El Simbolismo del árbol de la vida lo encontramos desde los comienzos de la historia del hombre. Simboliza la vida, y ha sido estudiado en campos como la filosofía, la religión o la mitología. Puede referirse a:

1. Un motivo en las teologías de diversas culturas del mundo.

2. Un elemento místico que simboliza la conexión de todas las formas de vida en la Tierra.

3. Una metáfora de la descendencia evolutiva.

Normalmente, simboliza la importancia de la vida y sus orígenes, que se encuentran en las raíces. Se suele asociar con las personas y los animales.

El Árbol de la Vida es también conocido, en muchas creencias, como el Árbol del Conocimiento, o el Árbol del Mundo, o Árbol Cósmico. Une el cielo y la tierra, y representa a toda la creación. Sin embargo, también hay culturas que lo diferencian del Árbol del Conocimiento, que representa el bien y el mal.

Encontramos el Árbol de la Vida en diversas culturas y tradiciones, simbolizando la inmortalidad, y la fertilidad. Su origen se encuentra en el simbolismo religioso.

Cultura celta:

La civilización celta carecía de caracteres en su lenguaje, por lo que su cultura ha sido transmitida, durante años, de manera oral. Esto ha ocasionado que la única documentación escrita que existe haya sido legada por historiadores romanos, que no sólo dejaban un escrito, sino que también lo interpretaban. Así, la mayor parte de la información y conocimiento se ha ido perdiendo, desconociendo a día de hoy el significado de muchos símbolos y creencias. La información que disponemos de la cultura celta depende de la fuente, y varía según el autor y la información que aporta.

El Árbol de la Vida era conocido como el Crann bethadh. Los árboles tienen gran importancia en la cultura celta. La vida del ser humano se relacionaba de manera muy íntima con los bosques. El bosque proporciona cobijo, protección, animales para la caza, agua para abastecerse… Algunos árboles, como el roble, eran elementos sagrados, hacia los que los celtas sentían un gran respeto. Los druidas utilizaban los bosques para transmitir su conocimiento, y de ellos obtenían también los componentes pertinentes para crear medicinas y pócimas. Dentro de sus creencias, es más que pertinente tener en cuenta los árboles, la esencia de la vida.

El árbol compone los tres ejes en los que se divide el cosmos. El subterráneo, por sus raíces. El terrenal, por su tronco. Y el celeste, por sus ramas. Por lo tanto, el árbol supone el eje del mundo, la conexión entre la tierra y el cielo. El árbol nace de la Madre Tierra, de donde surge toda la vida.

El árbol supone el eje del mundo. El druida consideraba que, ya que una parte del árbol se encuentra bajo tierra y crece hacia las profundidades subterráneas, y otra parte del árbol se alarga hacia el cielo, el árbol no podía ser otra cosa más que la conexión de estos dos planos del mundo. Así, el árbol posee un sentido central, de tal manera que se le considera el eje, la esencia del mundo. Aunque esta creencia no es sólo celta. Muchas otras culturas han considerado al árbol como elemento central entre tierra y cielo. Para la cultura celta, era el roble. Para la alemana, por ejemplo, el tilo. En culturas como la china o la india, así como la celta, el árbol que se consideraba el centro de la vida era representado con pájaros que se posaban en sus ramas. Eran considerados estados superiores al ser. Solían ser doce pájaros, lo que nos recuerda a las creencias zodiacales. Había también, junto a los pájaros, frutos. Doce frutos, que simbolizaban la regeneración de la vida en la tierra.

El árbol era, también, símbolo del cosmos. Para el druida, la savia del árbol ofrecía sustento a la Tierra, y sus frutos proporcionaban el renacer de la vida humana. Lo mismo vemos en la cultura cristiana, por ejemplo, con los frutos del árbol del Edén, o también en las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides. En la iconografía primitiva budista, vemos también cómo es el árbol Boddhi, bajo el cual Buda alcanzó la iluminación, el que representa al mismo Buda. En la cultura china se relaciona con el Ying y el Yang, uniendo las flores femeninas y las masculinas del árbol.

Encontramos también dos tipos de árboles, que simbolizan dos cosas diferentes. Los árboles de hoja perenne, que simbolizan la reencarnación, la inmortalidad, el renacimiento de la vida. Y los árboles de hoja caduca, que simbolizan el final, la muerte. Dos maneras diferentes de ver una misma realidad.

En Bolivia y en Haití se cree que el árbol no sólo pertenece a este mundo, sino que nace en las profundidades de la tierra, y se eleva hacia los cielos, el camino de toda vida.

Encontramos ejemplos de la importancia de los árboles en un gran número de culturas:

Cultura egipcia:

1. En la cultura egipcia, la primera pareja era Isis y Osiris. Se dice que nacieron ambos de una acacia, su Árbol de la Vida, un árbol que encerraba la vida y la muerte. Un mito posterior habla de la muerte de Osiris a manos de Seth, que tiró su ataúd al río Nilo. Más tatempera el ataúd conformaría la base de un tamarisco.

2. El Sagrado Sicomoro, un árbol africano, conectaba el mundo de la vida y el de la muerte.

Cultura asiria:

El Árbol de la Vida asirio se representa con nodos y líneas que se cruzan. Se trataba de un símbolo religioso importante, que se asociaba a menudo con reyes, sacerdotes o dioses. Sin embargo, se desconoce el significado de este símbolo, y actualmente se le atribuyen distintas explicaciones. La asociación de este símbolo con el nombre de Árbol de la Vida ha sido actual, no es algo de lo que dejaran constancia los asirios. No existe ninguna evidencia textual de este símbolo.

