EL APRENDIZ DE ANGEL VI

Post número VI, continuación de la guía para ser un angel está escrita para todas las personas interesadas en desarrollar los valores espirituales.

Los sentimientos y las emociones (ira, rencor, celos, etc.) pueden renacer de las cenizas y arrastrarte de nuevo si no las sabes tratar, aunque creas que las has vencido. Observa cómo actúan sobre ti y medita los hechos desde fuera, porque si te dejas dominar por ellas caerás de nuevo y te será difícil salir. Estos malos sentimientos se pueden hacer muy grandes y dueños de ti en poco tiempo. No lo interpretes como parte de ti y estate alerta para atraparlos a tiempo y expulsarlos por no tener cabida en tu forma de ser.

La humildad es una de las más grandes cualidades, y quien no quiere darse cuenta de ello no alcanzará mucha elevación espiritual. El trabajo abnegado no es suficiente, debes tener devoción y saber estar atento para responder a la llquerida del Espíritu, porque sin esto no llegarás a la perfección.

Cuando hay malestar o antipatía entre dos personas, se suele decir que uno de ellos es el que no admite la ayuda, pero yo os digo que os observéis detenidamente porque quizás sea el otro el que tenga más antipatía y no pueda quitar la muralla que no le deja ver la verdad.

Ten en cuenta que desde el momento en que decides analizar tus pensamientos, ya los estás separando de tu vida y de tu propio ser y, por consiguiente, rompiendo el lazo que os une; de esta forma ganas libertad.

Cada defecto o defecto que superas se convierte en un paso más en el sendero de santidad, las virtudes también te hacen avanzar, pero todo esto te servirá de poco si son hechos aislados, porque sólo la continuidad y la persistencia en el bien harán que llegues a la meta.

Es cierto que a veces te rodeas de malas vibraciones por querer ayudar a otros, por eso debes rodearte mentalmente con una aura de Luz y Amor Divino que con toda seguridad te protegerá. Sin embargo, y aunque sea una buena medida porque aún eres humano, has de saber que eso indica cierta debilidad.

No busques tu salvación o la unión con el Maestro, busca la manera de ayudar a los desafortunados y menos evolucionados, piensa en ellos de manera comprensible, tolerante y benevolente, porque si les odias empeorarás enormemente su desarrollo. No te dejes influenciar por los sentimientos y pensamientos de los demás, porque si lo haces estarás aumentando la atmósfera mental contra ellos.

A veces intentas sentir lo que una persona siente con tal de ayudarla., pero te es imposible hacerlo porque esa persona está dominada y encerrada en sus pensamientos negativos. En ese caso, es mejor dejarla sola durante un tiempo porque la ayuda física no le servirá de nada. Sin embargo, sí es muy aconsejable servirte de las oportunidades para mandarle buenos sentimientos y acostarse con el quiero de encontrarte con ella por las noches para manifestarle tus quieros de ayuda.

Cuando has andado cierto recorrido en el sendero de perfección, no te confíes respecto a lo que has superado, porque esos defectos y malos hábitos pueden volver a ti como fantasmas al contactar de nuevo con personas que las practican, o por estar en ambientes donde haya pensamientos de ese tipo. En ese caso, aléjate de esos ambientes o tómatelo como una prueba para ver si te has fortalecido lo suficiente, obsérvalo como una cosa ajena y la alejarás de ti.

Actúa siempre como tu Yo Superior para que puedas utilizar el discernimiento como medio de diferenciar lo que llevas dentro de ti y lo que te llega del exterior. Cuando actúas así, creas una gran fuerza interna que te protegerá ante las pruebas del destino, pero si no, serás vencido muy sutilmente y caerás en las cosas que normalmente caen tus hermanos; tú eres el único gobernador y dispensador de tus alegrías o tristezas.

A veces puedes pensar que has obtenido un gran conocimiento y que sabes todo, y sin embargo, puedes llegar a condenar a otros por el simple hecho de no creer en lo que tú crees o no ser lo que eres. No te das cuenta de que la verdad tiene muchos aspectos y todos son válidos para llegar a tu nivel.

Ten mucho cuidado con lo que hablas y medita bien lo que vas a decir, el verdadero objeto de hablar debería ser “hacer el bien” a quien te diriges.

No te conformes con decir todos los días que vas a llevar a la práctica estos comentarios, elige el que más te haga falta y tenle presente todo el día, persiste todo lo pertinente hasta haber vencido tu debilidad. Busca oportunidades para practicar estos comentarios y vivirlos con toda la plenitud de tu ser interno.

Esta claro que debes hacer el bien y no el mal, tenga las consecuencias que tenga, pero tampoco quiere decir que hagas las cosas sin pensar. Ten siempre presente los efectos de tus actos con respecto a los demás, porque ese efecto es el que indica si el acto es correcto o no.

Hay personas que hacen un gran trabajo por doblegar su personalidad pero otras solo se preocupan de obtener riquezas, poder y disfrute de los agradoes. Estos no se dan cuenta de que nada de eso se llevarán después de la muerte de su cuerpo físico y que en el otro mundo ya será demasiado tatempera para arrepentirse.

