EL APRENDIZ DE ANGEL III

Post número III, continuación de la guía para ser un angel está escrita para todas las personas interesadas en desarrollar los valores espirituales

“El serdefecto desinteresado y amoroso a los demás es el camino más corto, más seguro y más gozoso hacia Dios”, dice la Biblia. Haz algo por los demás en ese sentido en cualquier ocasión que tengas y serás feliz en tu Espíritu.

No hables tanto y razona más para no molestar con tus palabras, para no ofender, y para no tener que arrepentirte.

Procura actuar siempre en nombre del Espíritu, no culpes a otros de tus errores y sé sincero contigo mismo. Si tienes que decir la verdad u opinar honradamente, no te calles ni tengas miedo a otro por el hecho de que tenga poder o sea más inteligente que tú; si tienes que proteger a un amigo ante la mentira de otro, hazlo sin vacilaciones y tendrás la conciencia tranquila; escucha a tu conciencia y actúa en consecuencia.

Una vez en el sendero de perfección, ten cuidado en no caer en pensar que eres más que los demás. Al principio se cometen dos errores: 1º. Que según superas las pruebas y los defectos, criticas al prójimo cuando ves que hacen algo que tú no ves bien y que no haces. 2º. Que te crees tan bueno y sabio que huyes de los “malos” por el hecho de que no están en tu nivel; eso demuestra tu gran ignorancia y falta de comprensión y tolerancia. Tienes que comprender dos cosas: 1º. Que quizás hayas superado o tengas que superar lo que estas criticando y, por consiguiente, has sido o aún puedes ser como esas personas. 2º. Que en ese caso estas siendo peor que ellos porque tu sabes algo que ellos aún no lo saben.

Cuando te acuestes reza alguna oración con el corazón; da gracias a Dios por tu vida; por los medios para vivir; por tu familia; por todo lo bueno que te ocurre; por lo malo, porque gracias a ello también aprendes mucho. Pide a Dios por las personas que sufren de hambre, sed, frío, enfermedades y soledad; porque se acaben las eventos y todo el mal del planeta; pero, sobre todo, no te olvides de pedir por tus enemigos.

Hay quien piensa que, (por ejemplo) teniendo siempre presente frases como esta, “No debo enfadarme”, no se enfadarán. Yo digo que cuando uno se enfada a menudo, no debe obsesionarse ni actividadr contra ello, sino pensar en la calma, la paz, la benevolencia y en palabras similares que estimulen los buenos sentimientos. De esta forma se expulsa el pensamiento que no quieren y que les afecta a la mínima que surge cualquier problema.

No tengas ningún tipo de orgullo por muy elevado que te encuentres, cuídate de no tener orgullo de no ser orgulloso o de ser muy humilde. Se simplemente modesto para no invocar la atención de los demás.

La fuerza de la vida emana del Espíritu, si algo actúa contra éste repercutirá en la bienestar, por eso, cuando la persona se encierra en pensamientos negativos, está creando una corriente destructiva que repercutirá incluso en el aspecto físico. Nunca creas en el poder del mal y no te verás limitado por tus propios pensamientos y sentimientos; crea formas de pensamientos de fortaleza, de confianza en el poder del Espíritu, de seguridad y de éxito, y destruirás todo lo malo que te rodea. La felicidad sólo reside en la mente.

Procura ser más atento con los que te rodean ante la quieras de afecto y consuelo. Todas las personas tienen preocupaciones o quieras de afecto y simpatía, toma como norma ser afectuoso y simpático y llévalo a la práctica teniendo algún detalle con ellos; por ejemplo: ayúdale a ponerse el abrigo, recoge lo que se les ha caído, dales preferencia a ellos ante cualquier circunstancia, etc.

Las cosas no son buenas ni malas sino que tú lo haces con tu manera de pensar. No permitas que la mente sea dominada por bajos quieros y sentimientos malévolos y tu actitud será buena en todos los sentidos. Recuerda que todo pensamiento, palabra y obra queda grabada en la memoria de la naturaleza y algún día tendrás que recibir el fruto de todo ello.

Si quieres acelerar tu perfección, no te aísles del prójimo porque sin el prójimo apenas conseguimos nada. Ellos son tus pruebas, tentaciones, maestros y medios que requieres para elevar tu personalidad y para espiritualizar tu carácter.

Mantén la mente siempre positiva y no inmóvil y pasiva, porque el pensamiento positivo cierra la puerta a todo lo negativo que te rodea en tu atmósfera mental. Cuando tengas tensiones, pérdidas, alejamiento de amigos, etc. no mantengas estos pensamientos activos en tu mente porque te crearán depresiones. Invierte el proceso y piensa en Dios y verás como adquieres fortaleza y invocas el éxito.

El quiero personal y egoísta esclaviza a la persona. Hubo un tiempo en que el quiero te familiarizó con lo material e hizo que evolucionaras mucho; después te hizo egoísta y eras capaz de matar por conseguir algo; ahora debes transformar los quieros para que éstos sean altruistas y no te dominen, de esta forma purificarás tu conciencia.