Bahaísmo:

Para ellos, el Árbol de la Vida es la representación de Dios. Hoy en día, el Árbol de la Vida sería Bahá’u’lláh, el mensajero de Dios, y el fundador de esta religión, la manifestación de Dios en la Tierra. El Árbol de la Vida se refiere a todas las manifestaciones de Dios en la Tierra, tal y como enseña la Fe Bahaí. En algunos lugares, el Árbol de la Vida se identifica con la Carta de la Alianza escrita por Bahá’u’lláh.

Cultura china:

1. En la mitología china, el Árbol de la Vida se representa con un dragón, que simboliza la inmortalidad, y con un fénix. Una creencia habla de un árbol del que nace un melocotón cada tres mil años. Quien come el fruto, recibe la inmortalidad.

2. En la década de los 90 se descubrió un pozo, datado aproximadamente del año 1200 a.C., en el que se albergaban tres árboles de bronce, uno de ellos de cuatro metros de altura. En la base del árbol más alto, había un dragón, y frutos colgando de sus ramas. En su parte superior, una criatura alada con garras, probablemente un fénix. En Sichuan también se ha encontrado la representación de un Árbol de la Vida. Su base es de cerámica, y está custodiada por una criatura alada con cuernos. Las hojas del árbol son monedas y personas. En la cúspide se encuentra un ave con monedas, y el sol.

Paganismo germánico y mitología escandinava:

1. En el paganismo germánico los árboles juegan un papel de mucha importancia, representando a sus dioses.

2. En la mitología escandinava conocemos el Árbol de la Vida como Yggdrasil. Relacionándolo a él, surgen más árboles sagrados como, por ejemplo, el roble de Thor, o el Árbol sagrado de Uppsala.

3. En la mitología nórdica, la caja de ceniza de Idunn, una de sus diosas, contenía manzanas que ofrecían la inmortalidad a los dioses.

Biblia hebrea y cristianismo:

1. El Árbol de la Vida es un término usado en el judaísmo. La expresión se encuentra en el Libro de los Proverbios, y se asocia a la Torá. Lo encontramos en las sinagogas y en la literatura. Se utiliza, igualmente, para denominar cada uno de los postes de madera que sostienen sus pergaminos sagrados. El judaísmo representa al Árbol de la Vida con diez nodos interconectados entre sí. Se relaciona con los diez Sefirot, las diez emanaciones gracias a las cuales Dios creó el mundo.

2. El Tabernáculo y el Arca de la Alianza fueron construidas con madera de acacia. La tradicional zarza ardiente se cree que era una acacia. Muchos cristianos consideran la acacia como el Árbol de la Vida.

3. Ezequiel escribió:

A lo largo del río, en ambas orillas, crecerán toda clase de árboles frutales con hojas que nunca se marchitan y los frutos nunca se malogran, dará frutos nuevos cada mes, porque esta agua viene del santuario. Y su fruto será bueno para comer y las hojas serán medicinales.

4. El Árbol de la Vida se menciona en el Génesis repetidas veces, pero se le diferencia del Árbol del Conocimiento, el árbol del bien y del mal. En el cristianismo el Árbol de la Vida simboliza a Jesucristo. En el cristianismo oriental, el Árbol de la Vida representa el amor de Dios.

5. El Apocalipsis dice:

En medio de la calle de la ciudad, en cada orilla del río estaban los Árboles de la vida, que llevan doce frutos en un año, una en cada mes, y sus hojas son la cura para las naciones.

India:

1. La flora desempeña un papel fundamental en la cultura india, donde está muy arraigado el vegetarianismo. El simbolismo del árbol es mencionado en algunos de sus himnos.

2. Existen dos variedades de higuera en la India que son veneradas, y consideradas como Árboles de la Vida. Una de ellas, simboliza la fertilidad, y es venerada por aquellos que quieren tener hijos. También es conocida como el árbol de la inmortalidad. Se creía que esta higuera había alimentado a la humanidad hasta la llegada de los granos y las semillas.

3. La higuera juega el papel de observador en el hinduismo. Los sabios se sientan a la sombra de la higuera para encontrar la iluminación. El árbol bajo el cual Buda alcanzó la iluminación era un pipal, un tipo de higuera.

4. La higuera es importante en la India porque crece de dos formas, tiene ramas que crecen hacia el suelo.

Mesoamérica:

1. Es frecuente el concepto de Árbol del Mundo en su iconografía. Se representa con cuatro puntos cardinales, que muestran los diferentes planos del mundo, y la conexión entre el mundo subterráneo, el mundo terrenal, y el mundo celeste.

2. Encontramos iconografía en culturas como la azteca o la maya. Para los mayas, el Árbol del Mundo era una ceiba. El tronco del árbol es representado con el cuerpo de un caimán en posición vertical.

3. Los Árboles del Mundo están relacionados con las deidades, y las estaciones del año. En los lugares de culto, se plantaban árboles orientados a los cuatro puntos cardinales, representando este sistema cuatripartito.

4. Los Árboles del Mundo son representados con pájaros en sus ramas, y plantados en tierra o en agua.

5. El Árbol del Mundo central ha sido también interpretado como una representación de la Vía Láctea.