CÓMO NOS ATACAN LAS ENTIDADES PARASITARIAS

La intrusión astral se produce cuando una o varias entidades pertenecientes al plano astral o etéreo se introducen en el campo energético de un individuo, con o sin su autorización, fundiéndose parcial o totalmente con la mente subconsciente.

Esto no implica posesión absoluta, aunque si se puede llegar a dar. Una persona puede desarrollar una vida normal sin ser consciente de que su espacio ha sido ocupado por diversas entidades adperjudicadas a él. Estas entidades se abastecen, como parásitos, de la energía vital del individuo y a través de él se relacionan con el medio externo, para obtener lo que quieren.

Existen diferentes tipos de entidades parasitarias, como las entidades oscuras, parásitos semi conscientes, larvas astrales, etc.

Pero en esta investigación nos enfocaremos en las más comunes, que son las producidas por la consciencia de entidades humanas desencarnadas, es decir, seres humanos que no han completado el proceso de transición después de la muerte del cuerpo físico, quedando atrapados en el “umbral” o bajo astral.

Después de la muerte física, el cuerpo sutil se separa del cuerpo físico, esto quiere decir, los 3 cuerpos inferiores restantes (astral, etérico y mental inferior).

Aquí se encuentra registrada toda la información correspondiente a la personalidad o falso yo, con todos los residuos físicos y patrones emocionales de las experiencias acumuladas durante la vida física.

Envuelto en este cuerpo sutil, el ser “se dirige hacia la luz”y es aquí donde se puede encontrar con algunas entidades engañosas, que se hacen pasar por guías. Buscan atrapar a aquellos que no posean el conocimiento suficiente para protegerse.

¿Cómo surgen estas entidades parasitarias?

Al desencarnar, el cable astral primario que une al ser o ánimus con el cuerpo físico en la tercera dimensión se comienza a degradar lentamente hasta desintegrarse por completo (esto puede durar semanas o meses).

Pero no todos siguen su “camino hacia la luz”, algunos se pierden ya sea por ignorancia o decisión consciente, quedando atrapados entre el umbral (la cuarta dimensión) y la densidad física (tercera dimensión).

Se le ha llegado a denominar a esta zona el Bajo Astral, estos entes vagabundean por esta zona, pudiendo encontrar algún ser humano al que adherirse para poder seguir aprovechando de las actividades de la vida física.

De esta forma, el desencarnado se une de forma parcial o total a la mente subconsciente del individuo, ejerciendo determinado grado de influencia en los procesos mentales, emocionales, la conducta y el cuerpo físico.

Una víctima de esta condición puede resultar totalmente amnésica durante episodios de completa toma de control por parte de la entidad.

Razones por las cuales un individuo no completa la transición:

Muerte repentina: una muerte así toma por sorpresa a la entidad, produciendo un trauma en la consciencia del recién difunto. Esto provoca diversos estados emocionales, como el miedo, desesperación, furia, remordimiento, culpa, etc.

Tal vez ni siquiera sea consciente de su muerte física o se niegue a aceptarla. Las emociones que rayan en la obsesión, ya sean positivas o negativas, son un ancla para la entidad.

Falsos sistemas de creencias: las ideas erradas que las religiones dominantes dan acerca de la vida después de la muerte pueden evitar que la entidad “se dirija hacia la luz”, ya que es probable que la experiencia de la muerte no coincida con las falsas creencias acerca de esta.

La muerte por espiritosasismo o sobredosis de toxico: esto puede provocar que la entidad conserve el quiero de consumir tales sustancias.

En el plano astral no se pueden realizar los agrados del plano material, por lo que la entidad vaga hasta encontrar un sujeto al que adherirse y a través del cual realizar sus quieros, en este caso un adicto por ejemplo.

Así esta entidad se convierte en un parásito. Lo mismo puede ocurrir con cualquier tipo de apetito u obsesión asociada al mundo material, a la tercera dimensión, como la comida, el dinero, el poder, el relaciones fisico-amorosas, una persona, et.

¿Qué pasa cuando al desencarnar la persona tenía una o varias entidades parasitarias?

En este caso hay varias posibilidades:

El recién difunto puede llevar consigo a la entidad parasitaria hacia la luz y de esta forma rescatarla, pero esto solo si la energía del ánimus del difunto es más fuerte que el parásito, de lo contrario este puede ser un ancla que impida al recién difunto avanzar.

