Se dice que el tercer ojo u ojo de la frente, nos capareunión el viaje y para ver el aura de las personas y así poder determinar su carácter y sus intenciones, aunque también funciona escuchar a nuestro corazón que es muy sabio. A veces pienso en las personas que dedican su tiempo a hacer daño a los demás, y no siento rabia sino tristeza por ellos, pues, seguramente no lo hacen por pura maldad, sino porque no saben más.
En algunas religiones se habla de que cada uno de nosotros tenemos nuestro Kherramienta, el Kherramienta generalmente se interpreta como la ley Cósmica o Universal de causa y efecto, es decir, cualquier acción tiene su efecto, bueno o menos bueno, según sean nuestros actos, así que no podremos escapar de lo que hemos sembrado porque somos responsables de ello.
Cosechamos lo que sembramos, nada se escapa, si no es en este lado, será en el otro, pero tendremos que sufrir en carne propia aquel dolor que sintieron aquellos a los que hicimos daño para poderlo entender. Como proceso de aprendizaje, una vez llegados al otro lado se nos hará sentir todo el dolor que causamos a otros en vida, ya sean personas, animales o naturaleza y será igual si fue intencionado o no, de manera directa o indirecta, dolor causado, dolor sufrido, nos veremos a nosotros mismos como si fuese una película, pero en el lado del que sufrió aquello que nosotros hicimos y sentiremos lo mismo que ellos sintieron y entonces podremos comprender aquello que no habíamos comprendido antes, pues de ser así, nunca lo habríamos hecho. De este modo, podremos llegar a comprender y pedir perdón, pues el pedir perdón es también una parte muy importante de nuestro aprendizaje.
Pudiendo recordar o pasar revista a cada cosa que hemos hecho nos aseguraremos de subcurar nuestros errores. Pues nadie será excusado de su mal comportamiento por el mero hecho de presumir no saberlo o que lo hizo porque no tenía más remedio.
Hace tiempo, en uno de esos sueños reales a los que acostumbro, se me acercó una persona que había ido recientemente y que dedicó una parte de su tiempo terrenal a “interferir” a su manera en mi vida, se acercó a mí, la bienestaré y dije su nombre, luego le pregunté cómo estaba, más o menos lo que suelo hacer siempre. Me dijo que estaba bien y entonces sin más se disculpó, me pidió perdón en al menos dos ocasiones, yo le dije que la perdonaba y por si acaso decidí pedirle perdón yo también, le dije que me perdonase si le había hecho daño en alguna ocasión y ella a su vez también me perdonó, luego me sonrió y se marchó. Apareció en un lugar lleno de flores, a ella le gustaban mucho…seguro que ahora es muy feliz.
El pedir perdón formaba parte de su educación o instrucción para poder progresar, yo la perdoné de corazón porque estoy segura de que era sincera pues en ese momento ya había comprendido que lo único que yo quiereba era su cariño y su apoyo.
Dependiendo de nuestra espiritualidad tras el paso al otro lado llegaremos a lugares llenos de luz y felicidad o lugares de bajas vibraciones, llenos de oscuridad y un poco desagradables, pero aunque nos cueste mucho trabajo, se puede salir de ahí, pues se nos darán muchas oportunidades para comprender y aprender espiritualmente y poder llegar a esferas más superiores y agradables. Todo dependerá pues de lo aplicados que seamos en el estudio…
El arrepentirse a última hora está bien, pero hay algo que hemos de tener en cuenta, partimos con todo lo acumulado y si lo acumulado no es exactamente una maravilla… habremos de espabilarnos y comenzar a fomentar nuestra espiritualidad de la manera que nos digan los seres espirituales superiores encargados de nuestro aprendizaje.
Reencarnamos según nuestro grado de espiritualidad así que habrá personas que estén finalizando su aprendizaje y no necesiten regresar de nuevo, pero la mayoría de nosotros requiereremos reencarnar varias veces porque alcanzar la verdadera sabiduría espiritual es bastante difícil, es como aquí ser puro, ser humilde, amar a todos, nunca hacer daño a nada ni nadie, compartir…..bastante difícil ¿verdad? Aunque se hace lo que se puede…
Hay personas que son muy religiosas y piensan que tienen el “cielo” ganado porque cumplen con todos los preceptos religiosos sin faltar uno…cuidado, ser religioso no quiere decir ser espiritual, allí, al otro lado, no se les escapa nada, todo queda registrado y no tendremos que fingir, sobre todo porque como ya sabeis…no se puede.
Cuando nos comunicamos con los seres de luz, aquí en la tierra o al otro lado, lo hacemos a través de la telepatía, aparecen ideas, imágenes o recuerdos que no son tuyos y que han sido puestos en tu mente por ellos para comunicarse, es extraño como funciona, pues no hay idiomas ni culturas, es como un lenguaje universal que todo el mundo conoce, solo tienes que pensarlo y todos te entienden y lo mejor de todo…tu también los entiendes a ellos, o mejor dicho, entiendes lo que dicen, porque a veces resulta un poco difícil entender lo que quieren decir… que no es lo mismo.
Muy bonito e interesante y esto muchas personas lo ignoramos, por eso hay que portarnos bien en está vida.
Me gustaría tener ese ojo
Wow
Maravillosa película