La energía Cristal es flexible, sensible, redondeada, por lo cual no confronta y choca, sino que busca la forma más empática de llegar al afuera. No se impone, sino que intenta participar, guiar y aportar a través de la comprensión y el ejemplo.
Es una energía que no quiere romper sino transformar.
La energía Cristal en jóvenes y adultos
La energía Cristal es una huella energética altamente empática y profundamente espiritual, que ha pasado a la vanguardia con los adultos nacidos en los 50s y 60s y las generaciones más jóvenes nacidas después de 1976.
Los seres portadores de esta energía no tienen una mirada crítica del afuera sino una mirada reflexiva, y por esto muchas veces son silenciosos y parecen pasivos. Pero en realidad hay que saber que pese al silencio y a la aparente pasividad, dentro de ellos el mundo está sucediendo activamente. Solamente que, repito, esta energía jamás podría imponerse sobre otros, y por eso a menudo les es difícil encontrar la manera de exteriorizar su mundo, aunque desde ya, es importante que encuentren la forma de hacerlo.
Los seres que portan esta energía suelen mantener una amplia conexión espiritual, aunque muchos no la demuestran.
También traen recuerdos muy vivos de planos superiores; algunos son conscientes de ello, y otros sin darse cuenta lo viven como deseos que los hacen soñadores e idealistas “sin los pies en la tierra”.
A veces se sienten solos, porque no encuentran la pareja, los amigos o familiares con quien compartir lo que traen.
Puede que muchas veces sean tomados como personas indefensas y de baja autoestima. Pero sí saben quienes son, y saben protegerse, pero no como lo hace la mayoría. No pueden pelearse, y menos físicamente, no tienen esa energía. Saben internamente, consciente o inconscientemente, que al lastimar a otros se lastiman a ellos mismos.
A menudo estos seres tienen la sensación de ser “de otro planeta”, sienten que el mundo físico es un gran desafío, y esto puede ocasionarles miedos o dificultades en encontrar un espacio donde sentirse “en casa”. Esto sucede mucho con los jóvenes de hoy, aunque la edad no es un marco para esta sensación; muchos incluso la pueden sentir en la adultez.
En los jóvenes esta dificultad se ve muchas veces en el momento de ingresar a un trabajo o iniciar una carrera universitaria, que lejos están de contemplar este mundo interno que llevan. Incluso pueden tener dificultades cuando el afuera, no comprendiendo su modo de ser, se impone y pretende obligarlos a insertarse en algún plano que ellos no quieren.
Saben lo que quieren, pero muchas veces se sienten tan sensibles que prefieren no actividadr contra la fuerte corriente del mundo. Otros en cambio, aquellos que han logrado creer en sí mismos, mantienen su fortaleza en el espíritu, y desde este nuevo y poderoso lugar, el mundo no se les puede negar, se abre a sus indicaciones e intenciones.
Las energías Cristal e Índigo trabajan juntas para ofrecer una solución completa para el mundo, identificando desafíos y proporcionando alternativas transformadoras. Dándosele tiempo, espacio y aliento, la energía Cristal ilumina, apoya, guía y dirige una profunda transformación de la energía más densa hacia sus más altas octavas.
El mensaje Cristal enfatiza la curación y el amor incondicional, cuando pueden mantenerse enfocados en el valor de sus dones y utilizarlos para edificar el mundo que los rodea. Sus dones residen en las artes, la música, compartir información, enseñar, canalizar, la empatía, comfuerza y curación a nivel del alma.
Fomentar la expresión de la energía Cristal en sí mismos, en sus hijos y en otros, crea aperturas energéticas hacia un mundo que está naciendo mientras el viejo mundo muere, para crear la poderosa transformación del cielo en la tierra, haciendo énfasis en la empatía y comfuerza, y buscando un equilibrio espiritual en un mundo enfocado en lo material.
por Jennifer Hoffman
Proyecto de Oruga a Mariposa
Muy Útil