Las 12 sub-personalidades internas de cada signo

Nuestro sistema de cartas de sub-personalidades, consiste en doce personalidades internas. Pero ellas se pueden relacionar entre si, y esta relación se convierte también en una personalidad independiente en sí misma. Si cada arquetipo, cada personalidad individual, se relaciona entre sí con los otros arquetipos, tenemos 66 personalidades individuales. Y en relaciones de tres, existen más de 1000.

He aquí nuestras doce personalidades básicas:

Personalidad 1. «El Guerrero»
Si yo quiero saber más acerca de la fuerza de mi guerrero, o sobre mi capacidad agresiva de aserción mundana, acerca de mi manera de pelear, o sobre qué es lo que me acobarda y qué es lo que me convierte en un héroe, si yo quiero conocer a fondo qué es aquello que considero tan valioso como para actividadr por ello y por lo que ello significa, entonces miro la carta de mi sub-personalidad marcial, la carta de Marte.

Personalidad 2. «La Bella»
Si quiero saber más sobre mi seguridad y mi inseguridad, acerca de mis valores y de mis méritos, o sobre mi sensualidad, mis quieros fisicoes y mi capacidad general para servirte de, miraré la carta de mi personalidad venusina.

Personalidad 3. «El Intelectual»
Si quiero saber más sobre mi flexibilidad, acerca de mi interacción mímica y verbal con el mundo externo, sobre mi manera de funcionar, o mi capacidad de comunicación y mi inteligencia, yo veo mi carta mercurial.

Personalidad 4. «La Madre» («El infante»)
Si quiero saber más sobre mi feminidad, mis sentimientos, mi niño interior y lo que me proporciona seguridad y confort, es decir, la parte femenina de mi psique, yo puedo chequear la carta de mi resonancia lunar. Consideramos que esta carta de resonancia lunar, junto con la carta natal, es el instrumento más importante para explorar el mundo interior de un individuo.

Personalidad 5. «El Héroe» («El Padre»)
Si quiero saber más sobre mi vitalidad, mi Ego, o la fuerza vital interior, lo que necesito hacer es ver mi carta solar. Pero de hecho esta carta ya la tenemos, porque es mi propia carta natal.

Personalidad 6. «La Razón» («La persona que censura»)
Si quiero saber más sobre mi forma de lidiar con las requerimientos y las restricciones de la vida, o acerca de las circunstancias a las que me tengo que adaptar, y sobre las cosas que tengo que aceptar, entonces le tengo que echar un vistazo a la carta de mi sub-personalidad mercurial (que es la misma que la que levanté para la personalidad número 3).

Personalidad 7. «El Otro»
Si quiero saber más acerca de mi forma de relacionarme con socios, compañeros, una pareja y con el mundo, debo de mirar mi carta de la sub-personalidad venusina (que es la misma carta que para la persona dos).

Personalidad 8. «El Fanático»
Si quiero saber más sobre la forma en que puedo lidiar con lo demoníaco, con el dios del mundo subterráneo, o contra las fuerzas que quieren impedirme vivir, debo de chequear mi carta de la sub-personalidad plutoniana.

Personalidad 9. » El Filósofo»
Si quiero saber más acerca del significado que para mí tiene la vida, o sobre el terapeuta que se encuentra en mi interior, o acerca del papel que la religión juega en mi vida, entonces puedo observar la carta de mi sub-personalidad jupiterina.

Personalidad 10. «El Hombre o la Mujer Mayor» («Los Guardianes de la Ley»)
Si quiero conocer más acerca de la ley que me rige, o sobre el flamado superior, mi vocación o las verdades que el destino quiere enseñarme y que no quiero aprender, entonces debo mirar la carta de mi sub-personalidad saturnina.

Personalidad 11. «El Liberador»
Si quiero saber más sobre el área de mi vida en la cual debo liberarme de ataduras, o acerca de mi manera de realizarme con libertad e independencia, debo de estudiar la carta de mi sub-personalidad uraniana.

Personalidad 12. » El Maestro»
Si quiero conocer mejor la transición entre la verdad y la mentira, o sobre el mundo de «maya» o la ilusión, y el cómo trascender la ilusión para acceder al mundo que se encuentra más allá del mundo, entonces debo observar la carta de mi sub-personalidad neptuniana.

Con respecto a las sub-personalidades, que dicho sea de paso es algo que me apasiona, tenemos un campo muy rico para investigar y aplicar, veamos un poquito en un sentido general, el emplazamiento por signos del Sol la Luna y el ascendente…

Aquí se pueden encontrar tres sub-personalidades bien diferenciadas:
– una que se basa en el signo solar
– otra en el signo de la Luna
– y la otra en el signo que asciende.

Los tres generan sub-personalidades, si el Sol y la Luna están en signos o elementos conflictivos, o en problema entre ambos, es muy probable que estas sub-personalidades estén en problema, ya que han crecido centradas en cada uno de sus respectivos emplazamientos.

