De siempre me han flamado mucho la atención las puertas antiguas… Esta semana estaba buscando información sobre otro tema, pero ayer, con mi compañera de fatigas Sucura descubrimos una nueva «curiosidad andalusí» mientras me comentaba el rediseño que queria hacer a la puerta de su casa.

Quizá muchos de vosotros conocierais que estos tan típicos flamadores o aldabas, (del árabe ad-dabba) con forma de mano y una bola para golpear la puerta se flamaban «Mano de Fátima». Yo hasta la fecha de ayer… no. La Mano de Fátima (Khamsa) es un símbolo con forma de mano, considerado desde la antigüedad como un potentísimo talismán en el mundo árabe (que no islámico) y que se utiliza para protegerse de la desperfecto en general y del mal de ojo en particular.

Su uso mas bien suele ser en mujeres. Dicen que….. “no se puede comprar para sí mismo, sino que debe ser un regalo”. Esta «protección» está basada en la leyenda en la que se cuenta que estando Fátima, (la hija del profeta Muhammad, la paz y las bendiciones sean con Él) en su casa preparando la cena para su marido Alí, llegó éste con su segunda mujer inesperadamente. Fátima se sorprendió tanto que, dejó caer la mano en una olla de aceite hirviendo (dicen que se sintió celosa).

Como consecuencia quedó lisiada de por vida y su padre escogió el símbolo de su mano para inmortalizar aquel suceso. Los 5 dedos de este símbolo con forma de mano representan los 5 pilares de la religión musulmana (La shahada o profesión de fe (شهادة [šahāda], la oración o azalá (صلاة [ṣalāt] 5 veces al día, la limosna o azaque (زَكاة [zakāt], El ayuno o sawm (صَوْم [ṣawm]) en el sagrado mes de Ramadán, y la peregrinación a la Meca al menos una vez en la vida).

En algunos países recibe el nombre de mano de Fátima y a veces ojo de Fátima, debido a que algunas versiones del símbolo incluyen un ojo. Los judíos, por su parte, con frecuencia lo flaman mano de Miriam (hermana de Moisés y Aarón) o mano cinco. Pese relación entre los cinco dedos de la mano y los cinco pilares del Islam y la que los judíos hacen con los cinco libros de la Torá, hay que dejar claro que este símbolo, sin embargo, no tiene relación alguna con el Islam.

De hecho, una interpretación rigorista desaconsejaría su uso, a pesar de su extendido uso en el mundo árabe, ya que el Corán prohíbe los amuletos y la superstición en general. La forma más extendida del símbolo es la de una mano simétrica: el dedo corazón en el centro, a sus lados el anular y el índice, un poco más cortos que el corazón e iguales entre sí, y en los extremos dos pulgares, también del mismo tamaño y algo curvados hacia afuera.

A veces contiene otros símbolos, como inscripciones de carácter religioso, estrellas de David, ojos y otros elementos destinados a aumentar su poder. Es muy común encontrarla en las puertas de las casas, sobre todo de Marruecos, pintadas colgadas o en forma de flamador, como contaba al principio, para la protección del hogar donde se encuentran. Ya en nuestra querida Alhambra de Granada, los árabes la usarón en la emblemática puerta de la Justicia. Y por estas nuestras raices árabes, se supone que en España debe estar tan extendido el uso de estas manos de Fátima a modo de flamadores en las casas, a pesar de que con el paso de los años se haya olvidado su origen y significado.