LA ISLA DE PASCUA: NUESTRO PORTAL ESTELAR
LA ISLA DE PASCUA: NUESTRO PORTAL ESTELAR

LA ISLA DE PASCUA: NUESTRO PORTAL ESTELAR I

La Isla de Pascua es única en el Planeta. Es uno de los más poderosos Portales Vorticales del Planeta.

Es un potente y benévolo ‘Ombligo de la Tierra’. En un sentido verdadero, el ‘agujero de gusano’ localizado allí, introduce una masiva cantidad de energías codificadoras y sustentadoras para el Planeta entero.

La tierra volcánica basáltica de la Isla de Pascua, Rapa Nui, está absolutamente preñada de minerales cristalizados de feldespato y silicato de cuarzo, dándole el efecto energético de una enorme piedra preciosa.

Lo que no se reconoce es que estos poderosos cristales tienen una enorme influencia en la energía de la isla y su portal. Pero esto fue reconocido y entendido por los Lemurianos que una vez vivieron allí.
La Tierra de la actual Isla de Pascua es lo que queda de una prístina cúspide montañosa de Lemuria. Tiene la impronta original de Lemuria, quizá más que cualquier otro sitio del Planeta, tanto en términos físicos como no-físicos.

Es un Portal Estelar Multidimensional; y en ese aspecto funciona para miríadas de mundos y realidades.

La realidad multidimensional no está sujeta a las restricciones del espacio-tiempo lineal. Y la Isla de Pascua proyecta facetas de realidad que son absolutamente asombrosas.

Por causa de estas facetas, la Isla de Pascua es una ‘Puerta de Tiempo’. Aquí el tiempo es fluído; y ‘programas’ de otras épocas del tiempo coexisten más tangiblemente que en otros de tales puntos en vuestro Planeta, específicamente por causa de sus energías cósmicas y telúricas combinadas; y de su ubicación en la retícula terrestre.

En la Isla de Pascua hay piedras energéticas, calderas, sitios ceremoniales y cavernas, que conducen a diferentes mundos, mundos que son conocidos y desconocidos para vosotros, mundos que muchos de vosotros experimentasteis en vuestro pasado.

Para quienes fuisteis Lemurianos, la Isla de Pascua es un portal que ofrece esta remembranza. Sin duda para quienes entre vosotros sois versados en las disciplinas esotéricas, es mucho más fácil experimentar tales realidades alternas en el Portal Estelar Peridoto.

Pero por causa de que la isla triangular es ahora solamente la cúspide de una antigua montaña; y relativamente muy pequeña, puede no parecer el Paraíso que una vez fue; pero os decimos que todo lo que alguna vez estuvo allí, permanece en su lugar dentro de las complejas facetas de la multidimensionalidad.

La mayoría de los Humanos experimentaron Lemuria como su primer viaje en la Tierra, entrando en el Plano Terrenal a través del Portal Estelar Arturiano de la Isla de Pascua.

La tierra que ahora es la pequeña isla de Rapa Nui, fue entonces una montaña Sagrada y Santa en el extremo sur-occidental del masivo continente de Lemuria.

Es esencial entender que Lemuria existió en la Tierra en dos fases muy diferentes. La primera fue un reino utópico, que puede ser descrito con más precisión como un holograma de Luz.

Esto fue antes de que la Tierra cambiara a la dualidad, mucho antes de la intencional ruptura del Firmamento Original.

En su tiempo, los Lemurianos estaban manifestados en luminosas formas de ‘proyección’, no verdaderamente físicas, sino que estas formas de Luz utilizaban los ‘elementos’ de la Tierra en su expresión. Concordantemente, sus vibraciones eran como de duendes.

Por eso muchos de vosotros os relacionáis así con los reinos elementales de tierra, aire, fuego y agua, porque los Lemurianos experimentaron la vida como proyecciones de los elementos y reinos de la Tierra.

¡Fueron los ‘alquimistas’ originales! ¡Capaces de volar como águilas, nadar como delfines, correr como jaguares! Fusionándose armónicamente y a voluntad, con todos los aspectos del Planeta, incluyendo los seres cristalinos minerales; y los benévolos dragones de fuego de las líneas ley Kundalini de la Tierra.

En este estado la vida era una experiencia, no un desafío de dualidad. De esta fase de perfección y alegría es de la que hablamos ahora.

Sin duda, el holograma de la Lemuria original fue anclado en la Tierra física en la Isla de Pascua, pero en su dimensionalidad y expresión esa Tierra física era bastante diferente de la Tierra en la cual vivimos ahora.

El territorio de allí es el mismo sobre el cual caminasteis una vez; y aún están algunas de las enormes estatuas y de los sitios ceremoniales. Pero el área de terreno es ahora muy reducida. El nivel del mar es mucho más alto.

Bajo la Isla de Pascua está un masivo abismo de la Tierra Hueca; y es pletórico de vida y adornado con grandes Templos y Pirámides, tan extraordinarios como los que estaban en la superficie hace eones.

Y el portal original, el Portal Estelar, absolutamente aún está allí. No puede ser cambiado.

Esto es porque el Portal Estelar de la Isla de Pascua es una energía coordinada con propósito, ubicada deliberadamente, con un arreglo único de Luz particulada.

Y mientras que la mineralogía de la isla embellece su energía, su localización está basada en sus alineamientos angulares geométricos y cósmicos. Su ubicación en la retícula terrenal geo-esférica tiene una conexión directa con Arturo.

Los Lemurianos siempre supieron que llegaría una oportunidad de transitar hacia una dimensión diferente, más física… y que ésta presentaría elecciones definitivas. Algunos se quedarían y entrarían en la dualidad; algunos retornarían a otros reinos; otros entrarían en los abismos frecuenciales de la Tierra Interna.

La fisicalidad fue elegida por algunos y no por otros. Permitió un desafío mayor; y la libertad de experimentar la voluntad dentro de la dualidad y la polaridad.

Pero de lo que ocurrió en ese momento y de las posibilidades que nos sigue ofreciendo las energías concentradas en la Isla de Pascua hablaremos en la segunda parte.