Por ejemplo, alguien con el Sol en Capricornio y la Luna en Cangrejo: esta Luna puede dar una subpersonalidad originada en la sensibilidad, que está más dispuesta a recibir que a dar, y la subpersonalidad en Capricornio busca establecer metas y trabajar duro para conseguir lo que quiere, sin descansar.

La Luna en Cangrejo solo quiere comodidad y descansar en casa, es de carácter insegura y no está de acuerdo en arriesgar lo que ese Sol en Capricornio exige. En otras palabras, tenemos impulsos regresivos confrontados a impulsos progresistas, a esta Luna le da miedo salir de casa y enfrentarse al mundo tal cual es, teme salirse del mundo que conoce, mientras que este Sol esta dispuesto a proyectar, dar conferencias, hacer negocios, planificar, etc.

Entonces, alguien con estas características, si tuviera que programar algo o cumplir con su labor, estaría enfrentándose a sus impulsos de quedarse en casa sin hacer nada y perder oportunidades y después rezongar por su mala suerte. Si el ascendente fuese Piscis, esta sub-personalidad carecería de un orden establecido prefiriendo fantasear y crear mundos de ilusiones que contrastan con la realidad.

El Sol y el ascendente tienden a producir sub-yoes, que no son más que núcleos centrales de nuestra identidad y propósitos más básicos, de los que requieremos para cultivar, con el fin de convertirnos en eso para lo que fuimos hechos o formados.

Tres o más planetas en el mismo signos dan lugar a una subpersonalidad centrada en el signo en el que se encuentran (stellium).

Si se tienen seis planetas en agua, esto da origen a una subpersonalidad cuyo núcleo tiene que ver con el principio del agua, sensibilidad, comodidad, serdefecto, etc, si se tienen seis planetas en fuego, esto da un sub-yo, con un núcleo de fuego, que requiere crear desde dentro de sí mismo, inflamarse y ser creativo, un predominio de tierra puede dar origen a una subpersonalidad pragmática.

Cuando en una carta falta fuego, por ejemplo, es probable que en la sombra, acechando, haya una subpersonalidad que requiere desesperadamente ser todo eso que puede ser el fuego, o que refleja las cualidades más negativas y primitivas del fuego, las menos refinadas.

Los planetas no aspectados también pueden originar sub-personalidades; si un planeta carece de aspectos no implica que no sea importante, significa que tiene su propia forma de actuar independientemente de los demás planetas. Si, por ejemplo, la Luna no está aspectada, no significa que la persona carezca de sentimientos, significa, que los sentimientos no se dan atemperados o modificados por otros planetas, sólo responde básicamente al signo donde se encuentra. Pero si puede que, la persona ocasionalmente, actúe con una carencia total de sentimientos, porque la Luna no está relacionada con nada, pero también habrá ocasiones en la cuales actúe solamente en base a la Luna, lo que significa que lo haga solo en base a lo que siente, sin pensar, porque no hay nada que contrapese con la Luna. Ya sabemos que los planetas no aspectados pueden actuar de forma autónoma, esto también ocurre con las sub-personalidades, éstas pueden actuar de manera autónoma, independiente del resto de la personalidad.

También son importantes los planetas relacionados con el anima y el animus; hay planetas asociados naturalmente con impulsos de tipo masculino, o del animus, y otros con el anima o las requerimientos femeninas. Entonces tenemos a Sol, Marte, Júpiter y Urano son energías del animus, hay una quieras de hacerse valer, de pugna, de empuje y de afirmación de la identidad. La Luna, Venus y Neptuno son energías femeninas o del anima, que se mezclan, se fusionan, reciben, se adaptan, etc. Puede ser que se encuentren en una carta dos planetas del animus, reunidos por un aspecto, por ejemplo, el Sol en conjunción a Marte, el Sol en cuadrato a Urano, etc. Con la reunión de dos planetas masculinos, se obtiene una doble dosis del principio masculino, hay energía voluntad, impulso, espíritu combativo, tendencia competitiva, y también una tendencia algo tiránica, en otras palabras tenemos una sub-personalidad prepotente centrada en dos planetas masculinos aspectados. Si son dos planetas femeninos o del anima, Luna en conjunción con Venus, Venus en conjunción Neptuno, Luna en trígono con Neptuno, etc, da origen a una sub-personalidad que tiene como núcleo cualidades del anima, el amor, la fluidez, el serdefecto, el sacrificio, llevadas al punto de alcanzar una dulzura enfermiza.

Dos planetas del anima en aspecto pueden dar una subpersonalidad que exagera lo femenino, se adapta demasiado, va demasiado lejos, en este sentido. Dos planetas masculinos aspectados pueden dar una sub-personalidad que se excede en la expresión de los rasgos del animus.