actividades físicas, que le cansen, para que pueda dormir. Todos ellos son propensos al insomnio. Muchos empleados Géminis que trabajan en lugares donde les exigen que lleguen temprano por la mañana se distinguen fácilmente por las ojeras.

Los Géminis mantendrán su despacho bullente de actividad, de bromas y de alegría, pero harán su trabajo.

Me falta advertirle que no se le ocurra consultar con Géminis tensiones de ascensos, bonificaciones, comisiones y cosas por el estilo. Para la labor de asesoramiento, recurra a un austero Capricornio, al dogmatismo de Tauro o al sentido común de Virgo.

Si no la habilidad dialéctica de Géminis puede inducirle a que le ascienda a él a un puesto más alto (aunque para eso tenga que despedir a su cuñado) y a pagarle dos veces mas de lo que usted mismo gana.

Géminis puede hacer que todo eso parezca impecablemente lógico, de manera que es preferible no discutir las cuestiones financieras con un persuasivo mercuriano. Si usted se anima al jueguecito, adelante. Pero puede ser que termine el partido prometiéndole una remuneración semanal que alcanzaría para pagar durante un año a un par de Virgos o de Cangrejos.

Si tiene empleados mercurianos, más de una vez andará por los pasillos pisando corazones destrozados. Uno o dos flirteos por mes, y una manera bastante versátil de cambiar de opinión constituyen el comportamiento estándar de Géminis, hasta que madure.

Mentalmente, tienen un millón de años por lo menos, pero sus emociones son las de la adolescencia… y su aspecto también.

¿Quiere dar verdadero impulso a su oficina? Ponga juntos en un despacho a un Aries y a un Géminis para que estudien un proyecto nuevo. Después, llénese de algodón los oídos para protegerse los tímpanos de un ruido como el de cien máquinas de sumar y doscientos teletipos que marcharán al mismo tiempo.

Quédese cerca, con una red grande y resistente para atrapar todos los globos rosados que empezarán a volar por el aire, lléveselos a su despacho y, antes de pincharlos con un alfiler, estúdielos cuidadosamente.

Extraído del libro Los Signos del Zodiaco y su Caracter ( L. Goodman)

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