EL MÁS ALLÁ, la experiencia de Mellen Thomas Benedict

Recuerdo que desperté una mañana cerca de las 4:30 A.M.; y simplemente supe que esto era, era el día en el cual Yo iba a desencarnar.

Desperté a mi cuidadora y le dije. Teníamos un acuerdo según el cual ella dejaría solo, durante 6 horas, a mi cuerpo desencarnado; puesto que Yo había leído que sucedían todas clases de cosas interesantes mientras uno moría. Me volví a dormir.

Lo siguiente que recuerdo es el comienzo de una típica experiencia cercana a la muerte.

Repentinamente Yo estaba totalmente consciente y estaba de pie, pero mi cuerpo estaba en la cama. Había una oscuridad en torno a mí.

La experiencia de estar fuera de mi cuerpo era aún más vívida que la ordinaria; era tan vívida que podía ver todos los cuartos de la casa, podía ver el techo de la casa, podía ver los alrededores de la casa, podía ver bajo la casa.

Estaba esa Luz brillante; me volví hacia la Luz; la Luz era muy similar a la que muchas otras personas han descrito en sus experiencias cercanas a la muerte.

Era magnífica; era tangible, la podías sentir. Es fascinante, quieres ir hasta ella como querrías ir a los brazos de tu madre o padre ideales.

Así que mientras iba hacia la Luz, dije: “Por favor, espera un minuto; sólo quédate ahí un segundo. Yo quiero pensar en esto; me gustaría hablar contigo antes de ir”.

Para mi sorpresa, toda la experiencia se detuvo en ese punto; sin duda uno tiene el control de su experiencia cercana a la muerte; no estás en una montaña rusa.

Así que mi petición fue concedida y tuve algunas conversaciones con la Luz. La Luz siguió cambiando a diferentes figuras como Jesús, Buda, Krishna, mandalas, signos e imágenes arquetípicos.

Le pregunté a la Luz: “¿Qué está pasando aquí? Por favor, Luz, sé clara para mí; realmente Yo quiero conocer la realidad de la situación”.

Realmente no puedo decir palabras exactas, porque fue una especie de telepatía. La Luz respondió.

La información que me transfirió fue que las creencias de uno conforman la clase de retroalimentación que obtienes ante la Luz. Si fueras budista, o católico, o fundamentalista, recibirías retroalimentación de ese mismo contenido tuyo. Uno tiene la oportunidad de observarla y examinarla, pero la mayoría de las personas no lo hacen.

Cuando la Luz se reveló ante mí, me hice consciente de que lo que realmente estaba viendo era la matriz de nuestro Yo Superior.

La única cosa que puedo deciros es que se convirtió en una matriz, en un mandala de Almas Humanas; y Yo vi que lo que flamamos nuestro Yo Superior en cada uno de nosotros, es una matriz.

También es un conducto hacia la Fuente; cada uno de nosotros llega directamente, como una experiencia directa de la Fuente.

Todos tenemos un Yo Superior, o una Sobre Alma que es parte de nuestro Ser. Se reveló ante mí en su verdadera forma energética.

La única manera como puedo describirlo, es que el Ser del Yo Superior es más como un conducto, no tiene esa apariencia, pero es una conexión directa con la Fuente que todos y cada uno de nosotros tenemos. Estamos conectados directamente con la Fuente.

Así que la Luz me estaba mostrando la matriz del Yo Superior. Y fue muy claro para mí que todos los Yos Superiores están conectados entre sí como un Ser, todos los Humanos estamos conectados como un Ser, realmente somos el mismo Ser, diferentes aspectos del mismo Ser.

Yo veía ese mandala de Almas Humanas; es la cosa más bella que hubiera visto nunca. Apenas entré en ella, era abrumadora. Era como todo el Amor que uno siempre ha Querido; y era la clase de Amor que cura, cura, regenera.

Cuando le pedí a la Luz que siguiera explicando, entendí lo que es la matriz del Yo-Superior. En torno al Planeta tenemos una Retícula con la cual están conectados todos los Yoes Superiores.

Esto es como una gran compañía, un siguiente nivel energético sutil en torno a nosotros; el nivel del espíritu, podríais decir.

Cuando le pedí a la Luz que siguiera aclarándome, en este magnífico mandala vi cuán bellos somos todos en nuestra Esencia, en nuestro núcleo. Somos las más bellas creaciones.

El Alma Humana, la matriz Humana que todos juntos constituímos, es absolutamente fantástica, elegante, exótica, todo. Simplemente no puedo describir suficientemente bien cómo cambió mi opinión sobre los Seres Humanos en ese instante.

Dije: “¡Oh, Dios, Yo no sabía cuán bellos somos!”.

Entré en otro reino más profundo que el anterior; y me hice consciente de algo más, mucho más. Era una enorme corriente de Luz, vasta y plena, profundamente en el corazón de la vida. Pregunté qué era.

La Luz respondió: “Éste es el RÍO DE LA VIDA. Bebe esta agua maná para alegría de tu corazón”.
Así que lo hice. Bebí un gran sorbo y luego otro. ¡Beber la vida misma! Yo estaba en éxtasis.

Pedí ver el resto del Universo; más allá de nuestro Sistema Solar, más allá de toda la ilusión Humana. Entonces la Luz me dijo que Yo podía ir con la Corriente. Lo hice; y fui llevado a través de la Luz hasta el final del túnel. Sentí y oí una serie de truenos muy suaves. ¡Qué velocidad!

Repentinamente, me pareció ser disparado desde el Planeta en esta corriente de vida; vi a la Tierra alejándose rápidamente. El Sistema Solar, en todo su esplendor, pasó zumbando y desapareció.

Más veloz que la luz, volé a través del centro de la Galaxia, absorbiendo más conocimiento mientras iba hacia allá.

Aprendí que esta Galaxia y todo el Universo, está pletórico de muy diferentes variedades de VIDA. Vi muchos mundos. ¡La buena noticia es que no estamos solos en este Universo!

En el siguiente post podremos conocer el viaje de vuelta… interesantísimo…