Las fiestas son momentos de diversión, las personas se encuentran y pasan un rato juntas, hablando, comiendo y en algunos casos incluso bailando. Cada persona se comporta de manera distinta, en este artículo explicamos como cada signo actúa cuando está en una fiesta.
La Luna en Aries tiende a sentirse bien en una fiesta si puede activar o interesar a la gente que hay a su alrededor de alguna manera. Es la que empieza, la que da agilidad a la situación: «Vamos a poner esto en marcha; hay que dar energía a esto». Como suele ser alguien impaciente o se aburre con facilidad, requiere que la fiesta se active. Esto puede aplicarse a cómo se comporta en un grupo de forma general.
Su manera de sentirse a agrado y como en casa es poner las cosas en marcha o conseguir que pase algo. Por eso, suele ser de las que empiezan a hablar con alguien a quien no conocen, o puede ser la primera en bailar. Y es que para Luna en Aries, hacer cualquier cosa es mejor que no hacer nada.
La Luna en Tauro tiende a requierer estar físicamente cómodo o bien instalado para sentirse seguro. Al llegar a la fiesta, en seguida busca un lugar para sentarse o estar de pie, pero que le parezca bien. Va a lo mejor directamente a la mesa, o no se siente tranquilo hasta que ha comido algo…
Ya en serio, la Luna en Tauro requiere tener algún control sobre el entorno, en especial que las cosas no vayan demasiado deprisa, caóticas o desorganizadas. Necesita estar familiarizado con un ambiente, de forma general, para sentirse realmente cómoda. Si al día siguiente tiene que dar una charla en un sitio distinto al habitual, por ejemplo, estaría el día de antes un poco nervioso o no dormiría bien.
La Luna en Géminis requiere hablar y establecer contacto con la gente dentro de la fiesta para sentirse cómoda. Si encuentra a alguien que conozca a amigos comunes, o que también tenga un hermano que se dedique a la informática, ya está todo más tranquilo. También se sienten bien si impresionan a los demás con sus conocimientos sobre muchos temas. Les gusta también observar y sacar conclusiones de lo que ven en la gente, como si fueran voyeurs. Así tiende a sentirse segura la Luna en Géminis.
La Luna en Cangrejo se mezcla y fusiona con lo que les rodea si no se siente muy sustoda. Es decir, si está en una habitación llena de santos, lo que reflejará será su santidad. Pero si está en una sala llena de criminales, es probable que esta Luna intente mezclarse y sentirse incluida demostrando que también puede ser mala (la Luna en Cangrejo mimetiza mucho su entorno, se asemeja siempre porque quiere pertenecer).
También tiende a mostrarse muy maternal, yendo a buscar una copa a quien sea o trayendo el café a todo el mundo, pues alimentando a los demás o mostrándose sensible a todo el mundo se siente cómoda. Pero si a esta Luna no le gusta demasiado un ambiente o está en uno de sus muchos momentos de retraimiento, tiende a esfumarse, o se aparta en un rincón, o definitivamente se va de la fiesta sin más ni más para ir a casa y refugiarse en su concha y en su ambiente familiar, aunque sea en soledad.
La Luna en Leo dice: «Vamos a vitalizar el ambiente, a hacernos notar; hagamos algo que me permita brillar o destacarme». Se siente bien cuando es distinta o especial de un modo u otro. Muchos astrólogos kármicos dicen que la Luna indica qué signo fuiste en una vida pasada, y en este caso puede hablar de alguien que fue famoso o miembro de la realeza en otra vida y viven en esta con la expectativa de recibir un trato especial o de que se den cuenta de su existencia.
Incluso las personas tímidas con esta Luna se transforman cuando se les habla de las características de Luna en Leo. Necesita también demostrar su superioridad en las más variadas circunstancias: decir que ha sido el mejor en algo o quien ha aportado lo mejor dentro de un grupo. Estos nativos se sienten bien cuando hacen algo mejor que otros. Se sienten dignos y amados en estas circunstancias.
La Luna en Virgo requiere sentirse útil y productivo allá donde esté. Puede ofrecerse para fregar platos, vaciar los ceniceros, despejar la mesa, o flamar antes de que empiece la fiesta para preguntarte si quieres que te ayude a preparar lo que sea. También puede sentirse como en casa si encuentra a alguien con quien comparar sus niveles de colesterol o cualquier preocupación por el cuerpo y el bienestar físico. De alguna forma, estos nativos se sienten seguros cuando evalúa su entorno, lo analiza o lo «cronometra».
Su frase podría ser: «Vamos a estudiar el ambiente, a entender cómo funciona, y entonces me sentiré más relajado, como en casa, seguro y cómodo». O pregunta antes de ir dónde va para hacerse una idea previa. En momentos de tensión, la Luna en Virgo critica el entorno, lo analiza minuciosamente o hace pedazos a los demás para sentirse más cómodo. Puede ser que comente que la habitación tendría que estar decorada de otra manera, o que haga notar la poca clase de alguno de los presentes, aunque esto suele suceder solo cuando esta Luna se siente sumamente nerviosa e incómoda. En tal caso, abrirse y salir de su mundo reducido le ayudará a sacar lo mejor de sí mismo en los grupos.