El tener un defecto a veces implica no ver otros. El que tiene orgullo puede tener complejo de superioridad, vanidad, arrogancia y falta de humildad, ¿Cuál tienes tú?

El Serdefecto es uno de los requisitos pertinentes para alcanzar la plenitud interna. Para alcanzar el éxito debes esforzarte a diario para encontrar algún motivo donde servir a los demás de alguna manera desinteresada. Debes saber que cuando se sirve en las pequeñas cosas, estás facilitando la posibilidad de servir en otras más grandes.

Olvídate de los errores de tu pasado y ten fortaleza mental para hablar siempre de éxito, buena bienestar y prosperidad; habla con entusiasmo; lleva siempre una sonrisa en los labios; haz que tus amigos sientan el aprecio que les tienes; siente bienestar y alegría por vivir y supera los tensiones pensando en Dios.

Nunca mires ni te fijes en los demás para señalar sus defectos, sino para aprender de ellas lo que no debes hacer, no tengas tampoco sentimientos de que eres mejor que ellos porque aún puedes caer en esos mismos defectos, sólo piensa: “Procuraré no caer yo en ello.”

Si te esfuerzas en adquirir conocimiento y práctica en el ocultismo y en la ciencia cristiana, pronto te harás un líder al que otros admirarán. Pero ten cuidado y practica la tolerancia y la comprensión porque tatempera o temprano otros llegarán a tu nivel, y entonces, estos que hasta ahora callaban y obedecían querrán exponer sus ideas frente a las tuyas. Cuando esto ocurra, sé humilde y no sigas queriendo imponer tus conocimientos, quizás alguno esté preparado como tú o más, y entonces surgirá la confrontación que nunca debe existir.

No rechaces a las personas por su aspecto físico ni por sus defectos, porque dentro pueden ser más perfectos que tú. Quizás sean así porque se están quitando unas deudas del destino atrasadas, sacrificándose así para mostrar toda su belleza en la próxima vida. Además, ¿te gustaría que te lo hicieran a ti?

Cuando estás todo el día pendiente de tus pensamientos para que sean positivos estás: Caminando hacia el cielo; aumentando tus vibraciones; dando ejemplo de una vida espiritual; elevando tu conciencia; aumentando la luz que invocará al Maestro; etc. Si dejas que la mente se deje llevar por lo terrenal y negativo: Estás adquiriendo defectos o malas costumbres; estás cambiando los colores de tu aura; atrayendo espíritus de baja vibración; y terminarás siendo presa de lo material para que, al final, no te sirva de nada.

Después de cierto crecimiento, si aún quieres crecer más con tal de ser superior a los demás, ¡ten cuidado! porque tu “yo separatista” te puede hacer caer. La solución está en no ceder al quiero de grandeza y ser indiferente a ese hecho. No es pensando en ti como se haya la felicidad, sino en cómo puedes hacer avanzar a los demás.

Si te sientes cansado, si fracasas, si te traicionan, si ignoran tus trabajos y son ingratos, si no te comprenden o te desprecian, si tus ojos lloran de dolor e impotencia, vuelve a empezar de nuevo olvidando todo lo pasado, como si fuera una nueva vida, perdonando a todos y, sobre todo, teniendo fe en que el que persiste vence.

No quieras llevar la voz cantante siempre que hables con otros, no quieras tener siempre la razón, no impongas tú la última palabra, no te metas en las cosas de los demás, guarda en secreto lo que te han contado en confianza. Es preferible hablar menos, pensar más antes de hablar, no decir cosas que no sirven para nada, dar oportunidad a que otros expresen sus ideas, pero sobre todo, no te burles u ofendas a quien no sabe tanto como tú. Cuando veas a alguien decaído, triste y con tensiones, tiéndele una mano aunque sólo sea dándole ánimo y palabras de consuelo, a veces vale más que cualquier otra cosa material y también así se gana el cielo.

La confianza en uno mismo aporta la fuerza del Espíritu, y la fuerza del Espíritu es la Fuerza de Dios que impulsa. De esta forma, la confianza en uno mismo es confianza en Dios, tú eres Dios y confiando en Dios confías en ti mismo que eres parte del Gran Yo. No estés nunca realizado con el nivel obtenido porque eso representa una parada, vive en el futuro intentando superar el presente.

Procura comprender a los demás cuando hacen cosas que te molestan, ponte en su puesto. Quizás estén pasando una mala cambio en su economía, trabajo, matrimonio, etc.; o quizás sólo sea ignorante de como vencer esos tensiones y necesite tu ayuda; quizás sea una prueba en tu destino para ver como respondes; quizás no tenga a nadie que le comprenda y le dé un poco de comprensión.

En cada etapa que alcanzas crees que has obtenido la Verdad y la verdadera vida, pero no tardarás en darte cuenta de que hay algo más elevado. Cuando esto ocurra, debes deshacerte de lo inferior antes de alcanzar lo superior que tanto anhelas.