El recién difunto puede separarse de la entidad parasitaria y avanzar sola, entonces la entidad parasitaria se encontrará perdida, por lo que iniciará la búsqueda de otro huésped. Pero si la entidad tiene una fijación con el individuo puede esperar hasta que aparezca un hijo, nieto o familiar. La intrusión puede ocurrir en repetidas generaciones.

Si el difunto se convierte en una entidad parasitaria y a su vez el tenía otra adperjudicada, se pueden unir a otra persona y si esta al se var se convierte también en una entidad parasitaria, llegan a originar verdaderas cadenas de entidades parasitarias.

Hay que comprender que la energía sutil no ocupa un lugar, ya que no es la realidad física, por lo tanto una persona puede alojar incluso cientos de entidades parasitarias. Se acomodan en el aura y flotan dentro y fuera del cuerpo.

Estas se acomodan donde encuentran una debilidad con la cual se identifican, como por ejemplo un evento o una enfermedad.

También pueden situarse en los chakras, atraídos por la energía de uno de ellos.

Causas que invocan a una entidad parasitaria:

Debilidades físicas o psíquicas, enfermedades, bajón, tensión, transplantes de órganos, transfusiones de sangre, cirugías de todo tipo (no se están condenando las tres últimas, solo se mencionan porque se han dado casos).

Sustancias que producen una apertura en el campo bio energético, como anestesias, calmantes, espiritosas, tóxicos, alucinógenos, etc. También ciertas relaciones físicas promiscuas.

Las sesiones espiritistas y todo tipo de “actividades espirituales” realizadas sin un conocimiento profundo de los mundos invisibles. Canalizaciones, pedir ayuda a los “ángeles”, “santos”, “deidades”…

La exposición a ciertos ambientes donde predominan vibraciones negativas, como las cárceles, funerarias, cementerios, mítines, hospitales, etc.

También los flamados “lazos de amor” pueden ser factor de intrusión astral, ya que se puede inconscientemente invitar a un ser querido a unirse cuando este último ha ido, esto debido a rehusarse a dejar partir al ser amado y al dolor producido.

Esto no es adecuado ni se le puede flamar un acto de amor, ya que se está interfiriendo con el libre albedrío por ambas partes.

Efectos producidos por las entidades parasitarias:

Causan cambios en la conducta, las actitudes, los quieros, los pensamientos y las emociones, sin embargo el individuo creerá que son sus propios pensamientos y emociones.

La entidad actúa como una especie de vampiro psíquico, a nivel subconsciente, ejerciendo sobre el todas sus cargas emocionales, mentales y físicas.

También impiden la realización espiritual, y puede alterar el plan de vida del individuo. Puede alterar la orientación fisico, la elección de pareja, etc.

Un parásito puede estar presente sin producir síntomas notables, pero siempre habrá algún grado sutil de influencia.

Las expresiones del rostro y la voz pueden cambiar drásticamente.

Se pueden experimentar imágenes mentales inexplicables, tener la sensación de ser observado, sentir temor repentino, oír voces, ideas suicidas salidas de la nada.

También se manifiestan en los sueños y pesadillas, por ejemplo proyectando la memoria de su muerte en visiones o en los sueños del individuo

Las regresiones para investigar vidas pasadas sin tomar en cuenta estas cuestiones pueden resultar en pura mala información, ya que se puede creer que se está recordando supuestas vidas pasadas, cuando en realidad son recuerdos de la entidad parasitaria que se tiene adperjudicada.

Quiere decir que los síntomas del paciente pueden ser los de la entidad.

Existen terapias que ayudan a expulsar estas entidades, y el cambio se nota cuando ciertos pensamientos, hábitos, adicciones y obsesiones han desaparecido.

Hay que recalcar que no importa si la entidad es un familiar, amigo, amante, etc., si tienen buenas intenciones o si quieren brindar apoyo, eso no es excusa para adherirse a un individuo, ya que esto siempre implica absorción de energía, llegando incluso a producir enfermedades físicas o mentales.

La ignorancia de este tema y los sistemas de creencia errados no hacen inmunes a nadie de la intrusión astral.
Alejandro Zack.