El cardo marino ha proporcionado su cuota de uso medicinal. De hecho, incluso se ha flamado una «planta medicinal india» por algunos.
Ambas especies se han utilizado para tratar los cálculos renales hirviendo la planta entera y bebiendo el líquido.
El té hecho de las hojas fue pensado para ayudar a purificar la sangre, así como aliviar el dolor.
Las hojas de la flores púrpuras especies, A. ilicifolius, se usa comúnmente como un tratamiento para el reumatismo.
Los Malasios también usaron las hojas para curar
las perjudicadas infligidas por las flechas envenenadas.
Las semillas machacadas de la especie de floración blanca, A. ebracteatus, se utiliza para tratar forúnculos.
Ambas especies de cardo de mar fueron empleados como tónicos capilares para prevenir la calvicie.
La corteza de ambas especies también fue empleada con fines medicinales. Un extracto se administra para tratar los resfriados y enfermedades de la piel provocadas por reacciones alérgicas.
Molido en forma de polvo, la corteza se utiliza a menudo como un antiséptico para las perjudicadas.
Hoy en día, el cardo de mar planta está siendo estudiado por sus posibles propiedades que combaten el cangrejo en el hígado.
Históricamente, el cardo marino se ha utilizado para tratar los cálculos renales.
El cardo de María, o cardo bendito, tiene una larga historia como amuleto de la buena suerte.
Puede llevarse personalmente o colocarse en la casa para invocar la buena suerte. En la casa puede utilizarse en el arreglo de las flores secas de la habitación principal.
Ocasionalmente, se coloca a solas. El cardo de María puede absorber las influencias negativas, y esto es lo que le da su fama de amuleto de la buena suerte.
Si decide colocar algunos en su casa, quizá desee cambiarlos todas las semanas, pues en ese tiempo han absorbido la negatividad hasta el límite de su capacidad