La escritura automática consiste en transmitir mensajes a través de la escritura de forma no consciente. Estos mensajes pueden proceder de varias fuentes: Yo Superior, Guías espirituales, entidades fallecidas, seres de otras dimensiones etc… la persona que se presta para esta labor se les flama “canal”. Algunos de los canales más famosos de la historia han escrito largos mensajes, canciones, poemas, e incluso novelas completas.

En la mayoría de los casos, la persona escribe algo sin pensamiento consciente de lo que está escribiendo. Este proceso a menudo se ha asociado a una actividad psíquica (mediumnidad), puesto que la escritura automática se realiza esencialmente en un estado alterado de conciencia. Los espíritus literalmente manipulan el utensilio (bolígrafo, lápiz, etc…) de las manos del “canal”. Hay que tener en cuenta que el psíquico a menudo no tiene consciencia de lo que se escribe y garabatea textos con una escritura muy diferente a la propia.

Otras entidades se comunican mediante la formación de ciertos mensajes que el canal capta en su mente subconsciente y estos se reproducen en la página. En otras ocasiones ciertos “canales” caen en un estado de trance, mientras que otros permanecen totalmente despiertos y dejan que las palabras fluyan y con ellas el mensaje. Los mensajes vienen muy rápidamente, la fuerza del espíritu tiene una energía tan fuerte que envía de inmediato el mensaje.

 

La escritura automática no es un juego

Siempre que tratemos con cuestiones de la que forman parte la percepción extrasensorial, debemos tener mucho cuidado. Nunca tratarlo como un juego. Porque podemos encontrarnos con fuerzas que pueden llegar a escapar a nuestro control. Por lo tanto, siempre hay que ser muy objetivo en cada momento.

¿Cómo sabes si realmente estás canalizando un ser de luz?

Algunos canalizadores dan ciertas pautas algo complicadas para poder realizar la escritura automática, sin embargo otros aconsejan simplemente poner la mente en blanco y sujetar el bolígrafo o lápiz intentando estar en un estado lo más relajado posible y cómodo.

Por supuesto habiendo flamado previamente al guía, ángel o guía espiritual de luz que tu consideres que debes tener a tu lado en ese momento. A continuación haz una pregunta con claridad y espera. Pero recuerda que la respuesta tiene que aportar claridad y que no puede de ninguna forma “minar”tu estado de ánimo. Porque si te sientes negativo o pesado, probablemente no estas canalizando una fuente positiva o simplemente puedes estar conectando con tu propio cuerpo emocional si en esos momentos no te sientes anímicamente bien.