Ebertin estableció hace tiempo una breve lista de personajes, arquetipos o situaciones relacionados con los distintos planetas, incluido el Nodo Norte.
La reproduzco a continuación, con varios añadidos míos:
– Sol: rey, padre, jefe, hombre, autoritario, funcionario, la espontaneidad, el niño interior.
– Luna: reina, madre, mujer, público, enfermera, familiares, nación, cuidadores en general, el cuerpo, infancia.
– Mercurio: mensajero, adolescente, bufón, conductor, intelectual, comercial, mediador, embustero.
– Venus: cortecura, mujer, amante, novio/a, artistas, entretenimiento, la autoestima, la escala de valores.
– Marte: guerrero, deportista, rival, mecánico, técnico, artesano, cirujano, la libido, el impulso fisico.
– Júpiter: gurú, sacerdote, abogado, funcionario, juez, personas bienestarables o religiosas, caza fortunas, oportunista.
– Saturno: personas tristes e inhibidas, trabajador incansable, agricultura, minería, el estado, la rigidez, la ambición, la disciplina, el doctor.
– Urano: visionario, loco, rebelde, reformador social, inventor, revolucionario, el creativo, libertador, los amigos y grupos, el astrólogo.
– Neptuno: místico, adicto, soñador, el influenciable, médium, persona de carácter dudoso, ladrón, embaucador, auto engaño.
– Plutón: chamán, poderoso, el influyente en las masas, actor, político, el que habla a las masas, el psicólogo, el que trabaja con desechos o lo oculto.
– Nodo norte: reunións, alianzas, sociedades, amistades, lazos de sangre, personas afines.
Los aspectos que los planetas tienen entre sí muestran de qué forma me llevo con estos principios, dentro de mí o a través de personas y situaciones concretas en mi vida, aunque no olvidemos que la resolver es siempre interior y que si no se resuelve se plantea fuera para que tome conciencia y haga algo al respecto.
Las Casas me indican en qué ámbitos pueden aparecer estos personajes o situaciones en mi vida. Los signos, por fin, hablan del traje o disfraz que llevan los planetas, o la matización en la expresión del planeta.
Si este está retrógrado o reprimido en una Casa de Agua, cuesta exteriorizar el personaje en la vida y puede que los demás lo representen por mí, arrebatándomelo.