Descubre si eres culpable de un maleficio y/o si habrías sido acusada de ser bruja de acuerdo a las leyes y las evidencias utilizadas en 1692 en los juicios del pueblo de Salem.

1. Eres MUJER

¿Eres algún tipo de mujer? Si es así, probablemente eres una de las damas de honor del diablo. Desde la época medieval “un aspecto de las mujeres ha sido asociado a la brujería”. Durante miles de años, se ha creído que las mujeres son más susceptibles a caer en pecado que los hombres, y pecar es un signo ineludible de influencias diabólicas. En Salem, 13 mujeres y 5 hombres fueron condenados por la práctica de brujería, aunque históricamente los números demuestran que la cantidad de mujeres acusadas es dramáticamente superior al de hombres.

2. Eres pobre o no puedes mantenerte económicamente

Los pobres, indigents, y aquellos forzados a contar con el apoyo de la comunidad para sobrevivir eran los más vulnerables a las acusaciones de brujería. Sarah Good, quien fue colgada en 1692, no contaba con la confianza de sus vecinos y era ampliamente rechazada por deambular casa por casa pidiendo comida.

3. Tienes mucho dinero o eres económicamente independiente

Si eres una mujer adulta que vive la vida sin quieras de apoyo adicional, seguramente escondes alguna bolsa llena de ojos de sapo. Cualquier indicio de una mujer que pudiera vivir sin la ayuda o supervisión de un hombre, levantaba sospechas. Ese tipo de mujeres probablemente serían aisladas de la comunidad, hasta ser arrestadas y sometidas a juicio. Entre 1620 y 1725, las mujeres sin hermanos o hijos con quien compartir su herencia corresponden al 89% de mujeres ejecutadas por brujería en Nueva Inglaterra.

4. Tienes una o más amigas mujeres

Una nota para todas las adolescentes populares y al elenco de Sex and the City: un grupo de mujeres que se reúne sin un hombre era considerado como “una reunión para venerar al diablo”.

5. Has tenido una pelea con una o más de una amiga.

Infames cazadores de brujas tales como Matthew Hopkins y John Searne inspiraron tal susto en la comunidad que no pasó mucho tiempo antes de que las mujeres se acusaran entre ellas de brujería como forma de desviar sus propias acusaciones. Según la autora Elizabeth Reis, “las mujeres eran más propensas que los hombres a estar convencidos de esta complicidad con el diablo, y teniendo en cuenta dichas convicciones acerca de sí mismos, se podían imaginar más fácilmente que otras mujeres fueran condenadas de la misma manera”.

Piensen en el caso de Rachel Clinton: “mujeres de clase alta la acusaron de golpearlas con el codo cuando caminaba junto a ellas en la iglesia”. Rachel, quien había sido una mujer de clase alta, llegó a lo más bajo del sistema de clases sociales, debido a los tensiones mentales de su madre y a la muerte de su esposo. Agreguen un par de dedos apuntándola y lloriqueando por un toque con el codo y abracadabra, Rachel fue condenada por brujería

6. Has tenido una discusión con alguien

Es importante recordar que cualquier persona podía acusar a otra. Y así lo hicieron. Si eras acusada de cualquier tipo de brujería por cualquier tipo de persona, es probable que hayas sido vista desnuda en tu escoba voladora hecha con las orejas de tus amantes malditos.

7. Eres una mujer mayor

Las mujeres mayores, casadas o no, eran extremadamente susceptibles a acusaciones. Rebecca Nurse tenía 70 años y era inválida cuando sus vecinos la acusaron. A los 71 años se convirtió en la mujer de mayor edad en ser acusada, llevada a juicio y condenada a muerte por ser una bruja.

8. Eres muy joven

Dorothy Goode tenía 4 años cuando confesó ser una bruja, lo que implicaba que su madre Sarah también lo era, quien fue colgada en 1692. Dorothy fue encarcelada por 9 meses pero la experiencia le causó tensiones mentales permanentes.

