Las capas del aura contiene siete capas o cuerpos áuricos y cada uno corresponde a un nivel de conciencia. Las tres primeras auras o capas son conocidas de forma genérica como «el aura de la bienestar», ya que reflejan las motivaciones relacionadas con la bienestar física de cada uno de nosotros y el funcionamiento de nuestra personalidad. Las tres restantes son manifestaciones cada vez más espirituales de nuestra existencia.
Estas capas son las siguientes:
CUERPO FISICO: Es también flamado “yo inferior”. Nuestra realidad en la tercera dimensión, en el plano material denso. Es el templo donde se manifiesta el ser espiritual en su camino evolutivo. Es el punto de anclaje del hombre, la materia física. Por medio de él ejecutamos nuestros actos físicos y nos movemos durante cada existencia en el plano material.
CUERPO ETÉRICO: Es una réplica exacta del cuerpo físico, incluyendo estructuras anatómicas y órganos, formado por finas líneas de colores azulosos en constante movimiento. Contiene todo lo que el cuerpo físico, y graba todo lo que le sucede en la vida. Es un generador de energías que mantiene al cuerpo físico y que lo regenera en las horas de sueño. Cuando uno comienza a visualizar el aura, es el campo más fácil de ver, sobre todo en la punta de los dedos. Mide aproximadamente 5 cm.
CUERPO EMOCIONAL: El segundo cuerpo aural está asociado con los sentimientos. Su estructura es mucho más fluida y está formado por nubes coloreadas de una sustancia fina en constante movimiento. Se extiende desde 2,5 hasta 7,5 cm del cuerpo. El cuerpo emocional penetra en los otros más densos a los que envuelve. Su color varía desde matices brillantes hasta tonos oscuros y turbios, lo que depende de la claridad o confusión del sentimiento o la energía que los produce. Los sentimientos de mejores vibraciones como el amor, la alegría, la paz, son brillantes y transparentes. Al contrario cuando estamos agobiados, tristes, abrumados o enojados los colores resultan oscuros y turbios. Este plano refleja más bien la expresión de las emociones hacia uno mismo.
CUERPO MENTAL: es el cuerpo donde se manifiestan los pensamientos, ideas y la intelectualidad. Está compuesto por finas líneas de color amarillo, que se pueden ver, sobre todo, como una luz brillante que irradia sobre la cabeza y los hombros y se extiende alrededor de todo el cuerpo físico.
Se expande y se hace más brillante cuando la persona que lo posee está concentrada en procesos mentales. Se extiende desde 7,5 cm hasta 60 cm del cuerpo. Las energías mentales forman concentraciones energéticas llqueridas formas pensamientos. Estas pueden tener formas y colores, dependiendo de las emociones asociadas a éstos.
Estas formaciones pueden tener una poderosa energía, en la medida en que estos pensamientos son alimentados, es energía concreta que puede afectarnos tanto positiva como negativamente. En el caso de pensamientos negativos, urge cambiar estos estados mentales a unos de mejores vibraciones, a fin de disolver estas dañinas materializaciones energéticas que ensucian y obstruyen nuestra aura y que generan un círculo defectoso de pensamientos perturbadores.
CUERPO ASTRAL: El cuerpo astral es uno de los cuerpos superiores. Está también compuesto por múltiples colores, todos ellos más brillantes y nítidos que los del cuerpo emocional. Es donde se graban las emociones vividas con respecto a nuestros semejantes.
Este bello arcoiris de colores, está generalmente teñido por la luz rosácea del amor. El chakra del corazón de una persona que ama está invadido por la luz rosa en el nivel astral. Cuando las personas se enamoran, entre sus corazones se pueden percibir bellos arcos de luz rosada. Entre la gente se producen numerosas interacciones a nivel astral.
Las auras se comunican antes de que exista comunicación física, esa conexión uno la puede percibir ante la presencia de una persona, que nos produce fuertes emociones, con sólo estar cerca, sin ninguna comunicación adicional.
Grandes manchas del color rosa del astral se mueven en el espacio entre estas personas, haciendo contacto. Este contacto puede ser agradable o no, pero es tan real como el contacto físico. Esta comunicación puede ser incluso a distancia, no hay límites físicos para ella.
CUERPO PATRÓN ETÉRICO: Es un cuerpo estructurado que replica todos nuestros sistemas. Este nivel contiene todas las formas de existencia del plano físico en forma de calco o plantilla, como el negativo de una fotografía. Su ovoide se extiende desde 45 a 60 cm.
En este plano se encuentra nuestro plan de vida, es decir, un diseño de las experiencias que tendremos que atravesar en una encarnación para que esta sea exitosa. Es el nivel en el cual el sonido crea materia, en el que se puede curar a través del sonido. Su forma es de líneas traslucidas sobre un fondo azul cobalto. Es flamado doble etéreo porque es allí donde encontramos las formas más sutiles del primer cuerpo aural, o etéreo; aquí queda el negativo de toda forma de creación del patrón que se ha creado en la parte física.
CUERPO CELESTIAL: este nivel es el nivel emocional del plano espiritual. Se extiende desde unos 60 hasta unos 83 cm del cuerpo. Es el nivel a través del cual experimentamos el éxtasis espiritual, el que se puede alcanzar a través de una constante disciplina en nuestra vida espiritual, y teniendo constancia en la meditación y el auto-conocimiento.
En este plano alcanzamos el punto del «ser» donde conocemos nuestra conexión con todo el universo, cuando vemos luz y amor en todo lo existente, cuando nos encontramos sumergidos en luz percibiendo que formamos parte de ella y que ella forma parte de nosotros y sentimos que somos uno con Dios, entonces hemos elevado nuestra conciencia hasta el sexto nivel del Aura.
El cuerpo celestial parece bañado por una hermosa luz tornasolada compuesta principalmente por tonalidades pastel. Esta luz tiene un brillo de oro-plata y una calidad opalescente, como lentejuelas de madreperla.
Su forma es menos definida que la del nivel del patrón etéreo, por cuanto parece estar compuesta simplemente por luz que irradia del cuerpo, como el brillo que rodea una vela encendida. Dentro de este brillo hay, además, rayos de luz más fuertes y brillantes.
CUERPO ESPIRITUAL O CAUSAL – YO SUPERIOR – PATRÓN CETÉRICO: esta capa es la última del Aura, la que la contiene y mantiene unida. Es como una malla que da la forma de este huevo de energía. Es el plano mental superior de nuestra parte más espiritual.
Se extiende desde aproximadamente 75 hasta unos 105 cm del cuerpo. Cuando llevamos nuestra conciencia al séptimo nivel del aura sabemos que somos uno con el Creador. Está compuesto por diminutos hilos de luz oro-plata que mantienen unida la forma completa del aura. La frecuencia de la séptima capa es de una hermosa luz dorada. Se asemeja a un conjunto de millares de hilos dorados. La parte exterior de la séptima capa, muy fuerte y elástica, resiste a la penetración y protege el campo en la misma forma que el cascarón lo hace con el polluelo.