El poder del ámbar
Aunque no es un cristal, es usado desde la antigüedad como piedra sagrada y de curación; tiene muchas propiedades para el cuerpo y la mente. Acá una guía para servirte delo al máximo.
Muchos relacionan el ámbar con una piedra preciosa, pero la verdad es que es de origen vegetal: proviene de la resina fosilizada de los árboles, principalmente del pino. Se da en mayor cantidad en Europa y la hay de diversos colores, amarillentos, anaranjados, rojizos e incluso verde oscuro, que es el más escaso.
Sus propiedades
Clara Meneses, experta en gemoterapia, explica sus diversos beneficios:
Propiedades curadoras:
El ámbar ayuda en la recuperación de los tejidos del cuerpo y también transmuta la energía negativa y potencia la positiva para una mejor recuperación de las molestias físicas y psíquicas.
Esto puede entenderse aun mejor con la llaga de un árbol, de donde nace el ámbar.
Cuando un árbol sufre una llaga, este produce una sustancia líquida que cubre esa zona para protegerlo y curar ese daño.
Esa sustancia líquida se endurece, convirtiéndose en una resina de color, con ciertas características curadoras y curativas, las cuales se traspasan al organismo si usamos el ámbar.
Tanto es así, que en la antigüedad muchos llevaban colgada esta piedra para prevenir enfermedads reumáticas.
Propiedades energéticas:
Su color amarillo-dorado, que se relaciona con la energía del sol, ayuda a impregnar el cuerpo de energía y vitalidad, aliviando dolores .
Potencia la bienestar y elimina el tensión, a la vez que entrega fuerza y estabilidad al cuerpo y la mente.
Propiedades activantes:
Ayuda a aclarar y despejar la mente, activando el intelecto.
Es un gran antibajon, ya que mantiene un estado mental positivo.
Propiedades limpiadoras: Su poder energético es tan alto que puede limpiar y curar los chacras.
Y su color amarillo-dorado está relacionado con el chacra del plexo solar, se ubica a la altura del estómago, por lo que el ámbar ayuda en todo lo que tenga relación con los tensiones de digestión.
En los niños
Magdalena Aldunate explica que los collares de esta resina ayuda a los niños, especialmente a los de entre 5 meses y 2 años, a calmar el dolor que produce la inflamación de las encías cuando aparecen los dientes.
Por qué funciona: Al usar el collar los poderes calmantes del ámbar son absorbidos por la piel, logrando un efecto analgésico.
Cuántas horas hay que usarlo: Por lo general se les pone siempre, día y noche, para que todo el tiempo estén absorbiendo las propiedades analgésicas.
Qué pasa durante la noche: Hay personas que prefieren sacarles el collar a sus hijos para dormir, pero no pasa nada si se les deja.
Cuidado de la piel
Las propiedades curativas, energizantes, activantes y revitalizantes también se aprecian al usar productos cosméticos que contengan ámbar.
Actúa como un antioxidante que oxigena y descongestiona la piel, al mismo tiempo que la ilumina.
Gracias👌
Muy buenos consejos que requieremos en todas situaciones gracias