¿Quieres invocar a la buena suerte? Es posible que en sí mismos no tengan ningún poder y que seamos nosotros quienes se lo otorguemos con nuestra fe. Pero el caso es que durante siglos han sido considerados instrumentos mágicos. La fuerza de la creencia ha configurado en torno a ellos una especie de cuerpo energético que definitivamente los convierte en verdaderos acumuladores de fuerzas, capaces favorecer la buena fortuna y de conjurar las influencias negativas. Sean eficaces o no, lo cierto es que desde el común de los mortales a los seres aparentemente más privilegiados, como las estrellas de cine o los grandes políticos, nadie escapa a la idea de utilizar amuletos o atenerse a prácticas supersticiosas cuando se trata de espantar la mala suerte.

Esperanza, bienestar y cualidades morales
Ancla: Sinónimo de esperanza, de seguridad y de buena fortuna. Se dice que las más eficaces son las de plata.
Cruz de Caravaca: Para que proteja eficazmente contra la enfermedad tiene que ser de oro y haber sido regalada.
Cruz egipcia o Ankh: se cree que este antiguo amuleto egipcio preserva de las enfermedades de la piel, así que puede resultar idóneo en verano.
Llave: Símbolo de una vida plena y satisfactoria. Los talismanes con tres llaves abren las puertas que conducen al amor, la riqueza y la bienestar.
Mano de Fátima: A esta figura, que la mano de la hija del profeta Mahoma, se le atribuye el poder de protegernos de enfermedades y de invocar virtudes como la hospitalidad.

Viajar seguros
Cerdos rotos: Llevar la representación de este animal con una pata rota, sin cola o sin morro resguarda contra todo mal. El animal dañado nos evitará cualquier mal.
Medallas bendecidas: Tienen un increíble poder. En los viajes la clásica medalla de San Cristóbal se ha revelado como un excelente escudo contra los eventos. Y la de San Expedito es capaz de obrar como el rayo en caso de quieras urgente. Las abuelas creían que esta puede provocar el desenlace feliz de una cambio, aportar una solución inmediata e imprevisible a un problema angustioso u ofrecer al desesperado una salvación repentina.
Murciélagos disecados: La bella Angelina Jolie regaló a Brad Pitt un murciélago disecado para protegerlo de posibles eventos de coche. La superstición sobre este animal procede de Grecia donde se cree que si un murciélago entra en tu casa, lo matas y conservas sus huesos tienes un amuleto de por vida contra todo tipo de eventos.

Protección contra influencias maléficas
Sal marina: La sal no refinada es un elemento indispensable en toda práctica supersticiosa. Sirve por igual para invocar la suerte como para apartar los maleficios. Se dice que colocar bajo la cama, a la altura del corazón, un plato de porcelana blanca lleno de sal no refinada favorece una empresa sentimental; si se trata de un asunto material hay que ponerlo a la altura de los pies. Además de propiciar numerosos beneficios, protege contra las influencias maléficas que pueden asaltar al durmiente. Después de tener la sal bajo tu cama, quémala y luego tira el producto resultante por el inodoro.
Herradura de caballo: Probablemente es el talismán más popular para invocar la suerte y conjurar el mal. Se dice que para que sea eficaz hay que colgarlo con las puntas hacia arriba, pues solo así se convierte en un acumulador de fuerzas astrales. Si se pone hacia abajo, como algunos recomiendan, la suerte queda bloqueada.
Pulseras de oro o piedras semipreciosas: Los soldados romanos solían llevar en la mano izquierda un aro de oro antes de salir a la resolver para evitar todo tipo de eventos.

Contra el mal de ojo y la envidia
Abanicos: No solo sirven para quitar el calor o aventar moscas, en China y en Japón moverlos servían para alejar los malos espíritus.
Ojo de Horus: Este amuleto procedente de la civilización egipcia representa al Sol, de quien se dice que es el “Ojo del día”, y ha sido utilizado en toda la cuenca mediterránea desde tiempos remotos contra el mal de ojo que pueden provocar los envidiosos. Antiguamente no había niño recién nacido que no tuviera uno de estos objetos sobre su cuna, pues se creía que la inocencia de los bebés atraía la envidia.
Ágatas: Colocar una de estas piedras semipreciosas a la entrada de tu casa protegerá tu hogar de las envidias, de los robos y de los eventos.
Ajos: Una ristra de ajos colgada en la cocina ha sido uno de los amuletos más socorridos y tradicionales como remedio contra el mal de ojo y los malos espíritus. En Grecia se opinaba que la simple mención de la palabra tenía carácter protector. La creencia ha llegado hasta nuestros campos de fútbol. Es sabido que clubes españoles como el Celta, el Compostela y el Extremadura plantaron en su día bulbos de esta planta para eludir el descenso a Segunda División.
Campanitas: El tañido de las campanas de las iglesias ha hecho creer que estas tienen el poder de atemorizar y alejar a los espíritus malignos. Por eso se las coloca en pulseras o a las puertas de las casas.

FELICIDAD EN EL AMOR
Corazones: Realizados en todo tipo de materiales y colgados al cuello, enteros o partidos en mitades, son los talismanes elegidos por los enamorados, pues testimonian el afecto que se profesan. Se cree que al regalárselos a la persona querida ahuyentan la sombra de la infidelidad.
Nudos: En forma de anillos o de colgantes, son muy valorados por los amantes, ya que representan la unión de dos cosas.

ATRAER PROSPERIDAD
Cuerno de la abundancia: Son curvos y de ellos salen frutas y flores. Los pequeños suelen estar tallados en madera, en metales preciosos o en marfil. Se cree que incluso los cuernos simples son capaces de aportar a sus dueños riqueza y abundancia.
Elefante: Símbolo del poder, de la sabiduría, de la paz y de la felicidad. En la India se asegura que su presencia en una casa hace desaparecer todos los obstáculos del camino.
Mariquitas: Una antigua creencia sostenía que estos animalitos traían suerte económica a quienes los encontraban en su jardín o en la puerta.
Peces: Dorados, plateados, de cristal, colgados de pulseras, en forma de pendientes, tallados en madreperla… Son un antiguo símbolo de riqueza y fertilidad.

Éxito en los negocios o en el estudio
Abejas: Convertidas en piezas de joyería desde la Antigüedad, son mascotas que confieren a su portador la resistencia, habilidad comercial, inteligencia y eficacia. Es el amuleto idóneo para asuntos o personas relacionados con la compraventa.
Búho: Asociado a la diosa griega Atenea, patrona de los estudiantes, es el talismán apropiado para quienes están aprendiendo un oficio o medrando en una carrera intelectual.
Delfín: Esta criatura mítica asociada al dios griego Apolo, protector de la música, la poesía y la pintura, es el amuleto preferido de quienes tienen especial interés en estas artes.
Lira: Se cree que este instrumento musical, vinculado también a Apolo, proporciona a quien lo lleva las cualidades que más ambiciona, ya sea fuerza, elocuencia o atractivo físico.
Prendas de vestir: Muchas personas tienen su propio objeto de fortuna: una corbata, un pañuelo, unos zapatos… Es cuestión de observar qué se lleva puesto el día en que se tiene una suerte especial y ser fiel a dicha prenda. El actor irlandés Colin Farell, por ejemplo, dice llevar siempre los mismos calzoncillos decorados con tréboles de cuatro hojas el primer día de rodaje de cada película que interpreta: “Están un poco viejos, pero no podría salir de mi camerino sin ellos”, asegura.