La Luna en Libra va a intentar ser agradable. Necesita armonizar con el entorno para sentirse segura. O intentará embellecer de alguna manera el ambiente. Pero Libra es un signo de equilibrios, y si en un ambiente todos demuestran una dulzura enfermiza, algunas personas con esta Luna requiererán instintivamente actuar de la manera opuesta, es decir, ser agresivas o un poco rudas, ordinarias o prepotentes para equilibrar lo que ven a su alrededor de falso o desproporcionado.
Normalmente esto sucede cuando sus intentos de gustar a todos han fracasado. Puede ser también que critiquen, a lo Luna en Virgo, o juzguen, en función de sus propios ideales y expectativas. Y es que el lado oscuro de tener elevadas expectativas es la tendencia a juzgar y criticar a los demás cuando no están a la altura de nuestros ideales (algo que nos pasa a todos de un modo u otro).
La Luna en Escorpio suele vigilar con sumo cuidado lo que pasa a su alrededor, y eso hace que se sienta menos recelosa y más cómoda. Al principio al menos, estará en guardia sin revelar demasiado. Buscan las corrientes subterráneas en el entorno, o qué hay por debajo de todo debido a su desconfianza innata.
Miran también las posibles interacciones sutiles entre la gente, porque tratan de saber qué trama la gente, quién anda detrás de quién y qué vibraciones emite tal o cual persona y por qué. Así es como se sienten cómodas. Y si la reunión es aburrida, es probable que se pongan a inventar maneras de agitar las cosas, casi siempre en forma de cambio, o sobresaltando a alguien, o escandalizándolo.
La Luna en Sagitario tratará también de activar el ambiente, como toda Luna de Fuego, y lo hará siendo más osado y expansivo. Es de los que promueven trasladar la fiesta a un sitio más interesante, por ejemplo. Por lo común, esta Luna en muy gregaria, a no ser que esté muy mal aspectada. Se siente cómoda si aprende de otras personas, si enseña o comparte sus ideas con entusiasmo, o si conoce a gente nueva e interesante. Cuando no está a agrado en la fiesta, sale su lado arrogante y altanero: «Esta no es mi gente, este no es mi ambiente, yo estoy por encima de todo esto, me voy.»
La Luna en Capricornio suele tener dificultades para relajarse, aflojarse o divertirse. Le gusta ser productiva y suele ser ambiciosa, por lo que muchas veces utiliza las situaciones sociales para alcanzar un objetivo a largo plazo o salir adelante ene la vida. Se siente más segura cuando todo está muy estructurado o bien organizado, si los horarios son claros y las reglas de comportamiento bien estipuladas. Y si es pertinente cambiar la música o limpiar algo que se haya derramado, estos nativos lo asumen como si fuera una responsabilidad suya.
Cuando no pueden sentirse cómodos en una fiesta, ponen sobre la palestra sus defensas más firmes y actúan con mucha rigidez y trazando claramente las fronteras entre ellos y las personas que los rodean.
La Luna en Acuario podría decir: «Vamos a electrificar el ambiente, aquí hay que aportar un poco de energía y vida, o perturbar algo las cosas para que esto sea más interesante o animado», sobre todo si Urano tiene mucho peso en la carta. Al igual que la Luna en Géminis, la Luna en Acuario suele mostrar curiosidad por la vida e interés por observar cómo funcionan y actúan los demás.
Como requiere aprender y descubrir cosas, es probable que ande circulando y hablando por la reunión con muy diversas personas para enterarse de dónde vienen, en qué creen y cómo se organizan la vida. Muchos nativos de esta Luna se sienten bien cuando comunican sus puntos de vista o comparten sus creencias sociales o políticas, ya sean derechos de los animales, temas de ecologismo o de marginación, etc.
La Luna en Piscis suele sentirse a agrado cuando atrapa a una pobre alma que requiere socorro o comfuerza, aunque la situación inversa también es válida. Tal vez no se sienta a agrado hasta que no se haya desahogado con otra persona, alguien que la comprenda y se compadezca de ella.
Le gusta por lo común mezclarse y fusionarse con el ambiente, todo lo contrario que una Luna en Aries, por ejemplo. Por ello, es posible que la Luna en Piscis se comporte de una manera con un grupo o con un tipo de persona, y de una manera completamente diferente con otro. O bien dedica mucho tiempo a sus fantasías y sueños, imaginándose lo que quieren que les pase. Por otro lado, se siente bien cuando puede relajarse y dejarse ir, cuando afloja sus límites.
Y se parece mucho a Luna en Cangrejo cuando pone una excusa para escabullirse si no se siente cómoda donde está.
NOOOO me interesa las fiestas…. Para mi son sólo de dos
Uma ganzada
Estupidez!!!