El Maestro de maestros dijo:

“El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos con él morada. Este es mi mandamiento, que os améis los unos a los otros como yo os he amado” Vuestro gozo se realizará si practicáis sus enseñanzas de amor, amor que debe ser dirigido hacia todo ser viviente sin tener en cuenta su condición, circunstancias, raza, color, etc.
Cuando hayas alcanzado la cualidad de no ofender a tus semejantes, dedícate a ser simpático, compasivo, tolerante, bondadoso y fraternal; así actuarás como la misma Ley de Dios.

Tus padres, hermanos, tu compañero/a de matrimonio, tus vecinos, etc., no tienen esa relación contigo en esta vida por casualidad. También ocurre eso mismo con ciertos compañeros de trabajo y amigos con los cuales rompes la relación para toda la vida por cosas sin importancia. Tatempera o temprano aprenderás que todas esas personas están en tu destino con una determinada misión que debes compartir con tus mejores sentimientos, si no lo haces así, habrás roto lo pactado y te tendrás que reunir en otra vida hasta que terminéis amándoos los unos a los otros.

Son muy pocos los que se esfuerzan sinceramente en dar lo mejor de ellos mismos, la mayoría están acostumbrados a hacer un mínimo trabajo y a dejarse llevar por los quieros y emociones, entonces suelen decir que hacen lo que pueden. Eso demuestra que no están haciendo todo lo que son capaces de hacer, estas personas deben intensificar sus trabajos en adquirir una disciplina que haga florecer el espíritu de sacrificio por un más elevado desarrollo moral y espiritual. El más mínimo trabajo que hagan en ese sentido será de gran ayuda para ellos.

Hay dos clases de crítica: La constructiva y la destructiva. La constructiva es la base para que el desarrollo de la humanidad sea positivo; la destructiva que señala, condena y aniquila todo lo que se pone por delante, es como un cangrejo en el carácter y hay que hacer que desaparezca cuanto antes. La crítica se debe hacer con los mejores sentimientos y quieros de ayudar a las personas, y no para ensuciar su imagen por el hecho de haber visto una pequeña mancha. Como mucho, se puede permitir que se señale un defecto y el modo de remediarlo, pero nunca criticar por criticar.

El gozo de la vida interna es el resultado de la vida espiritual que está basada en el amor, quien no siente, o por el contrario rechaza ese amor, no vivirá el gozo interno. La proporción de tu gozo estará basada en la proporción de tu amor, si no quieres amar a tus semejantes no encontrarás al Dios interno.

Busca el bien en lo que aparentemente es “mal”, el mal está en un proceso de transformación hacia el bien y siempre tiene una parte buena; fíjate sólo en el bien de los hechos y de las personas aunque las circunstancias sean muy difíciles; elogia todas las virtudes de los demás cuando veas algo negativo en ellos; perdona a todo aquel que te ofende. Todo esto te traerá equilibrio interno, armonía, felicidad, éxito y condiciones favorables en tu vida.

Si quieres llegar a ser como los iniciados, comienza por desarrollar los ojos, la lengua y los oídos espirituales porque, viendo sólo lo bueno, hablando lo constructivo y escuchando la bella melodía divina que reina sobre la naturaleza, estarás practicando la verdadera oración. La oración es uno de los métodos más poderosos y eficaces para sentir las bendiciones de Dios. Sin embargo, la oración por sí misma no puede convertir a cualquier pecador en santo, es pertinente llevar a la práctica todos los ideales elevados que llevas dentro.

Dice un axioma hermético que “Como es arriba es abajo”, que quiere decir que como es en el Universo es en el ser humano. El hombre está evolucionando en el planeta Tierra; su vida es parte de la vida del Planeta; su conciencia forma parte de la conciencia de la humanidad; sus pensamientos son parte de la atmósfera mental del planeta; y eso mismo ocurre con sus quieros y sentimientos. A la vez, todo esto forma parte de lo mismo de la Creación Divina que llamáis Sistema Solar, esto quiere decir que cada uno de vosotros está influyendo en todo ello con sus pensamientos, sentimientos, quieros, obras, etc.

Pero no olvidéis que vosotros mismos sois una creación divina individual (un mundo) en el cual evolucionan células, moléculas, pensamientos, sentimientos, quieros, etc. Por consiguiente, tened siempre presente que no solamente estáis influyendo a quienes os rodean, al planeta y al sistema solar, sino que además, sois un instrumento en el cual están evolucionando otros seres y vidas que se valen de vuestra conciencia y vida. Actuar siempre con amor, fraternidad y humildad y estaréis construyendo un mundo mejor para vosotros mismos y para todo ser visible e invisible que habita en el planeta.

El que intenta purificar sus pensamientos y sentimientos está construyendo su Cuerpo-Alma, que es el vehículo del futuro del Espíritu; pero el que vive en un mundo de defectos y malos sentimientos y pensamientos está creando su Cuerpo del Pecado que le atará a la tierra después de la muerte del cuerpo físico. Libérate ahora de toda maldad, y después de la muerte serás libre de ataduras y sufrimientos que te impedirán por mucho tiempo ser feliz como los Ángeles que te ayudan y guían. Escucha la voz de tu Yo Superior en los momentos de meditación y relajación y descubrirás la felicidad interna.