9. Eres una matrona

En pocas palabras por el escritor Joel Southern: “la edad de una partera, estatus social y civil, la autonomía, influencias paganas, el conocimiento secreto de las hierbas y lo más importante, la denigración de su profesión como sucia y degradante sirvió para demonizar a las matronas. En resumen, la matrona representaba todo lo que la Iglesia temía “.

10. Estás casada y tienes demasiados hijos

Tienes un útero increíblemente fértil que sólo puede ser el resultado de magia negra. Agrega a eso una pareja vecina que tenga tensiones para concebir y seguramente se creerá que estás robando a sus bebés…porque eres bruja.

11. Estás casada pero no tienes hijos o son muy pocos

El diablo te maldijo con un útero infértil. Además, si tus vecinos y sus 6 hijos están pasando por un mal momento, todos creerán que la celosa criatura que vive al lado de ellos a embrujado su casa.

12. Has mostrado un comportamiento extraño u obsesivo

Deja escapar cualquier tipo de descaro o impertinencia y probablemente significa que eres una bruja. Una vez más, en el juicio de Rachel Clinton, sus acusadores lograron un caos más sólido con el siguiente argumento: “¿Acaso no muestra el carácter de una mujer amargada, entrometida y exigente?, ¿tal vez en una palabra, el carácter de una bruja? ¿Acaso no regañó, amenazó y luchó?”

13. Tienes un lunar o una marca de nacimiento

Si se encuentra alguna de estas marcas en tu cuerpo, podría ser interpretada como una marca del diablo. También es el lugar donde el perro, gato o serpiente mordería para beber de su sangre. A las acusadas se les removía todo el cabello corporal hasta encontrar una marca.

14. La mantequilla o la leche se han vencido en tu refrigerador

Varios testimonios durante los Juicios de Salem mencionan los productos lácteos en mal estado en relación con el acusado. Se honesta acerca de la condición de tu refrigerador antes de continuar.

15. Has tenido relaciones fisico-amorosas fuera del matrimonio

Lánzate directamente en un infierno de fuego azul si ésto se aplica a tí. En 1651, Alice Lake de Dorchester fue juzgada como bruja por haber “fornicado, y tener un niño” Su culpa era tan a tope que finalmente confesó su pacto con el diablo “al cometer su pecado.” Fue ahorcada ese mismo año.

16. Has intentado predecir la identidad de tu futuro marido

¿Alguna vez soñaste con tu alma gemela? ¿Escribiste su nombre en letra cursiva en tu cuaderno? Entonces, tal como Tituba, una esclava que vivía en Salem, tus actos podrían ser interpretados como brujería. Tituba alentó a las jóvenes a predecir la identidad de sus futuros maridos y se convirtió en la primera mujer en Salem acusado de practicar el oficio de la brujería. Y gracias a soñadoras como tú, que no será la última.

17. Virtualmente has roto alguna regla de la Biblia, por lo tanto has hecho un pacto con el diablo

Además, he aquí una lista de reglas que los puritanos observaban. Romper cualquiera de ellas podría llevar a una acusación de brujería:

– La estricta observación del Sabbath “el día de entrenamiento de la disciplina militar.” Esto incluye no al fuego, ni al comercio, ni a viajar, y algo flamado “nuevo pan de proposición en el lugar santo.” Esto último es castigado con la muerte.

– No ser adúltero

– No guiar a la gente hacia otros dioses mediante profecías o sueños

– No ser violada

– No sembrar más de un tipo de semilla en el campo

– No tocar un cadáver de cerdo

– No usar ropa hecha de más de un tipo de tela o tejido

– No a los cortes de pelo redondo

– No trenzarse el pelo

– Y sin duda no sufrir por la vida de una bruja

¿Has hecho alguna de estas cosas? Entonces felireuniónciones, eres culpable de practicar brujería, menos mal que ya no estamos en la edad media, eh?. ¿Que te parece este post? esperamos tus comentarios.