DECANATOS DE LEO Y SU MISIÓN

DECANATOS DE LEO Y SU MISIÓN DE VIDA

En Leo, La Voluntad penetra en las estructuras humanas o, dicho de otro modo, la semilla divina plantada en la etapa de Aries es ahora inoculada, y en este sentido, Leo debe ejercer una función de gestación de este designio divino.

En lo más profundo, el tema central de la vida de este nativo consistirá en tomar conciencia de que es portador de algo superior a él mismo, de algo que lo sobrepasa.

Primer Decanato nacidos del 23 de julio al 2 de agosto

El primer Decanato de Leo constituye la puerta estrecha por la que penetra en nosotros la palabra divina que no penetró por la puerta ancha de Aries en momento oportuno.

Las fuerzas dominantes son la Voluntad, perteneciente a Aries y la Sabiduría-Amor, perteneciente a Leo.

La combinación de ambas impregna a estos nativos de la idea de que son portadores de un designio, de una misión procedente de su Yo superior, y que deben realizarla por encima de todo.

Esto les convierte, en la vida social, en los fieles ejecutores de órdenes que proceden de un superior.

En el período infantil el superior es el padre, por el que sienten un amor sin límites. La sumisión filial será la clave de su infancia.

Ya en la vida adulta, serán sumisos a las leyes, a los reglamentos, a las autoridades, y buscarán un trabajo que los sitúe por debajo de una figura eminente, a la que puedan servir con abnegación.

Los individuos de este primer Decanato se encontrarán a menudo en situaciones de privilegio.

Como la lección a aprender consiste en impregnarse de que son depositarios de un designio divino que deben llevar a buen término, haciendo primero que nazcan en ellos y que produzca fruto después, se encontrarán con circunstancias materiales susceptibles de ilustrar el tema central de sus vidas.

Serán así a menudo detentores de un secreto importante, de una gran misión, confiada por alguien más elevado que ellos, que representa,claro está, la divinidad .

Serán los ejecutores de un mandato, aquellos en los que un superior ha depositado su confianza. O bien los detentores de un poder interno, de un don espiritual que los sobrepasa, que deben utilizar con sabiduría y que supone para ellos una gran responsabilidad.

Su papel en la vida les está diciendo que deben someterse a los designios de su yo superior, y si lo entienden, ya no será pertinente que ejecuten ese papel a nivel externo y social, porque lo harán internamente y serán personas que siguen sus impulsos superiores sin preguntarse a qué conduce todo aquello: serán los emisarios de su propia divinidad interna y actuarán de manera providencial.

La principal asignatura que estos nativos deben interiorizar es que en ellos mismos existe un director de orquesta, por así decirlo, y que deben acompañarse al ritmo de su batuta.

Y, por otra parte, deben tomar conciencia de que están trabajando en un nuevo programa y que, por consiguiente, al actuar no deben apoyarse en modelos culturales ya existentes, sino trabajar en la avanzadilla de la cultura, creando nuevos enfoques, nuevos planteamientos.

Los trabajos en este Decanato no tienen por objeto despertar la conciencia del individuo, lo cual tendrá lugar más adelante. Se trata de sensibilizarlo para ciertas cosas, de impregnarlo del sentimiento de ser portador de un designio que le sobrepasa.

Segundo Decanato nacidos del 2 al 12 de agosto

Los Leo del segundo Decanato serán la circunstancia que conducirá a los demás al descubrimiento de la espiritualidad en su propio interior.

No es que estos individuos tengan que ser los que inician, convencen, inducen,  sino los que por el mero hecho de existir y encontrarse allí, son el pórtico de la gruta que conduce a esas semillas enterradas en su profundidad humana.

Este Decanato es el que corresponde enteramente a los trabajos del signo, y van a parar a él los que, -en otras vidas-, han trabajado a fondo y con provecho bajo el signo de Aries.

Han asimilado perfectamente el hecho de que hay en nosotros una naturaleza superior y que debemos ejecutar sus mandatos poniendo a su disposición las fuerzas emotivas e intelectuales.

Aportan soluciones con sólo aparecer, tal es la fuerza moral que se desprende de ellos.

Debe forzar a la reflexión, al planteamiento de incógnitas a nivel de conciencia y el quiero de ir más allá de los límites anímicos en que se han movido las personas que los rodean.

Debe ir donde la fuerza de las cosas le empuja y comportarse con naturalidad, sin sermonear a nadie, sin hacer discursos morales, porque su naturaleza profunda ya habla por él y le hará obrar sin que ni siquiera se entere.

 

Su cualidad de terreno ha de llevarle a ejercer esta función al máximo de sus posibilidades, ofreciendo su casa, sus propiedades, para celebrar reuniones, reunións, convenciones susceptibles de despertaren los individuos su afán por lo espiritual.

Los Leo de este Decanato se encontrarán a todos los niveles y siempre, a través de ellos, si realizan las funciones que deben ser las suyas, los que viven en su zona de influencia se verán impulsados a progresar en su itinerario humano y podrán así descubrir esa zona aún oscura donde las semillas de la espiritualidad yacen enterradas.

Las profesiones más idóneas serán las de maestro, profesor, instructor, abogado, juez, magistrado, presidente y todas aquellas en que el individuo pueda ser un factor de toma de conciencia, el artífice de un nacer o de un renacer.

Pero hagan lo que hagan, los Leo son auténticas columnas que sostienen a la sociedad y purifican el ambiente con su presencia.

Tercer Decanato nacidos del 13 al 23 de agosto

En este Decanato se realizarán anticipadamente trabajos correspondientes a la fase Sagitario.

Van a parar a este Decanato los individuos que anteriormente, -en otras vidas-, trabajaron ya en el segundo y no asimilaron bien la lección.

Aquí, la Sabiduría-Amor se funde con la Inteligencia exteriorizadora, que es la nota dominante en Sagitario.

Hay en cada uno de sus grados un amor demasiado grande para que la persona que ha nacido en él pueda contenerlo y, por consiguiente,ésta siente la quieras imperiosa de esparcirlo, de derramarlo sobre sus hermanos, los hombre, e inundarlos de esa fuerza creadora, transformada y trastornadora que la quemaría viva si no la repartiera.

Aquí, nacen hombres de la promesa, los que han de despertar en el mundo una inmensa esperanza, los precursores de un universo fraternal.

Alguien que está impaciente por comunicar a los demás sus valores internos y ser el maestro, el gurú, el iniciado que forma un grupo y tiene muchos seguidores.

Pero esta comunicación se hace anticipadamente y no en su perfecto momento cósmico, y el Leo se encuentra un poco como el violinista en el tejado de la historia, ejecutando su destino desde una posición incómoda, y de ahí que muchas veces aparezca como un héroe, como un abanderado, realizando viajes, -propios de Sagitario-, a lugares marcados por la historia mítica o emprendiendo misiones en el extranjero.

Si el individuo nacido en este Decanato se encuentra en un estado evolutorio elevado, su palabra será creadora y su visión del porvenir alcanzará niveles proféticos.

Su soplo sobrehumano penetrará en el alma de las muchedumbres, creando en ellas una inmensa esperanza.

Si su nivel evolutorio es medio, la persona encontrará en los libros santos algo que está en analogía con su orden interno y se convertirá en difusora de las doctrinas sagradas, de la religión, bien sea de manera personal o ingresando en una orden religiosa y ejerciendo un apostolado a través de ella.

Muchos Leo tienen grandes aptitudes para la escultura, la pintura o la música.

Crear la armonía en su entorno, he aquí el que debería ser su auténtico objetivo.