Aunque cada vez se acepte más en cualquier ámbito el sistema de chakras del cuerpo humano, lo cierto es que existen pocos datos científicos sobre su funcionamiento.

El doctor Paco Barnosell nos explica un poco más de lo que ocurre a nivel fisiológico con nuestro sistema de chakras.

Todos los seres encarnados, tenemos un campo energético de protección que filtra las vibraciones negativas. Es conocido con el nombre de aura. Este campo energético, revela la calidad del tránsito, vía cerebro, de las informaciones del espíritu hacia el cuerpo.

Si la conciencia de un individuo se encuentra alterada por un stress o dolor de corte espiritual, su córtex va a dejar pasar menos información del campo de la conciencia y por ello la calidad de proyección holográfica va a disminuir, deformando el cuerpo eléctrico.

Dañado, ese último ha de mandar, mediante fotones, una señal degradada o corrompida a las células, que van a comenzar entonces a degenerarse.

Luego aparecerá la lesión clínico fisiológica, centrada en algún órgano. Ese bajón energético será lo que desequilibre la parte física.

Actualmente hay una nueva medicina que se ocupa del aura, “La curación energética”. La medicina actual cura preferentemente el órgano, que no es más que la fase final de la enfermedad.

Próximamente se podrá restablecer un campo electromagnético en su forma normal, aplicando en el organismo, por ejemplo, una frecuencia acústica que influya en el equilibrio físico-químico de las células. Esa medicina no actividad contra virus y bacterias, sino contra el desequilibrio del aura.

Debemos saber que las bacterias sólo proliferan peligrosamente en presencia de un desequilibrio somático. En caso contrario, permanecen tranquilas.

El desequilibrio lo provocan: El miedo, el tensión y el sentimiento de culpa, que son responsables de muchas enfermedades, porque perturban la conciencia, alteran el holograma y desinforman las células.

El cuerpo se transforma en una esponja y absorbe influjos dañinos en grandes cantidades. A posteriori se instalarán los trastornos psicosomáticos.

Si activamos la zona del lóbulo temporal del cerebro, el paciente puede vivir sensaciones de visualización de su cuerpo…desde fuera!

Desde el punto de vista anatómico, el córtex cerebral actúa de filtro o decodificador del espíritu, convirtiéndolo en hologramas de tres dimensiones más la unidad de tiempo.

Una vez explicados estos conceptos mínimos fisiológico-anatómicos, podremos entender que personas con un córtex mas abierto, tendrán una conciencia global mas sutil, mas intuitiva, moviéndose fácilmente en la telepatía y siendo aptos para la médiumnidad, modificando o no, su estado de conciencia.

El estudio de los chacras con la antena de Lecher y con la antena de la bola (En su extremo), confirma con la visión del giro de la misma frente al chacra analizado, un dibujo de un círculo amplio de unos 25 centímetros de diámetro. (Si su funcionamiento es correcto).

Estos datos sugieren que delante del chakra, se forma un giro a modo de remolino, como si de un vórtice se tratara, con dirección desde el cuerpo hacia fuera a una velocidad lenta.

El vértice del cono está en el cuerpo y se va haciendo cada vez más grande a medida que se aleja del cuerpo, formando un cono de medidas considerables, antes de su dispersión. (a 50 cm. del cuerpo).

El sentido del giro es dextrógiro (Como las agujas del reloj), aunque a veces puede ser al contrario: levógiro ( En casos patológicos). Siempre están en movimiento, en su estado normal.

Cuando dos personas están cerca, ambas auras se superponen y puede que se mezclen los vórtices de los chacras.

No están descritas alteraciones de este fenómeno, pero es evidente que puede haber alteraciones por su comunicación física y su confluencia.

Si seguimos la Teoría de los Conjuntos (Dos o tres círculos se mezclan), hay una parte que es común a ambos y otra que es propia. (Sin mezcla).

Hay signos de que las ondas energéticas o electromagnéticas, se comporten de forma diferente en cada parte del conjunto.

De la misma forma que una válvula cardíaca se abre y cierra de forma paulatina y deja pasar o no el fluido en momentos determinados, existe la posibilidad de que los chakras actúen de la misma forma: Es decir, en tiempos concretos “la válvula” puede estar cerrada y este hecho puede ayudar luego a que el paso energético/electromagnético multiplique su velocidad de acceso, cuando se abra.

Este acto explicaría que cuando los chacras están cerrados por bloqueo de cualquier tipo, esta válvula es la que actúa a modo de cierre total o parcial.

Estas ondas energéticas fluyen en todos los chakras a la vez, como si de una respiración se tratara. (Como las branquias de un pez). Es decir, se abren, permanecen abiertas unos segundos y se cierran.

Así con una frecuencia constante regida por diferentes sistemas: S. Neurológico, Endocrino y S. Inmunitario. Los meridianos y el reloj biológico del cuerpo, también rigen, alteran y condicionan el ciclo de los chakras.

El movimiento de salida o entrada del chakra puede ocurrir así, según el eje de visión, del observador, aclarando que ocurren al mismo tiempo.

Estos chakras se mueven a modo de remolinos de forma simultánea, estando conectados con la columna vertebral que actúa a modo de canal central, por el cual se interconectan todos.

Estos distintos movimientos simultáneos a nivel de los chakras también están supeditados a los campos aúricos de la persona.

Las 10 capas áuricas existentes, la primera pegada al cuerpo en la piel y la última, situada hacia el metro quince centímetros de separación, actuarán a modo de freno, filtro y regulador del movimiento de energías, sobretodo en sentido hacia el interior de nuestro cuerpo.

No actúa a modo de parachoques, evitando el paso de las mismas, porque sino nada anómalo entraría dentro de nosotros. Solo filtra y vehicula, hacia su interior, según sea la calidad de su vibración energética, dirigiéndolo hacia un chakra u otro.

Cuando aparecen signos de bloqueo en uno o varios de ellos, todos el sistema se afecta, aunque alguno de ellos pueda seguir funcionando con cierta regularidad.

Hemos relacionado los chakras con el filtro del aura y el control electromagnético de los mismos, mediante los meridianos y los paralelos del cuerpo.

Cuando este sistema se bloquea, el dinamismo de los chacras se altera y la comunicación interior/ exterior del cuerpo queda mermada.

Dependiendo del chakras lesionado, el paciente traducirá unos síntomas determinados. La base de la funcionalidad de los chakras son los movimientos en remolino hacia la derecha, por lo que si están bloqueados debemos realizar movimientos o ejercicios que potencien o faciliten este tipo de giro.

Puedes proteger tu aura con diversas técnicas, aquí te mostramos alguna