EL APRENDIZ DE ANGEL II

Tal y como os dije, aquí teneis la segunda parte de cómo ser un buen «angel», para que podais seguir haciendo los deberes e ir progresando en vuestra evolución.

“No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti, trata a los demás como te gustaría que te tratasen a ti.” Esta práctica tiene varias ventaja:

1ª: Os hace magnéticos ante las personas que os rodean
2ª: Os aporta beneficios por medio del destino
3ª: Os favorece el éxito.

Lo mismo que un niño nace después de un proceso de formación y después hay que alimentarle para que se haga fuerte y sano, así mismo hay que hacer con el Yo Superior. Cada buen pensamiento, sentimiento y obra que hacéis altruista y amorosamente a los demás, es un alimento que hará que el Yo Superior sea fuerte ante las tentaciones y pruebas de la vida.

Si alguien te cae mal, no te fijes en sus defectos para luego contarlos a tu manera y buscar apoyos y comprensión por parte de tus amigos, de esta forma les estás haciendo colaboradores de tus críticas y ellos también se verán implicados en tu Karma. Pero si no hablas de sus defectos, sino que insinúas simplemente que hacen cosas que no están bien, debes saber que también estás haciendo mal porque estás dando motivos para que tus amigos piensen en las posibles maldades que ha podido hacer.

El mayor Maestro de la humanidad dijo que “Cosechamos lo que sembramos” y “Dad y se os dará, medida buena y apretada…” Hay quien predica que cuando nos piden siempre hay que dar; otros dicen que cuando se sabe que es para espiritosas, toxicos, etc. es conveniente no dar porque colaboramos con el mal.

Yo digo que cuando se da una limosna hay que darla con un sentimiento de amor porque: “Aunque yo diera todos mis bienes a los pobres y aunque me dejase quemar vivo, si no tuviere amor de nada me serviría.”

En cualquier situación que te encuentres y ocurra lo que ocurra, busca siempre el bien porque esa forma de pensar aumenta tus tendencias de éxito, felicidad y atracción. Alaba todo lo bueno que veas en los demás, aunque sea una cosa sin importancia, porque eso aumentará tu buen Karma con todas las personas. Perdona siempre a las personas por mucho mal que te hayan hecho, porque eso disuelve los pensamientos que tengas contra otro y los borrarás del “Libro de Dios” para no tener nada en contra de ellos. Por el contrario, nunca tengas odio, envidia, rencor ni ánimos de venganza, porque eso impedirá cualquier clase de éxito y te traerá sufrimiento después de la muerte. Deja a la Ley lo que es de la Ley y no tomes su puesto en ningún sentido.

Procura no enfadarte con el prójimo y pide disculpas a la mínima que ocurra algo. Da un buen resultado para la bienestar y mantiene una posición de felicidad en la vida el simple hecho de ser amable, simpático y cariñoso con los demás. Ten esto presente siempre y acuérdate de pedir disculpas, verás como después te sientes en paz. Es preferible aguantar una ofensa antes de discutir con la persona.

El estudio es importante, extraer conscientemente el fruto de las experiencias lo es más porque te hace sabio. Estudia cómo puedes ayudar a los demás sabiamente y con discernimiento entre lo verdadero y lo falso; estudia sabiamente si lo que haces está de acuerdo con las Leyes Divinas; estudia sabiamente si tu Yo Superior aprueba lo que haces; pero sobre todo, estudia sabiamente que los demás no te tengan por sabio.

Si anhelas algo procura que sea: El Amor que abarca a todos los seres aumentado en proporción a las requerimientos del que lo recibe; la Riqueza que consiste solamente en la abundancia de oportunidades para servir al prójimo; el Poder que contribuye a la elevación de la humanidad; y la Fama que capareunión a la persona para diseminar mensajes como estos para todo aquel que busca la verdad.

Hay tres formas de borrar los pecados del “Libro de Dios”, 1ª: Pedir perdón de todo corazón a la persona que has ofendido o dañado, 2ª: Arrepentirte de corazón ante Dios y ante tu Espíritu, y 3ª: Visualizar el hecho, (una vez acostado y relajado) como si lo estuvieras viviendo, pero sintiendo tú el dolor causado y, después, proponiéndote no volver a caer más en ello.

Procura ser feliz viendo todo lo bello del mundo y de las personas que te rodean, debes saber que: Fijarse sólo en lo “malo” y pensar en ello o en los tensiones que tengas sólo traen mala bienestar, malos sentimientos, malas vibraciones y, en general, crearás un mal ambiente allá donde te encuentres. Lo peor de todo es que ese mal ambiente debilitará tu voluntad y tu optimismo y no serás la misma persona.

Las personas que trabajan como militares, los políticos, la policía, los jueces, y todas las profesiones, son personas y hermanos tuyos que han elegido esa profesión en esta vida. Antes de renacer se comprometieron a hacer lo mejor posible su papel en la profesión, (como tú el tuyo) no les juzgues por sus errores, porque si tú fueras ellos, harías lo mismo, ya que no serías lo que eres ahora; pero además y por tanto, tampoco pensarías como piensas ahora.

No te dejes llevar por los rumores y chismes que te cuenten, seguramente que los han aumentado y cambiado pues, al fin y al cabo, a ti no te incumben. Mantén la mente limpia de negatividad y alerta ante estos casos y sé comprensivo y tolerante ante los errores de los demás, además y, si puedes, haz ver a quien te lo cuenta que no está haciendo bien.

Esfuérzate por perder todo cuanto haya en ti que cause dolor a los demás. Cuida tu lenguaje para que no hiera, para que no ofenda a otros con menosprecio, para que no critique ni se burle de nadie, y para que no disfrute hablando de las debilidades de los demás. Desarrolla la sensibilidad y lo tendrás más fácil de superar.

Procura tener siempre presente que eres hijo de Dios, porque así, aunque te ocurra algún problema no te perturbará porque sabes que Dios no puede fracasar y, si algo fracasa, no es real sino parte del Plan de Dios y algo pertinente. Quizás sea culpa tuya, pero si lo has hecho con la mejor intención, puedes pensar que todo está bien.

Cuando veas a alguien dominada por un mal hábito, no le repudies ni huyas de él porque es un Alma joven que no ha aprendido aún a vencer sus quieros. Tu deber es ayudarle y no despreciarle, debes estar en contra del pecado pero no del pecador, si no actúas así, serás peor que él y perderás el sentimiento de fraternidad.

Es aconsejable que en momentos de armonía y felicidad espiritual, te sientes, te relajes y apuntes todo lo que recuerdes de tu pasado que te haya causado temor, vergüenza, enfados, etc. Según escribas y vivas los hechos con ánimo de olvidarlo como una etapa pasada que ya no volverá, sentirás alivio mental y emocional. Cuando acabes, rompe el papel, pero recuerda una cosa, no escribas los nombres de las personas implicadas.