El ajo pertenece a la misma familia que la cebolla y el puerro. La parte más conocida del ajo es el bulbo que se encuentra dividido en varios “dientes”.El ajo está considerado como el vegetal con mejores propiedades curativas y básicamente es el mejor antibiótico natural.Durante la construcción de las pirámides, los egipcios solían masticarlo por sus propiedades antibióticas y para incrementar sus defensas ante el exagerado de trabajo.
Género: Masculino.
Planeta: Marte.
Elemento: Fuego.
Deidad: Hécate.
Poderes: Protección, curación, exorcismo, quiero fisico y antirobos.
Usos rituales: El ajo se comía en las fiestas dedicadas a Hécate, y se dejaba en una encrucijada como sacrificio en nombre de esta Diosa.
Usos mágicos: El ajo se llevaba encima para protegerse de la peste; y todavía se emplea para absorber ciertas enfermedades, solo se tienen que frotar los dientes de ajo, frescos y pelados, sobre la parte afectada del cuerpo, y luego tirarlos al agua corriente.Ajo
El ajo se empleaba en un antiguo hechizo para protegerse de la hepatitis; y consistía en llevar trece dientes de ajo al final de un cordón colgado del cuello durante trece días; el último día, hacia la medianoche, camina hasta llegar a la intersección de dos calles, quitate el collar, tíralo detrás de tí y corra hasta su casa sin mirar hacia atrás.
El ajo es protector en extremo:
Los marineros lo llevan mientras se hallan a bordo del barco para protegerse de los naufrágios; y los soldados lo llevaban en la Edad Media para protegerse y en la antigua Roma, los soldados lo comían para que les diera valor.
Se pone en la casa para evitar la intrusión del mal, para mantener alejados a los ladrones, y se cuelga de la puerta para repeler a las personas envidiosas.
El ajo proteje especialmente las casas nuevas.
Si se lleva consigo, el ajo protege del mal tiempo (la gente que vive en la montaña suele hacerlo) y de los monstruos; también defiende de los golpes del enemigo.
El ajo también sepone bajo las almohadas de los niños para protegerlos mientras duermen, y las novias, en tiempos, llevaban un diente de ajo en el bolsillo para que les diera suerte y mantuviese alejado el mal de ellas y de su día de boda.
Si se frota sobre las cacerolas y sartenes antes de cocinar en ellas, el ajo elimina las vibraciones negativas que, de otro modo, podrían contaminar los alimentos.
Si se come, actúa como inductor del quiero fisico.
Y cuando un magneto o piedra de imán natural se frota con ajo, pierde sus poderes mágicos.
En la España meridional, existe la creencia de que hay que sembrar los ajos diciendo maldiciones o lanzando imprecaciones.
En Andalucía, cada diente de ajo que se siembra debe ir acompañado de un insulto y entre los campesinos castellanos, la siembra de éste debe hacerse en fase creciente de la Luna, porque la menguante hace que los ajos se salgande la tierra.
El ajo se emplea comunmente como amuleto contra el mal de ojo; para esto, se toman siete ajos, se ensartan en un cordel de cáñamo y se llevan suspendidos del cuello durante siete sábados; con ello se queda libre de hechizos para toda la vida.
Los sacerdotes de Babilonia hacían brebajes para alejar a los malos espíritus y en el antiguo Egipto, el ajo estaba considerado un potente tónico que protegía de enfermedades.
Por orden del faraón Keops, los obreros de la pirámide que le sirvió de tumba tomaban ajos diariamente, y en lo alto de dicha pirámide se puede ver en teoría una imagen de ajos.