¿ De dónde vienen los niños? ¿ De París? ¿ Los trae la cigüeña? Bueno, a algunos… Descubramos al niño Piscis de la mano de Linda Goodman.

El bebé piscis vino directamente del país de las hadas, aferrado de un rayo de luna.

Piscis se abrirá camino con tanta seguridad como cualquier bebé, la única diferencia residirá en que éste lo hará fascinándote a muerte y anegándote en océanos de dulces sonrisas.

Los padres que repiten en un susurro la antiquísima plegaria: “Ojalá mi niño no creciera” conseguirán su quiero si es que su hijo nació bajo el signo del Pez. Los años no dejarán en él impronta duradera; siempre habrá sobre Piscis, suspendido como una niebla, un hálito infantil, soñador y mágico, como en los cuentos.

Cuando tenga edad suficiente para arrastrarse hasta el bote de mermelada y esconderse, ese extraño hijo tuyo mostrará su preferencia por vivir en un mundo de fantasía. Se comagradoá en diversiones muy alejadas de los modales y rutinas de todos los días.

Cuando esté en la sillita alta, comerá como un ángel si mientras le estás dando el puré finges que eres una reina o un payaso. Ponte de corona la pantalla de la lámpara y adórnate con todos tus viejos collares; o usa el plumero como peluca y llénate la cara de lápiz de labios y tiza, que su imaginación hará el resto.

Cuando sea un poco mayor, jugará alegremente  mientras tú estás lavando la ropa, si te acuerdas de colgarle unos cuantos globos, poner música en el tocadiscos, alcanzarle sus animalitos de trapo, darle unas palomitas de maíz y decirle que está en el circo.

En la época en que empiece a ir a la escuela y a tener esos sueños, por la noche, recibirás un impacto alguna mañana cualquiera de primavera, mientras estés atándole los zapatos:

“Adivina a quien vi anoche”, te dirá en tono de confidencia, y cuando le preguntes a quien vio, te dirá como quien no quiere la cosa: “A la abuela. Estuvimos hablando largo rato y después se fue. Me pidió que te dijera que no te olvides de regarle los geranios ni de enviarle el dinero al tío ”.

Como la abuela murió antes de que él naciera, eso puede inquietarte un poco, pero no es nada comparado con la sensación de vértigo que tendrás  cuando el cartero te traiga una carta del tío, pidiéndote un préstamo para empezar un negocio.

Los bebés que viven al revés -que duermen todo el día y por la noche permanecen despiertos- suelen ser del signo de Neptuno. Quieren comer cuando tienen hambre, dormir cuando están cansados y jugar cuando algo, sea lo que fuere, despierta su imaginación.

Será raro que tenga pataletas, que vocifere o coja una rabieta para que hagas las cosas como él quiere, pero te irá ganando poco a poco con sus técnicas evasivas y de desgaste, confundiéndote hasta lograr la capitulación.

Hasta es posible que tu hijo Piscis te enseñe que no hay que permitir que ese tonto reloj sea en tu vida un dictador cruel e infalible. ¡Si no es más que un mecanismo de metal que hace tic-tac!

El niño Piscis requiererá una santa dosis de atención y apreciación. Habrá que estar atento a él y activarle, porque no se siente seguro de su capacidad. Hazlo en la medida en que él lo requiere, pero respeta también sus momentos de retraimiento.

Cuando le acometa uno de sus misteriosos sorpresas de soledad, déjale en paz. Su mente está a un millón de años luz, donde tú no puedes seguirla.

Probablemente tendrás que hacer frente a múltiples tensiones entre sus peculiares métodos de aprendizaje y las rancias rutinas de la escuela. Piscis se negará en redondo a adaptarse a un esquema que no es el suyo. No le culpes demasiado. Nuestro sistema educacional todavía no está a la altura de la sabiduría neptuniana.

Muchos niños y niñas Piscis tienen dotes artísticas, y a la mayoría de ellos les encanta la música y el baile.

Les encantan los libros de todas clases, y el estudio de su lengua natal puede ser uno de sus temas favoritos, ya que los Piscis son buenos narradores. Adoran las palabras, y es frecuente que la poesía les fascine. Al principio, a los neptunianos puede hacérseles difícil entender las matemáticas, pero más adelante captaran con extraordinaria rapidez las teorías abstractas, subyacentes en el álgebra y en la geometría.

Son sensibles y es fácil que las actitudes bruscas les hieran en lo vivo; las lágrimas pueden ser frecuentes.

Son criaturas que prefieren la compañía de los adultos en vez de salir a jugar con otros niños. Ya desde muy tierna edad tienen una profunda sabiduría, y comprenden por simpatía situaciones que quedan aun muy lejos de su alcance.

A un niño de Neptuno se le suele acusar de mentiroso, pero para él, lo que dice no son mentiras; no lo hace con intención maliciosa o cobatempera. Su mente joven nada en una imaginación siempre fluyente que le susurra mil secretos, tan deliciosos y llenos de tan pura belleza que no puede resistir a la idea de hacerlos vivir en el frío mundo de la realidad.

Lo que resulta terrible es que esos sueños encantadores no tardan en desencarnar en el suelo árido y estéril de una sociedad materialista. Tu hijo requiere de tu comfuerza mas profunda para no hundirse en una triste y silenciosa desesperación.

No es justo decir que esta mintiendo; estimúlale, en cambio, a que reúna todas sus nubes y rayos de luna para tejer con ellos poesías, escribir teatro o pintar cuadros. No tardará en aprender a adaptarse al mundo normal de la brutalidad, el egoísmo, la crueldad y la codicia. ¿Por qué empujarle rudamente a él?

Tal vez le cueste amoldarse a las exigencias sociales y escolares que asfixian su individualidad, pero sus padres y sus maestros pueden aprender de él el valor de la comfuerza, la comprensión, la belleza, la tolerancia, la imaginación y la gentileza.

Tu pececito requiere una capa protectora contra los fríos vientos que le acometerán. Téjesela tú misma, con material recio, alegre y optimista. Trata de entender su modo de ser neptuniano. Guíalo con ternura, con prudencia, y cuando ya este bastante alto, es posible que un día, de pronto, se estire para atrapar una de sus estrellas de plata y alcanzártela…..

¿ Quieres saber cómo será cuando sea mayor, descúbrelo aquí?